Sólo tiene 35 años, pero ya lleva retirado desde septiembre de 2024. Tras nacer en Barcelona y vivir en Londres y en Madrid, eligió Pamplona para echar raíces «por su estilo de vida y su cercanía». Hoy, Fran Mérida Pérez (Barcelona, 4 de marzo de 1990) vive dedicado a sus dos hijas pequeñas y hace de «becario» como representante en la agencia del que fuera su mentor en el Atlético de Madrid, Antonio López. Y habla para ABC sobre lo que pudo ser y no fue con una reflexión y una autocrítica poco habituales en este mundillo. – Llega un Arsenal-Atlético. Ha jugado en ambos equipos. ¿Cómo ve el partido?-Espero un partido disputado, puede pasar de todo. El Atlético ha perdido más puntos de los que esperábamos, pero aun así le veo capaz de competirle. El Arsenal es un equipo muy fuerte como bloque, que encaja pocos goles y considero que va a intentar salir presionando arriba. Pero el Atleti creo que habrá aprendido la lección de Liverpool, creo que se dieron cuenta de que le podían competir perfectamente, pero cuando en el minuto 10 ya estás 2-0 abajo lógicamente se complica. Así que espero que sepa sacar provecho a ese partido y plantearlo desde el minuto uno superconcentrado.- Hace un mundo de su etapa en el Atlético, pero usted coincidió con Simeone.-Sí. Cuando él llegó yo volvía de una cesión en Braga y coincidimos unos meses. La vedad es que recuerdo sufrir mucho con el Cholo en los entrenamientos, porque eran de muchísima intensidad, como son sus equipos, alta intensidad y al 100% todos los días. Y en mi caso me costó un poco. Dicho esto, considero que él ha cambiado al Atlético y ha puesto al equipo peleando por los títulos, cosa que 15 años atrás no pasaba. Así que a eso yo le doy mucho crédito y pese a coincidir poco me llevé una buena experiencia con él.- Las cosas en el Atlético no le salieron. ¿Cómo fue su salida?-El Cholo en la primera semana de pretemporada me dijo que no contaba conmigo. Algo que agradecí por dos cosas: primero porque me lo dijo él a la cara en persona, fue directo, y segundo porque me lo dijo la primera semana, con lo que tuve un mes y medio para buscar soluciones. Le agradecí su sinceridad, cero reproches, ‘chapeau’ por el Cholo. Lógicamente me dolió salir, porque yo estaba cumpliendo un sueño allí. Pero no estuve bien. Fue una etapa en la que yo no estaba preparado para jugar en un club tan grande, y no tengo problema en decirlo. Carecía de madurez, de equilibrio emocional, y por las ganas que tenía de jugar, de comerme el mundo, no conseguía gestionar el no jugar.- Después de que el Arsenal le fichara como niño prodigio, había muchas esperanzas en torno a usted en el Atlético .-Yo me preparé esa pretemporada como no me preparé ninguna. En verano me puse a entrenar todos los días para llegar bien. Y de hecho hice una pretemporada espectacular, creo recordar que fui el máximo goleador. Jugué la Supercopa, primer título, y después tuve una pequeña rotura que me para dos semanas, pero luego vuelvo y Quique contaba conmigo algunos partidos como titular, otros entrando en la segunda parte, pero siempre participaba. Pero después, en febrero, de repente deja de contar conmigo. Y ahí es donde no supe gestionarlo. Recuerdo estar unas semanas sin jugar y un par de veces sin convocar, e iba a entrenar pensando: ‘tengo que intentar ser el mejor’. Pero cuando pasaron seis o siete semanas, la decepción me ganó la partida y me dejé llevar. Creí que desafiando, entre comillas, ante todo el mundo iba a conseguir algo y ahí me equivoqué mucho. Producto de que seguramente no estaba preparado para jugar al máximo nivel en cuanto a mi mentalidad.- ¿Cuando habla de desafiar a qué se refiere?