Desperdiciar ya no tiene sentido

En un mundo donde la incertidumbre es lo único seguro, las empresas buscan fórmulas mágicas para blindarse frente a las crisis. Estrategias, planes de contingencia, reestructuraciones… Pero pocas veces se menciona una fórmula tan eficaz como infravalorada: la lucha contra el desperdicio. La buena noticia es que esa fórmula existe, es rentable y además… ¡salva el planeta! Se llama: lucha contra el desperdicio.Puede que suene a idealismo verde, pero hablemos de cifras. En España se desperdician entre 4,2 y 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año, según Eurostat o PWC. Esto equivale hasta 38 millones de comidas diarias que acaban en la basura. Una pérdida que supera los 4.000 millones de euros anuales. Y mientras eso ocurre, las empresas buscan desesperadamente cómo ahorrar costes y mejorar su reputación.El desperdicio, sin embargo, no es solo un problema: es una oportunidad.1. Menos residuos, más ahorroGestionar residuos cuesta dinero. Evitarlos, no tanto. Las nuevas leyes de prevención del desperdicio alimentario ofrecen un marco perfecto que permite a las empresas optimizar procesos , reducir mermas y obtener ventajas fiscales mediante la donación de excedentes a entidades sociales. Desde Comerso, llevamos más de una década colaborando con empresas como Carrefour o Vicky Foods ayudándoles a convertir excedentes en recursos: más de 300 millones de euros en ahorros acumulados hablan por sí solos.2. Donar fideliza Una empresa que dona no solo evita la destrucción de alimentos válidos, también construye comunidad. Las donaciones refuerzan la imagen corporativa y fidelizan tanto a empleados como a consumidores, que cada vez demandan marcas con propósito. Porque en tiempos convulsos, la reputación no es un lujo, es un activo estratégico..3. Sostenibilidad real, no de escaparateCombatir el desperdicio reduce las emisiones, el uso de agua y el consumo de recursos naturales. Comerso rescató más de 130.000 toneladas de productos en el 2024. con el consiguiente impacto ambiental positivo. No hablamos de marketing verde , hablamos de datos. De compromiso medible. Las empresas que cuidan del planeta hoy, serán las que sigan operando mañana.La nueva ley: un antes y un despuésLa Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario es un hito. Obliga a toda la cadena agroalimentaria —desde productores hasta supermercados— a implementar planes de prevención, priorizar la donación y registrar el desperdicio. Las multas alcanzan los 500.000 euros —Pero más allá de las obligaciones, ofrece una oportunidad de oro: rediseñar nuestros modelos de negocio con eficiencia y la responsabilidad como brújula.En tiempos de incertidumbre, la resiliencia empresarial es clave. Una de las estrategias más eficaces: luchar contra el desperdicio. Genera ahorro, refuerza el vínculo social y reduce el impacto ambiental.En resumen: quien desperdicia, pierde . Quien aprovecha, gana. Y en un mundo cada vez más exigente y competitivo, ganar no es solo aumentar beneficios. Es perdurar.Juan Ángel Martín es director de Comerso Iberia En un mundo donde la incertidumbre es lo único seguro, las empresas buscan fórmulas mágicas para blindarse frente a las crisis. Estrategias, planes de contingencia, reestructuraciones… Pero pocas veces se menciona una fórmula tan eficaz como infravalorada: la lucha contra el desperdicio. La buena noticia es que esa fórmula existe, es rentable y además… ¡salva el planeta! Se llama: lucha contra el desperdicio.Puede que suene a idealismo verde, pero hablemos de cifras. En España se desperdician entre 4,2 y 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año, según Eurostat o PWC. Esto equivale hasta 38 millones de comidas diarias que acaban en la basura. Una pérdida que supera los 4.000 millones de euros anuales. Y mientras eso ocurre, las empresas buscan desesperadamente cómo ahorrar costes y mejorar su reputación.El desperdicio, sin embargo, no es solo un problema: es una oportunidad.1. Menos residuos, más ahorroGestionar residuos cuesta dinero. Evitarlos, no tanto. Las nuevas leyes de prevención del desperdicio alimentario ofrecen un marco perfecto que permite a las empresas optimizar procesos , reducir mermas y obtener ventajas fiscales mediante la donación de excedentes a entidades sociales. Desde Comerso, llevamos más de una década colaborando con empresas como Carrefour o Vicky Foods ayudándoles a convertir excedentes en recursos: más de 300 millones de euros en ahorros acumulados hablan por sí solos.2. Donar fideliza Una empresa que dona no solo evita la destrucción de alimentos válidos, también construye comunidad. Las donaciones refuerzan la imagen corporativa y fidelizan tanto a empleados como a consumidores, que cada vez demandan marcas con propósito. Porque en tiempos convulsos, la reputación no es un lujo, es un activo estratégico..3. Sostenibilidad real, no de escaparateCombatir el desperdicio reduce las emisiones, el uso de agua y el consumo de recursos naturales. Comerso rescató más de 130.000 toneladas de productos en el 2024. con el consiguiente impacto ambiental positivo. No hablamos de marketing verde , hablamos de datos. De compromiso medible. Las empresas que cuidan del planeta hoy, serán las que sigan operando mañana.La nueva ley: un antes y un despuésLa Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario es un hito. Obliga a toda la cadena agroalimentaria —desde productores hasta supermercados— a implementar planes de prevención, priorizar la donación y registrar el desperdicio. Las multas alcanzan los 500.000 euros —Pero más allá de las obligaciones, ofrece una oportunidad de oro: rediseñar nuestros modelos de negocio con eficiencia y la responsabilidad como brújula.En tiempos de incertidumbre, la resiliencia empresarial es clave. Una de las estrategias más eficaces: luchar contra el desperdicio. Genera ahorro, refuerza el vínculo social y reduce el impacto ambiental.En resumen: quien desperdicia, pierde . Quien aprovecha, gana. Y en un mundo cada vez más exigente y competitivo, ganar no es solo aumentar beneficios. Es perdurar.Juan Ángel Martín es director de Comerso Iberia  

