Chaves y Griñán, recibidos con honores en el cónclave sevillano tras borrar el TC el caso ERE: «Gracias Manolo, gracias Pepe»

El congreso federal rehabilita políticamente a los ex presidentes andaluces y Espadas, como presidente de la mesa, agradece su trabajo «como servidores públicos» Leer El congreso federal rehabilita políticamente a los ex presidentes andaluces y Espadas, como presidente de la mesa, agradece su trabajo «como servidores públicos» Leer  

«Gracias Manolo, gracias Pepe». Han sido de las primeras palabras que ha pronunciado el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en su discurso como presidente de la mesa del 41 Congreso del PSOE, que ha convertido en una reparación pública y formal de los ex presidentes andaluces condenados por los ERE y a los que el Tribunal Constitucional ha redimido en una polémica sentencia.

Espadas les ha agradecido su trabajo «como servidores públicos, por lo que habéis hecho por Andalucía» y no solo a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sino también a otros señalados por los ERE presentes, como la ex ministra Magdalena Álvarez, a la que se ha podido ver desde el viernes en las instalaciones que reúnen a los socialistas en la capital andaluza.

El PSOE ha pasado página, definitivamente, al mayor escándalo de corrupción de su historia reciente (con permiso de los que están en investigación), el de los ERE, y ha aprovechado el 41 Congreso Federal que se celebra estos días en Sevilla para rehabilitar, con honores, a los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía que se sentaron en el banquillo y que fueron condenados por la Audiencia Provincial de Sevilla por el gigantesco fraude cometido con los fondos públicos destinados a ayudar a empresas en crisis y a prejubilados.

Apenas cuatro meses después de que el Tribunal Constitucional borrase, con la mayoría de magistrados afines al PSOE, la sentencia que envió a la cárcel a José Antonio Griñán (seis años de prisión) e inhabilitó a Manuel Chaves, los dos antiguos referentes del socialismo andaluz han encontrado en el cónclave nacional la ocasión para recuperar un lugar destacado dentro del partido.

Chaves y Griñán han sido recibidos por todo lo alto en el Palacio de Congresos de Sevilla, con abrazos y con aplausos y con el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, recibiendo a ambos y acompañándoles mientras recibían muestras de apoyo y efusividad por parte de muchos de los delegados asistentes. Chaves fue, incluso, aclamado a su llegada al plenario del Congreso en compañía de otros dirigentes y Griñán recibió aplausos nada más poner el pie en el recinto donde se congrega el socialismo español.

Y ello a pesar de que la decisión tomada el pasado julio por el Constitucional no supone la extinción automática de su responsabilidad penal. Los magistrados progresistas anularon parcialmente el fallo de la Audiencia de Sevilla y le ordenaron dictar una nueva sentencia que todavía está pendiente.

El TC estimó, en parte, los recursos de los dos ex presidentes -así como de otros ex altos cargos condenados en la causa- y les dio la razón cuando aseguraban que se habían vulnerado principios fundamentales, el derecho a la legalidad en el caso de Chaves y el derecho a la presunción de inocencia, en el de Griñán. En la práctica, los jueces del Constitucional borraron las responsabilidades penales que más de una decena de magistrados (y fiscales e investigadores de la Guardia Civil).

Y, ahora, la dirección federal de Pedro Sánchez ha terminado de borrar las responsabilidades políticas de un fraude que el TC no ha desmentido y que supuso el reparto de casi 700 millones de euros para un fin distinto al que debía haber sido.

Chaves se ha mostrado «feliz» este sábado cuando pisaba la alfombra roja que conducía al pabellón 1 de Fibes, de donde Sánchez saldrá este fin de semana reelegido como secretario general y aclamado por los suyos en un momento extremadamente complicado por la avalancha de casos, precisamente de corrupción, que le cercan. «Hacía tiempo que no venía a un congreso del partido y para mí es una satisfacción», ha dicho a los periodistas.

«Siempre me ha sentido apoyado, nunca he tenido ninguna queja del partido», ha dicho un Chaves completamente reconciliado con el partido que, en tiempos de Susana Díaz como líder y presidenta en Andalucía, le forzó a dejar su acta de diputado, lo mismo que a Griñán con su escaño en el Senado.

Sobre la delicada coyuntura del partido, ha admitido que es una «situación difícil», pero se ha mostrado convencido de que la superará, puesto que «es un partido fuerte, con una gran militancia y con capacidad para afrontar los problemas».

Ya el PSOE andaluz abrió sus puertas a Chaves y a Griñán inmediatamente después del fallo del TC. Al primero de ellos se las abrió de forma literal, poniendo a su disposición la sede regional de la calle San Vicente de Sevilla para oficializar su regreso a la vida del partido.

Desde entonces, como ha explicado el ex presidente este sábado, «estoy disponible para mi partido y ha echado mano de mi en muchas cosas, que se ven y que no se ven».

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