-Ponía malas caras, entrenaba bien, pero bueno… con gestos de indiferencia, por la decepción interna que tenía conmigo mismo y con la situación. No entendía cómo había estado seis meses en dinámica de equipo, y de repente sin ninguna explicación, cosa que Quique no tenía que darme, empecé a quedarme desconvocado. Y la frustración ganó la partida a mi cabeza.- Volviendo a sus orígenes, jugó ocho años en La Masia y era el que más destacaba junto a Iago Falqué y Bojan Krkic. Pero ninguno llegó tan alto como apuntaban.-Es tan difícil la élite. Con doce años, quince años, se te da bien jugar, pero luego el fútbol profesional es supercompetitivo. Dicho esto, Bojan iba muy por encima del resto, era una barbaridad verlo jugar. Y luego ha vivido cosas espectaculares, ganó títulos, jugó en el primer equipo, pudo vivir la Premier, la Bundesliga. Iago jugó en Italia en clubes importantes y dando mucho nivel. Y yo estoy orgulloso de mi carrera. Parece que si no ganas la Liga y la Champions tu carrera ha sido mala. Y yo te hubiera firmado con ocho años que vas a jugar en Primera, en Segunda, en Segunda B, en ligas extranjeras, que vas a vivir todo lo que he vivido, haciendo lo que me gusta, 20 años dando vueltas por el mundo y disfrutando y encima pudiendo ahorrar para el día de mañana… Yo lo considero un éxito total. Lógicamente podría haber ido mejor, por supuesto que sí. Pero también podría haber ido peor. También he aprendido de los errores que he cometido para mi vida cotidiana, para no cometerlos más.«Perla de La Masia, el nuevo Cesc… Cuando dejé de preocuparme de lo que pensara la gente, empecé a disfrutar» Fran Mérida- Dice que de niño lo habría firmado. ¿Pero en algún momento de su carrera ha sentido frustración por pensar: apuntaba altísimo y al final no se han cumplido todas esas expectativas?-No. Para nada. Porque dejé de preocuparme de lo que pensara la gente. Yo después de esa etapa que se me llamaba perla y en Londres decían que iba a ser el nuevo Cesc, y después de mi impaciencia para saber esperar mi momento, estuve seis meses sin equipo, y en ese momento dejó de importarme lo que pensara absolutamente todo el mundo, me daba igual. Y desde que fui a Huesca (enero 2015) hasta que me retiré he disfrutado el doble. No cambio para nada mi etapa en Huesca, en Pamplona, en el Espanyol… Ha sido sin duda cuando más he disfrutado, y es porque dejé de preocuparme de lo que debía hacer, de quién debía ser supuestamente, y sólo pensé en jugar al fútbol, dentro de un orden, como jugaba de niño. – Le he oído hablar de la importancia del destino y la suerte. ¿Por qué?-Años después, el ‘scouter’ que me fichó para el Arsenal me contó una historia. Me dijo que me había visto varios partidos y que vino a ver el último y que tomaría una decisión. Y en el descanso de ese partido íbamos 2-0 perdiendo y yo estaba jugando un partido desastroso. Entonces cogió, salió del estadio y se fue a su coche para irse. Pero finalmente se relajó, decidió volver al campo, y terminamos ganando 2-4, marqué dos goles y di una asistencia. Sin lugar a dudas ese día cambió mi vida.- ¿Cómo fue su primer encuentro con Arsene Wenger?-Fui con mi familia, íbamos ya para firmar, y el míster nos recibe en la ciudad deportiva, entramos a su despacho y nos quería explicar cómo iba a ser el contrato. Estaba mi agente, Joseba, mis padres, mi hermana y yo, que no hablábamos ni una palabra de inglés, imagínate… Teníamos también a Francis que era el ‘scouter’, que nos echaba una mano. Y Wenger se puso a poner cantidades en una pizarra, de los cuatro años que firmé. Y en aquel momento mi madre me susurra al oído si ese iba a ser el dinero que me iban a pagar. Y bueno, se puso a llorar, montó un espectáculo allí, la pobre se emocionó. Porque mis padres se han sacrificado mucho, no nos ha faltado de nada, pero venimos de un barrio currante y digamos que no nos íbamos a Benidorm de vacaciones. Ese momento se me quedó grabado porque más que cumplir mi sueño, que también, estaba aportando a casa y eso te diría que hizo más feliz, sin duda.