Sánchez propone a la UE acabar definitivamente con el cambio horario en 2026 por «su impacto negativo en la salud»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España propondrá este lunes a la Unión Europea acabar definitivamente con el cambio de hora en Europa el próximo año.

Sánchez ha avanzado esta decisión en las redes sociales en la semana en la que, como viendo siendo práctica habitual, habrá que cambiar en la Unión Europea al horario de invierno.

Para el jefe del Ejecutivo, este cambio horario ya no tiene sentido, de forma mayoritaria los ciudadanos reclaman que no se haga, y la ciencia dice que «ya no supone un ahorro energético y trastoca los ritmos biológicos».

El Gobierno planteará esta cuestión en el Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía (TTE) de la UE, donde este lunes se reúnen los ministros y ministras de los Estados miembros. No obstante, Sánchez no ha aclarado si España propondrá que se mantenga para siempre el horario de verano o de invierno.

El Ejecutivo se apoyará en tres argumentos para defender su postura: el respaldo mayoritario de la ciudadanía española y europea; la «ausencia de evidencia científica» que demuestre que esta práctica genera un ahorro energético sustancial en la actualidad; y las «consecuencias negativas que tiene en la salud y el bienestar de millones de personas, trastocando los ritmos biológicos y provocando alteraciones del sueño dos veces al año», según señalan fuentes gubernamentales. En España, abundan, «el 66% de la población está a favor de terminar con esta práctica».

La iniciativa no es nueva. Ya en el año de 2018 la propia Comisión Europea propuso acabar con los cambios de hora tras una consulta ciudadana en la que participaron 4,6 millones de personas, con un 84% a favor de terminar con los cambios, y en 2019 el Parlamento comunitario respaldó la medida. No obstante, para modificar la norma es necesaria una mayoría cualificada entre los Estados miembro que no se alcanzó entonces.

La planificación actual de la Unión Europea respecto a este cambio finaliza en 2026, por lo que el Gobierno considera que es una oportunidad para volver a plantear el fin de esta práctica.

Después de que en 1980 la entonces Comunidad Económica Europea empezase a coordinar los horarios de verano e invierno de los países miembros para aprovechar más las horas de luz para reducir el consumo energético, y armonizar el funcionamiento del mercado común, el Gobierno entiende que la evolución de la economía, la tecnología y los hábitos sociales han dejado obsoleta esta medida.

Con esta decisión, el Ejecutivo explica que España manda un mensaje claro de que «los Estados miembros deben escuchar a la ciudadanía«, atender la evidencia científica y demostrar que son capaces de actualizar sus políticas al ritmo de los tiempos.

 Sánchez, que no ha aclarado si planteará mantener el horario de verano o de invierno, defiende que la mayoría de la población está a favor de la iniciativa.  

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España propondrá este lunes a la Unión Europea acabar definitivamente con el cambio de hora en Europa el próximo año.

Sánchez ha avanzado esta decisión en las redes sociales en la semana en la que, como viendo siendo práctica habitual, habrá que cambiar en la Unión Europea al horario de invierno.

Para el jefe del Ejecutivo, este cambio horario ya no tiene sentido, de forma mayoritaria los ciudadanos reclaman que no se haga, y la ciencia dice que «ya no supone un ahorro energético y trastoca los ritmos biológicos».

El Gobierno planteará esta cuestión en el Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía (TTE) de la UE, donde este lunes se reúnen los ministros y ministras de los Estados miembros. No obstante, Sánchez no ha aclarado si España propondrá que se mantenga para siempre el horario de verano o de invierno.

El Ejecutivo se apoyará en tres argumentos para defender su postura: el respaldo mayoritario de la ciudadanía española y europea; la «ausencia de evidencia científica» que demuestre que esta práctica genera un ahorro energético sustancial en la actualidad; y las «consecuencias negativas que tiene en la salud y el bienestar de millones de personas, trastocando los ritmos biológicos y provocando alteraciones del sueño dos veces al año», según señalan fuentes gubernamentales. En España, abundan, «el 66% de la población está a favor de terminar con esta práctica».

La iniciativa no es nueva. Ya en el año de 2018 la propia Comisión Europea propuso acabar con los cambios de hora tras una consulta ciudadana en la que participaron 4,6 millones de personas, con un 84% a favor de terminar con los cambios, y en 2019 el Parlamento comunitario respaldó la medida. No obstante, para modificar la norma es necesaria una mayoría cualificada entre los Estados miembro que no se alcanzó entonces.

La planificación actual de la Unión Europea respecto a este cambio finaliza en 2026, por lo que el Gobierno considera que es una oportunidad para volver a plantear el fin de esta práctica.

Después de que en 1980 la entonces Comunidad Económica Europea empezase a coordinar los horarios de verano e invierno de los países miembros para aprovechar más las horas de luz para reducir el consumo energético, y armonizar el funcionamiento del mercado común, el Gobierno entiende que la evolución de la economía, la tecnología y los hábitos sociales han dejado obsoleta esta medida.

Con esta decisión, el Ejecutivo explica que España manda un mensaje claro de que «los Estados miembros deben escuchar a la ciudadanía«, atender la evidencia científica y demostrar que son capaces de actualizar sus políticas al ritmo de los tiempos.

 20MINUTOS.ES – Nacional

Noticias Relacionadas