tribuna abierta

En España se desperdician entre 4,2 y 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que equivale a 38 millones de comidas diarias que acaban en la basura

Una imagen de la cocina de un restaurante isabel permuy

En un mundo donde la incertidumbre es lo único seguro, las empresas buscan fórmulas mágicas para blindarse frente a las crisis. Estrategias, planes de contingencia, reestructuraciones… Pero pocas veces se menciona una fórmula tan eficaz como infravalorada: la lucha contra el desperdicio. La buena … noticia es que esa fórmula existe, es rentable y además… ¡salva el planeta! Se llama: lucha contra el desperdicio.

Puede que suene a idealismo verde, pero hablemos de cifras. En España se desperdician entre 4,2 y 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año, según Eurostat o PWC. Esto equivale hasta 38 millones de comidas diarias que acaban en la basura. Una pérdida que supera los 4.000 millones de euros anuales. Y mientras eso ocurre, las empresas buscan desesperadamente cómo ahorrar costes y mejorar su reputación.

El desperdicio, sin embargo, no es solo un problema: es una oportunidad.

1. Menos residuos, más ahorro

Gestionar residuos cuesta dinero. Evitarlos, no tanto. Las nuevas leyes de prevención del desperdicio alimentario ofrecen un marco perfecto que permite a las empresas optimizar procesos, reducir mermas y obtener ventajas fiscales mediante la donación de excedentes a entidades sociales. Desde Comerso, llevamos más de una década colaborando con empresas como Carrefour o Vicky Foods ayudándoles a convertir excedentes en recursos: más de 300 millones de euros en ahorros acumulados hablan por sí solos.

2. Donar fideliza

Una empresa que dona no solo evita la destrucción de alimentos válidos, también construye comunidad. Las donaciones refuerzan la imagen corporativa y fidelizan tanto a empleados como a consumidores, que cada vez demandan marcas con propósito. Porque en tiempos convulsos, la reputación no es un lujo, es un activo estratégico..

3. Sostenibilidad real, no de escaparate

Combatir el desperdicio reduce las emisiones, el uso de agua y el consumo de recursos naturales. Comerso rescató más de 130.000 toneladas de productos en el 2024. con el consiguiente impacto ambiental positivo. No hablamos de marketing verde, hablamos de datos. De compromiso medible. Las empresas que cuidan del planeta hoy, serán las que sigan operando mañana.

La nueva ley: un antes y un después

La Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario es un hito. Obliga a toda la cadena agroalimentaria —desde productores hasta supermercados— a implementar planes de prevención, priorizar la donación y registrar el desperdicio. Las multas alcanzan los 500.000 euros —Pero más allá de las obligaciones, ofrece una oportunidad de oro: rediseñar nuestros modelos de negocio con eficiencia y la responsabilidad como brújula.

En tiempos de incertidumbre, la resiliencia empresarial es clave. Una de las estrategias más eficaces: luchar contra el desperdicio. Genera ahorro, refuerza el vínculo social y reduce el impacto ambiental.

En resumen: quien desperdicia, pierde. Quien aprovecha, gana. Y en un mundo cada vez más exigente y competitivo, ganar no es solo aumentar beneficios. Es perdurar.

Juan Ángel Martín es director de Comerso Iberia

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