-¿Cómo fueron esos años en el Arsenal? A Wenger no le hizo gracia cuando el Atlético vino a por usted.-La verdad es que estoy superagradecido a Wenger, porque era una persona que si detectaba potencial en un joven, aún sin estar del todo formado, nos metía a entrenar en el primer equipo, en las rondas de Carling Cup te iba convocando, tanto yo como otros compañeros (del juvenil) pudimos debutar y jugar varios partidos en el primer equipo. Y eso es de agradecer. El haberme podido formar allí a nivel deportivo creo que me ha ayudado muchísimo a posteriori, haber podido aprender un idioma como el inglés me ha servido para mi vida. En general fue una experiencia espectacular. Y cuando surgió el tema del Atleti tuve alguna reunión con Wenger, pero le dije que mi decisión estaba tomada, le di las gracias, pero que quería marcharme al Atleti. Sólo tiene 35 años, pero ya lleva retirado desde septiembre de 2024. Tras nacer en Barcelona y vivir en Londres y en Madrid, eligió Pamplona para echar raíces «por su estilo de vida y su cercanía». Hoy, Fran Mérida Pérez (Barcelona, 4 de marzo de 1990) vive dedicado a sus dos hijas pequeñas y hace de «becario» como representante en la agencia del que fuera su mentor en el Atlético de Madrid, Antonio López. Y habla para ABC sobre lo que pudo ser y no fue con una reflexión y una autocrítica poco habituales en este mundillo. – Llega un Arsenal-Atlético. Ha jugado en ambos equipos. ¿Cómo ve el partido?-Espero un partido disputado, puede pasar de todo. El Atlético ha perdido más puntos de los que esperábamos, pero aun así le veo capaz de competirle. El Arsenal es un equipo muy fuerte como bloque, que encaja pocos goles y considero que va a intentar salir presionando arriba. Pero el Atleti creo que habrá aprendido la lección de Liverpool, creo que se dieron cuenta de que le podían competir perfectamente, pero cuando en el minuto 10 ya estás 2-0 abajo lógicamente se complica. Así que espero que sepa sacar provecho a ese partido y plantearlo desde el minuto uno superconcentrado.- Hace un mundo de su etapa en el Atlético, pero usted coincidió con Simeone.-Sí. Cuando él llegó yo volvía de una cesión en Braga y coincidimos unos meses. La vedad es que recuerdo sufrir mucho con el Cholo en los entrenamientos, porque eran de muchísima intensidad, como son sus equipos, alta intensidad y al 100% todos los días. Y en mi caso me costó un poco. Dicho esto, considero que él ha cambiado al Atlético y ha puesto al equipo peleando por los títulos, cosa que 15 años atrás no pasaba. Así que a eso yo le doy mucho crédito y pese a coincidir poco me llevé una buena experiencia con él.- Las cosas en el Atlético no le salieron. ¿Cómo fue su salida?-El Cholo en la primera semana de pretemporada me dijo que no contaba conmigo. Algo que agradecí por dos cosas: primero porque me lo dijo él a la cara en persona, fue directo, y segundo porque me lo dijo la primera semana, con lo que tuve un mes y medio para buscar soluciones. Le agradecí su sinceridad, cero reproches, ‘chapeau’ por el Cholo. Lógicamente me dolió salir, porque yo estaba cumpliendo un sueño allí. Pero no estuve bien. Fue una etapa en la que yo no estaba preparado para jugar en un club tan grande, y no tengo problema en decirlo. Carecía de madurez, de equilibrio emocional, y por las ganas que tenía de jugar, de comerme el mundo, no conseguía gestionar el no jugar.- Después de que el Arsenal le fichara como niño prodigio, había muchas esperanzas en torno a usted en el Atlético .