El biogas y la biofábrica

Noticias Revista digital del Somontano de Barbastro – Rondasomontano.com

El pasado 31 de mayo nos concentramos en la plaza del Mercado unas cuantas decenas de personas contrarias a la instalación de una planta de obtención de biogás mediante la descomposición de materias fecales de las granjas, y otros aportes como animales muertos. En el biogas no sólo hay metano, pues también se halla el mismo gas con el que se fabrican las apestosas «bombas fétidas», para bromas, y que huelen a huevo podrido.

Hay que aplaudir la iniciativa del humilde colectivo ecologista, pues aunque carecieron de medios fueron valientes en hacer público su manifiesto en contra;  confieso que no estuve de acuerdo con todo lo que se dijo:  por ejemplo con la afirmación de que hemos de comer menos carne, pues la prefiero a la harina de insectos, promovida por el nutricionista Bill Gates,  y que ya nos  están colando en muchos alimentos, sin siquiera avisar.  Tampoco culpo al capitalismo de la necesidad de estas plantas de biogás, pues en los países comunistas los cerdos también mean y cagan. Por esas razones, como en los toros, al acabar el acto algunos aplaudieron y otros guardamos «silencio», pero siempre desde el profundo respeto y admiración a los valientes ecologistas que saltaron al ruedo de la libertad de expresión.

Eché en falta que nos hubieran dicho, por ejemplo:

 «En la planta de biogas que se pretende hay prevista una balsa para purines de X m3 de capacidad, cuyos olores podrían inundar el polígono industrial por los vientos dominantes, y si no hay viento también por la decantación natural de su ubicación hacia el valle de san Miguel».

Como vecino afectado me alegraría saber  que muchos de nuestros ediles ya han consultado el proyecto y saben los miles, o millones de litros de purines de la posible macrobalsa accesoria a la fábrica; y digo fábrica porque, en mi opinión,  los procesos de obtención de metano y fabricación de compost granulado es propio de una fábrica.

Sin duda es necesaria una respuesta al tratamiento de purines y heces de las granjas. Y la respuesta ha de ser exclusivamente medioambiental en el sentido científico, sin injerencias de «decisiones políticas» que vete tú a saber de dónde vienen y porqué vienen así…

Hace muchos años, en Holanda, se produjo una alta concentración de cobre en las plantas para consumo de animales; la causa era un círculo vicioso entre los necesarios fungicidas en los cultivos, y el estiércol que se vertía en la tierra como abono, con mucho cobre proveniente, precisamente, del alimento de esas plantas para los animales;  las plantas recibían cobre por dos vías:  por los fungicidas y por el  estiércol que se añadía como abono a  la tierra. Ese círculo vicioso fue resuelto de una manera científica muy ingeniosa: en un año todo el estiércol producido en Holanda fue quemado en altos hornos, donde se obtuvieron toneladas de cobre fundido.

De manera que se necesitan soluciones científicas e ingeniosas para tratar adecuadamente el problema de los purines. Pero la solución no puede crear un nuevo problema donde no lo hay, como bien advierte el manifiesto del Foro 21.

La ubicación prevista en las faldas del Pueyo no es la correcta por su cercanía  a una estación de servicio, como es el Área 62 de la autopista, ejemplo de comodidad, en un bello entorno natural diseñado para que los viajeros puedan tener un asueto en la ruta y los camioneros un merecido, y vigilado, descanso. Además,  porque el polígono industrial podría quedar sumergido en un pestilente olor (por el Cierzo) que quizá alcanzara a Barbastro según como gire el viento.

Estamos en unos tiempos donde los ayuntamientos están muy dispuestos a dar participación a los ciudadanos; en algunos, como el nuestro, incluso se creó una especie de Consejo municipal infantil para que unos niños, que toman asiento donde las autoridades en el salón de plenos, nos aconsejen y orienten sobre cómo hacer las cosas ( pese a que a lo largo de la Historia el Consejo de sabios, de los más viejos, ha sido el encomendado para ese cometido, como  en el Senado de Roma)

Sentado que ahora se aboga por la participación ciudadana, la transparencia y la profusión de fotos en las redes, donde los nuevos políticos  parecen usar las administraciones públicas como decorado de sus perfiles sociales, sería de agradecer que vía Wasap,  Instagram, o Facebook… nuestro ayuntamiento  informara sobre:

– En esa fábrica ¿Hay prevista una balsa para acopio de purines?

– Si la hay: ¿Qué capacidad tiene en proyecto?

– ¿Han hecho un estudio de los vientos dominantes en el punto donde se pretende instalar?

– ¿Se ha previsto una desecadora de residuos para la fabricación del abono granulado?

– Dado que el metano es un gas muy explosivo. ¿Hay riesgo de que una posible explosión afectara a la gasolinera cercana?

– La anterior pregunta ¿evoca a algún edil el accidente de los Alfaques?

 

 

¿Barbastro soportaría una fortísima tormenta en las faldas del Pueyo?

