Álex Márquez Alentà (Cervera, Lleida; 28 años) llega al GP de Qatar como líder del Mundial de MotoGP, una posición inédita para él en sus seis años en la categoría reina. Para el pequeño de la saga familiar de campeones, comandar el certamen es la señal inequívoca de que por fin ha encontrado la consistencia necesaria para batirse con los mejores en la élite. “Para mí y todo el equipo, esto es como un regalo, una recompensa a todo el trabajo del año pasado y esta pretemporada, algo que nos invita a no perder la motivación ni rendirnos jamás”, cuenta desde Lusail el piloto de Gresini, equipo satélite de Ducati.
El flamante líder del Mundial firma a los 28 años su mejor arranque de curso en su sexta temporada en la categoría reina
Álex Márquez Alentà (Cervera, Lleida; 28 años) llega al GP de Qatar como líder del Mundial de MotoGP, una posición inédita para él en sus seis años en la categoría reina. Para el pequeño de la saga familiar de campeones, comandar el certamen es la señal inequívoca de que por fin ha encontrado la consistencia necesaria para batirse con los mejores en la élite. “Para mí y todo el equipo, esto es como un regalo, una recompensa a todo el trabajo del año pasado y esta pretemporada, algo que nos invita a no perder la motivación ni rendirnos jamás”, cuenta desde Lusail el piloto de Gresini, equipo satélite de Ducati.
Con 87 puntos, aventaja en uno a su hermano Marc y en 12 a Pecco Bagnaia, los dos pilotos oficiales de la fábrica italiana y los principales candidatos al título. Con seis segundas plazas consecutivas entre sábados y domingos, Álex viene de firmar su mejor racha de podios desde su desembarco a la categoría y de encontrar por fin la solidez que tanto anhelaba sobre el asfalto. La comunión con el equipo y la moto, sumado a un proceso metódico de trabajo, han impulsado este inicio de temporada de ensueño del que fuera campeón de Moto3 (2014) y Moto2 (2019) en el pasado.
“La Ducati GP24 le va como un guante, ya en el test de Montmeló a finales de año se dio cuenta de ello y eso hizo que su mentalidad cambiara a la hora de prepararse este invierno”, explica José Carrión, amigo de la familia y su acompañante en los circuitos desde 2020, cuando llegó a MotoGP con la pesada etiqueta de ser el “hermano de” a pesar de sus notables méritos propios. En la actual parrilla, solo los hermanos Márquez Alentá y Pedro Acosta han sido capaces de llevarse los dos títulos de las categorías lanzadera del Mundial. “Él siempre le ha dado la vuelta a todo ese relato, y su historial demuestra que es mucho más que el hermano de Marc, que no va en la moto con él precisamente. Poder vivir y entrenar con un piloto así es una gran suerte, y Álex siempre ha intentado sacar jugo de eso y estar a su nivel en todos los aspectos”, opina su ayudante.
El gran momento de Álex invita a pensar que este curso puede caer por fin su primera victoria en un gran premio. “No se obsesiona con ganar o demostrar nada, sino que está centrado en pilotar y disfrutar más allá de los resultados”, señala Carrión, que le ve más relajado que nunca. “Es muy metódico en su forma de trabajar. Cómo entrena, cómo come… desde que le conozco siempre ha seguido la misma línea, y este año el gran cambio ha sido a nivel mental”, constata. “Estoy seguro de que me va a ganar en más de una carrera”, concede Marc, que estas dos últimas semanas le ha estado chinchando hasta en sus salidas en bicicleta. “Te sigo, líder”, le decía el hermano mayor en un vídeo reciente subido a sus redes sociales. “Venga, segundo”, le contestaba el pequeño, partiéndose de risa.
Humilde y divertido, el más extrovertido de los dos hermanos, Álex sabe que Lusail es un circuito propicio para él y también para su equipo y su moto. En 2022, Enea Bastianini logró su primera victoria en MotoGP vestido con los colores de Gresini, y la misma historia se repitió en 2023 con Fabio DiGiannatonio. “Es una pista que me gusta, pero en el pasado se me han cruzado estas situaciones y por ello hay que tratarlo como un fin de semana cualquiera”, sostiene el 73, los pies en el suelo.
“Estamos ante la mejor versión de Álex, un piloto que cada día que pasa es más completo que el anterior encima de la moto”, analiza Michele Masini, director deportivo del equipo Gresini. “2024 fue un año de aprendizaje fundamental. Contar con una presencia tan importante como la de Marc dentro del garaje es la mejor manera de crecer y salir todavía más fuerte como piloto. Eso solo se consigue si tienes mucha personalidad, y Álex es un currante que afrontó con mucho carácter y voluntad de mejora el reto de batirse con Marc”, agrega el dirigente italiano.
Los problemas de índole técnica que supo resolver hacia finales de año, condenado a un segundo plano mediático ante la resurrección de su hermano mayor con tres victorias que le catapultaron hasta el equipo oficial de Ducati, se desvanecieron definitivamente en un test balsámico con el prototipo de esta temporada. “La GP24 mejora sin duda a su predecesora y es mucho más predecible en el pilotaje, un hecho que resalta las características de Álex, que son la velocidad en el paso por curva, la fluidez y la suavidad en el centro de la curva”, aporta Donatello Giovanotti, jefe de mecánicos del líder. “Esto le da la confianza necesaria para poder gestionar de la mejor manera todas las situaciones y competir con los mejores de la categoría. En 2024 tuvo la oportunidad de mejorar en la frenada, la fase más delicada para él, y el progreso realizado queda patente en los resultados”, agrega el técnico, que le incluye dentro de la estirpe de los superpilotos.
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