-Yo me preparé esa pretemporada como no me preparé ninguna. En verano me puse a entrenar todos los días para llegar bien. Y de hecho hice una pretemporada espectacular, creo recordar que fui el máximo goleador. Jugué la Supercopa, primer título, y después tuve una pequeña rotura que me para dos semanas, pero luego vuelvo y Quique contaba conmigo algunos partidos como titular, otros entrando en la segunda parte, pero siempre participaba. Pero después, en febrero, de repente deja de contar conmigo. Y ahí es donde no supe gestionarlo. Recuerdo estar unas semanas sin jugar y un par de veces sin convocar, e iba a entrenar pensando: ‘tengo que intentar ser el mejor’. Pero cuando pasaron seis o siete semanas, la decepción me ganó la partida y me dejé llevar. Creí que desafiando, entre comillas, ante todo el mundo iba a conseguir algo y ahí me equivoqué mucho. Producto de que seguramente no estaba preparado para jugar al máximo nivel en cuanto a mi mentalidad.- ¿Cuando habla de desafiar a qué se refiere?-Ponía malas caras, entrenaba bien, pero bueno… con gestos de indiferencia, por la decepción interna que tenía conmigo mismo y con la situación. No entendía cómo había estado seis meses en dinámica de equipo, y de repente sin ninguna explicación, cosa que Quique no tenía que darme, empecé a quedarme desconvocado. Y la frustración ganó la partida a mi cabeza.- Volviendo a sus orígenes, jugó ocho años en La Masia y era el que más destacaba junto a Iago Falqué y Bojan Krkic. Pero ninguno llegó tan alto como apuntaban.-Es tan difícil la élite. Con doce años, quince años, se te da bien jugar, pero luego el fútbol profesional es supercompetitivo. Dicho esto, Bojan iba muy por encima del resto, era una barbaridad verlo jugar. Y luego ha vivido cosas espectaculares, ganó títulos, jugó en el primer equipo, pudo vivir la Premier, la Bundesliga. Iago jugó en Italia en clubes importantes y dando mucho nivel. Y yo estoy orgulloso de mi carrera. Parece que si no ganas la Liga y la Champions tu carrera ha sido mala. Y yo te hubiera firmado con ocho años que vas a jugar en Primera, en Segunda, en Segunda B, en ligas extranjeras, que vas a vivir todo lo que he vivido, haciendo lo que me gusta, 20 años dando vueltas por el mundo y disfrutando y encima pudiendo ahorrar para el día de mañana… Yo lo considero un éxito total. Lógicamente podría haber ido mejor, por supuesto que sí. Pero también podría haber ido peor. También he aprendido de los errores que he cometido para mi vida cotidiana, para no cometerlos más.«Perla de La Masia, el nuevo Cesc… Cuando dejé de preocuparme de lo que pensara la gente, empecé a disfrutar» Fran Mérida- Dice que de niño lo habría firmado. ¿Pero en algún momento de su carrera ha sentido frustración por pensar: apuntaba altísimo y al final no se han cumplido todas esas expectativas?-No. Para nada. Porque dejé de preocuparme de lo que pensara la gente. Yo después de esa etapa que se me llamaba perla y en Londres decían que iba a ser el nuevo Cesc, y después de mi impaciencia para saber esperar mi momento, estuve seis meses sin equipo, y en ese momento dejó de importarme lo que pensara absolutamente todo el mundo, me daba igual. Y desde que fui a Huesca (enero 2015) hasta que me retiré he disfrutado el doble. No cambio para nada mi etapa en Huesca, en Pamplona, en el Espanyol… Ha sido sin duda cuando más he disfrutado, y es porque dejé de preocuparme de lo que debía hacer, de quién debía ser supuestamente, y sólo pensé en jugar al fútbol, dentro de un orden, como jugaba de niño. – Le he oído hablar de la importancia del destino y la suerte. ¿Por qué?