 

 

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El pasado 31 de mayo nos concentramos en la plaza del Mercado unas cuantas decenas de personas contrarias a la instalación de una planta de obtención de biogás mediante la descomposición de materias fecales de las granjas, y otros aportes como animales muertos. En el biogas no sólo hay metano, pues también se halla el […]
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El pasado 31 de mayo nos concentramos en la plaza del Mercado unas cuantas decenas de personas contrarias a la instalación de una planta de obtención de biogás mediante la descomposición de materias fecales de las granjas, y otros aportes como animales muertos. En el biogas no sólo hay metano, pues también se halla el mismo gas con el que se fabrican las apestosas «bombas fétidas», para bromas, y que huelen a huevo podrido.

Hay que aplaudir la iniciativa del humilde colectivo ecologista, pues aunque carecieron de medios fueron valientes en hacer público su manifiesto en contra;  confieso que no estuve de acuerdo con todo lo que se dijo:  por ejemplo con la afirmación de que hemos de comer menos carne, pues la prefiero a la harina de insectos, promovida por el nutricionista Bill Gates,  y que ya nos  están colando en muchos alimentos, sin siquiera avisar.  Tampoco culpo al capitalismo de la necesidad de estas plantas de biogás, pues en los países comunistas los cerdos también mean y cagan. Por esas razones, como en los toros, al acabar el acto algunos aplaudieron y otros guardamos «silencio», pero siempre desde el profundo respeto y admiración a los valientes ecologistas que saltaron al ruedo de la libertad de expresión.

Eché en falta que nos hubieran dicho, por ejemplo:

 «En la planta de biogas que se pretende hay prevista una balsa para purines de X m3 de capacidad, cuyos olores podrían inundar el polígono industrial por los vientos dominantes, y si no hay viento también por la decantación natural de su ubicación hacia el valle de san Miguel».

Como vecino afectado me alegraría saber  que muchos de nuestros ediles ya han consultado el proyecto y saben los miles, o millones de litros de purines de la posible macrobalsa accesoria a la fábrica; y digo fábrica porque, en mi opinión,  los procesos de obtención de metano y fabricación de compost granulado es propio de una fábrica.

Sin duda es necesaria una respuesta al tratamiento de purines y heces de las granjas. Y la respuesta ha de ser exclusivamente medioambiental en el sentido científico, sin injerencias de «decisiones políticas» que vete tú a saber de dónde vienen y porqué vienen así…

Hace muchos años, en Holanda, se produjo una alta concentración de cobre en las plantas para consumo de animales; la causa era un círculo vicioso entre los necesarios fungicidas en los cultivos, y el estiércol que se vertía en la tierra como abono, con mucho cobre proveniente, precisamente, del alimento de esas plantas para los animales;  las plantas recibían cobre por dos vías:  por los fungicidas y por el  estiércol que se añadía como abono a  la tierra. Ese círculo vicioso fue resuelto de una manera científica muy ingeniosa: en un año todo el estiércol producido en Holanda fue quemado en altos hornos, donde se obtuvieron toneladas de cobre fundido.

De manera que se necesitan soluciones científicas e ingeniosas para tratar adecuadamente el problema de los purines. Pero la solución no puede crear un nuevo problema donde no lo hay, como bien advierte el manifiesto del Foro 21.

La ubicación prevista en las faldas del Pueyo no es la correcta por su cercanía  a una estación de servicio, como es el Área 62 de la autopista, ejemplo de comodidad, en un bello entorno natural diseñado para que los viajeros puedan tener un asueto en la ruta y los camioneros un merecido, y vigilado, descanso. Además,  porque el polígono industrial podría quedar sumergido en un pestilente olor (por el Cierzo) que quizá alcanzara a Barbastro según como gire el viento.

Estamos en unos tiempos donde los ayuntamientos están muy dispuestos a dar participación a los ciudadanos; en algunos, como el nuestro, incluso se creó una especie de Consejo municipal infantil para que unos niños, que toman asiento donde las autoridades en el salón de plenos, nos aconsejen y orienten sobre cómo hacer las cosas ( pese a que a lo largo de la Historia el Consejo de sabios, de los más viejos, ha sido el encomendado para ese cometido, como  en el Senado de Roma)

Sentado que ahora se aboga por la participación ciudadana, la transparencia y la profusión de fotos en las redes, donde los nuevos políticos  parecen usar las administraciones públicas como decorado de sus perfiles sociales, sería de agradecer que vía Wasap,  Instagram, o Facebook… nuestro ayuntamiento  informara sobre:

– En esa fábrica ¿Hay prevista una balsa para acopio de purines?

– Si la hay: ¿Qué capacidad tiene en proyecto?

– ¿Han hecho un estudio de los vientos dominantes en el punto donde se pretende instalar?

– ¿Se ha previsto una desecadora de residuos para la fabricación del abono granulado?

– Dado que el metano es un gas muy explosivo. ¿Hay riesgo de que una posible explosión afectara a la gasolinera cercana?

– La anterior pregunta ¿evoca a algún edil el accidente de los Alfaques?

 

 

¿Barbastro soportaría una fortísima tormenta en las faldas del Pueyo?

 

 

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