-Años después, el ‘scouter’ que me fichó para el Arsenal me contó una historia. Me dijo que me había visto varios partidos y que vino a ver el último y que tomaría una decisión. Y en el descanso de ese partido íbamos 2-0 perdiendo y yo estaba jugando un partido desastroso. Entonces cogió, salió del estadio y se fue a su coche para irse. Pero finalmente se relajó, decidió volver al campo, y terminamos ganando 2-4, marqué dos goles y di una asistencia. Sin lugar a dudas ese día cambió mi vida.- ¿Cómo fue su primer encuentro con Arsene Wenger?-Fui con mi familia, íbamos ya para firmar, y el míster nos recibe en la ciudad deportiva, entramos a su despacho y nos quería explicar cómo iba a ser el contrato. Estaba mi agente, Joseba, mis padres, mi hermana y yo, que no hablábamos ni una palabra de inglés, imagínate… Teníamos también a Francis que era el ‘scouter’, que nos echaba una mano. Y Wenger se puso a poner cantidades en una pizarra, de los cuatro años que firmé. Y en aquel momento mi madre me susurra al oído si ese iba a ser el dinero que me iban a pagar. Y bueno, se puso a llorar, montó un espectáculo allí, la pobre se emocionó. Porque mis padres se han sacrificado mucho, no nos ha faltado de nada, pero venimos de un barrio currante y digamos que no nos íbamos a Benidorm de vacaciones. Ese momento se me quedó grabado porque más que cumplir mi sueño, que también, estaba aportando a casa y eso te diría que hizo más feliz, sin duda.-¿Cómo fueron esos años en el Arsenal? A Wenger no le hizo gracia cuando el Atlético vino a por usted.-La verdad es que estoy superagradecido a Wenger, porque era una persona que si detectaba potencial en un joven, aún sin estar del todo formado, nos metía a entrenar en el primer equipo, en las rondas de Carling Cup te iba convocando, tanto yo como otros compañeros (del juvenil) pudimos debutar y jugar varios partidos en el primer equipo. Y eso es de agradecer. El haberme podido formar allí a nivel deportivo creo que me ha ayudado muchísimo a posteriori, haber podido aprender un idioma como el inglés me ha servido para mi vida. En general fue una experiencia espectacular. Y cuando surgió el tema del Atleti tuve alguna reunión con Wenger, pero le dije que mi decisión estaba tomada, le di las gracias, pero que quería marcharme al Atleti. Sólo tiene 35 años, pero ya lleva retirado desde septiembre de 2024. Tras nacer en Barcelona y vivir en Londres y en Madrid, eligió Pamplona para echar raíces «por su estilo de vida y su cercanía». Hoy, Fran Mérida Pérez (Barcelona, 4 de marzo de 1990) vive dedicado a sus dos hijas pequeñas y hace de «becario» como representante en la agencia del que fuera su mentor en el Atlético de Madrid, Antonio López. Y habla para ABC sobre lo que pudo ser y no fue con una reflexión y una autocrítica poco habituales en este mundillo. – Llega un Arsenal-Atlético. Ha jugado en ambos equipos. ¿Cómo ve el partido?-Espero un partido disputado, puede pasar de todo. El Atlético ha perdido más puntos de los que esperábamos, pero aun así le veo capaz de competirle. El Arsenal es un equipo muy fuerte como bloque, que encaja pocos goles y considero que va a intentar salir presionando arriba. Pero el Atleti creo que habrá aprendido la lección de Liverpool, creo que se dieron cuenta de que le podían competir perfectamente, pero cuando en el minuto 10 ya estás 2-0 abajo lógicamente se complica. Así que espero que sepa sacar provecho a ese partido y plantearlo desde el minuto uno superconcentrado.- Hace un mundo de su etapa en el Atlético, pero usted coincidió con Simeone.-Sí. Cuando él llegó yo volvía de una cesión en Braga y coincidimos unos meses. La vedad es que recuerdo sufrir mucho con el Cholo en los entrenamientos, porque eran de muchísima intensidad, como son sus equipos, alta intensidad y al 100% todos los días. Y en mi caso me costó un poco. Dicho esto, considero que él ha cambiado al Atlético y ha puesto al equipo peleando por los títulos, cosa que 15 años atrás no pasaba. Así que a eso yo le doy mucho crédito y pese a coincidir poco me llevé una buena experiencia con él.- Las cosas en el Atlético no le salieron. ¿Cómo fue su salida?-El Cholo en la primera semana de pretemporada me dijo que no contaba conmigo. Algo que agradecí por dos cosas: primero porque me lo dijo él a la cara en persona, fue directo, y segundo porque me lo dijo la primera semana, con lo que tuve un mes y medio para buscar soluciones. Le agradecí su sinceridad, cero reproches, ‘chapeau’ por el Cholo. Lógicamente me dolió salir, porque yo estaba cumpliendo un sueño allí. Pero no estuve bien. Fue una etapa en la que yo no estaba preparado para jugar en un club tan grande, y no tengo problema en decirlo. Carecía de madurez, de equilibrio emocional, y por las ganas que tenía de jugar, de comerme el mundo, no conseguía gestionar el no jugar.- Después de que el Arsenal le fichara como niño prodigio, había muchas esperanzas en torno a usted en el Atlético .-Yo me preparé esa pretemporada como no me preparé ninguna. En verano me puse a entrenar todos los días para llegar bien. Y de hecho hice una pretemporada espectacular, creo recordar que fui el máximo goleador. Jugué la Supercopa, primer título, y después tuve una pequeña rotura que me para dos semanas, pero luego vuelvo y Quique contaba conmigo algunos partidos como titular, otros entrando en la segunda parte, pero siempre participaba. Pero después, en febrero, de repente deja de contar conmigo. Y ahí es donde no supe gestionarlo. Recuerdo estar unas semanas sin jugar y un par de veces sin convocar, e iba a entrenar pensando: ‘tengo que intentar ser el mejor’. Pero cuando pasaron seis o siete semanas, la decepción me ganó la partida y me dejé llevar. Creí que desafiando, entre comillas, ante todo el mundo iba a conseguir algo y ahí me equivoqué mucho. Producto de que seguramente no estaba preparado para jugar al máximo nivel en cuanto a mi mentalidad.- ¿Cuando habla de desafiar a qué se refiere?-Ponía malas caras, entrenaba bien, pero bueno… con gestos de indiferencia, por la decepción interna que tenía conmigo mismo y con la situación. No entendía cómo había estado seis meses en dinámica de equipo, y de repente sin ninguna explicación, cosa que Quique no tenía que darme, empecé a quedarme desconvocado. Y la frustración ganó la partida a mi cabeza.- Volviendo a sus orígenes, jugó ocho años en La Masia y era el que más destacaba junto a Iago Falqué y Bojan Krkic. Pero ninguno llegó tan alto como apuntaban.-Es tan difícil la élite. Con doce años, quince años, se te da bien jugar, pero luego el fútbol profesional es supercompetitivo. Dicho esto, Bojan iba muy por encima del resto, era una barbaridad verlo jugar. Y luego ha vivido cosas espectaculares, ganó títulos, jugó en el primer equipo, pudo vivir la Premier, la Bundesliga. Iago jugó en Italia en clubes importantes y dando mucho nivel. Y yo estoy orgulloso de mi carrera. Parece que si no ganas la Liga y la Champions tu carrera ha sido mala. Y yo te hubiera firmado con ocho años que vas a jugar en Primera, en Segunda, en Segunda B, en ligas extranjeras, que vas a vivir todo lo que he vivido, haciendo lo que me gusta, 20 años dando vueltas por el mundo y disfrutando y encima pudiendo ahorrar para el día de mañana… Yo lo considero un éxito total. Lógicamente podría haber ido mejor, por supuesto que sí. Pero también podría haber ido peor. También he aprendido de los errores que he cometido para mi vida cotidiana, para no cometerlos más.«Perla de La Masia, el nuevo Cesc… Cuando dejé de preocuparme de lo que pensara la gente, empecé a disfrutar» Fran Mérida- Dice que de niño lo habría firmado. ¿Pero en algún momento de su carrera ha sentido frustración por pensar: apuntaba altísimo y al final no se han cumplido todas esas expectativas?-No. Para nada. Porque dejé de preocuparme de lo que pensara la gente. Yo después de esa etapa que se me llamaba perla y en Londres decían que iba a ser el nuevo Cesc, y después de mi impaciencia para saber esperar mi momento, estuve seis meses sin equipo, y en ese momento dejó de importarme lo que pensara absolutamente todo el mundo, me daba igual. Y desde que fui a Huesca (enero 2015) hasta que me retiré he disfrutado el doble. No cambio para nada mi etapa en Huesca, en Pamplona, en el Espanyol… Ha sido sin duda cuando más he disfrutado, y es porque dejé de preocuparme de lo que debía hacer, de quién debía ser supuestamente, y sólo pensé en jugar al fútbol, dentro de un orden, como jugaba de niño. – Le he oído hablar de la importancia del destino y la suerte. ¿Por qué?-Años después, el ‘scouter’ que me fichó para el Arsenal me contó una historia. Me dijo que me había visto varios partidos y que vino a ver el último y que tomaría una decisión. Y en el descanso de ese partido íbamos 2-0 perdiendo y yo estaba jugando un partido desastroso. Entonces cogió, salió del estadio y se fue a su coche para irse. Pero finalmente se relajó, decidió volver al campo, y terminamos ganando 2-4, marqué dos goles y di una asistencia. Sin lugar a dudas ese día cambió mi vida.- ¿Cómo fue su primer encuentro con Arsene Wenger?-Fui con mi familia, íbamos ya para firmar, y el míster nos recibe en la ciudad deportiva, entramos a su despacho y nos quería explicar cómo iba a ser el contrato. Estaba mi agente, Joseba, mis padres, mi hermana y yo, que no hablábamos ni una palabra de inglés, imagínate… Teníamos también a Francis que era el ‘scouter’, que nos echaba una mano. Y Wenger se puso a poner cantidades en una pizarra, de los cuatro años que firmé. Y en aquel momento mi madre me susurra al oído si ese iba a ser el dinero que me iban a pagar. Y bueno, se puso a llorar, montó un espectáculo allí, la pobre se emocionó. Porque mis padres se han sacrificado mucho, no nos ha faltado de nada, pero venimos de un barrio currante y digamos que no nos íbamos a Benidorm de vacaciones. Ese momento se me quedó grabado porque más que cumplir mi sueño, que también, estaba aportando a casa y eso te diría que hizo más feliz, sin duda.-¿Cómo fueron esos años en el Arsenal? A Wenger no le hizo gracia cuando el Atlético vino a por usted.-La verdad es que estoy superagradecido a Wenger, porque era una persona que si detectaba potencial en un joven, aún sin estar del todo formado, nos metía a entrenar en el primer equipo, en las rondas de Carling Cup te iba convocando, tanto yo como otros compañeros (del juvenil) pudimos debutar y jugar varios partidos en el primer equipo. Y eso es de agradecer. El haberme podido formar allí a nivel deportivo creo que me ha ayudado muchísimo a posteriori, haber podido aprender un idioma como el inglés me ha servido para mi vida. En general fue una experiencia espectacular. Y cuando surgió el tema del Atleti tuve alguna reunión con Wenger, pero le dije que mi decisión estaba tomada, le di las gracias, pero que quería marcharme al Atleti. RSS de noticias de deportes
Fran Mérida: «Creí que desafiando a todo el mundo iba a conseguir algo y me equivoqué. No tuve madurez para jugar en el Atleti»
2
Noticias Relacionadas
-
Xavier Penas gana el Nacional de Finn en Ibiza
editorialoctubre 20, 2025 -
Las alternativas de Almeyda para suplir a Azpilicueta en el eje de la zaga del Sevilla FC
editorialoctubre 20, 2025 -
El pique entre Juan Iglesias y Vinícius durante el Getafe – Real Madrid: «Por eso te odia todo el mundo»
editorialoctubre 20, 2025 -
Desajustes defensivos en la banda izquierda del Betis
editorialoctubre 20, 2025