El canciller en funciones de Austria, el conservador Karl Nehammer, ha anunciado este sábado que dimitirá en los próximos días como jefe del Gobierno y de su partido, el ÖVP, tras fracasar las negociaciones que ha encabezado en las últimas semanas para formar un nuevo Ejecutivo que evitara a la ultraderecha. El Partido de la Libertad (FPÖ) ganó las elecciones parlamentarias del pasado 29 de septiembre con un 28,8% de los votos, lejos de la mayoría. El resto de partidos rechazó iniciar conversaciones con su líder, Herbert Kickl, al considerarlo un radical y un peligro para la democracia. Sin embargo, tampoco han sido capaces desde entonces de acordar una coalición que sume una mayoría en el Parlamento. “Renunciaré como canciller y como líder del ÖVP en los próximos días y facilitaré una transición ordenada”, ha afirmado Nehammer en un vídeo en su cuenta de X a última hora de la tarde, en el que anuncia también el fin de las negociaciones.
Karl Nehammer también dejará “en los próximos días” la jefatura del partido conservador
El canciller en funciones de Austria, el conservador Karl Nehammer, ha anunciado este sábado que dimitirá en los próximos días como jefe del Gobierno y de su partido, el ÖVP, tras fracasar las negociaciones que ha encabezado en las últimas semanas para formar un nuevo Ejecutivo que evitara a la ultraderecha. El Partido de la Libertad (FPÖ) ganó las elecciones parlamentarias del pasado 29 de septiembre con un 28,8% de los votos, lejos de la mayoría. El resto de partidos rechazó iniciar conversaciones con su líder, Herbert Kickl, al considerarlo un radical y un peligro para la democracia. Sin embargo, el resto de formaciones tampoco ha sido capaz desde entonces de acordar una coalición que sume una mayoría en el Parlamento. “Renunciaré como canciller y como líder del ÖVP en los próximos días y facilitaré una transición ordenada”, ha afirmado Nehammer en un vídeo en su cuenta de X a última hora de la tarde, en el que anuncia también el fin de las negociaciones.
El presidente del país, el progresista Alexander Van der Bellen, evitó encargar la formación de Gobierno a Kickl pese a la victoria ultra y tras conversaciones con todos los líderes pidió finalmente al canciller democristiano que lo intentara. El ÖVP cayó en las urnas a la segunda posición con el 26,3% de los votos, cerca de los socialdemócratas, con un 21,1%. Ambos partidos tradicionales han marcado durante décadas la política austriaca y han sido aliados en muchos Ejecutivos, pero en esta ocasión partían de posturas muy alejadas para acordar un programa común. Además, con sus votos solo disponen en el Parlamento de una mayoría raspada de un escaño.
Por ello, las conversaciones incluyeron finalmente a los liberales de Neos, que consiguieron el 9,1% de los votos. Semanas de conversaciones encontraron un final abrupto el viernes, cuando los liberales tiraron la toalla y argumentaron que conservadores y socialdemócratas no están dispuestos a un programa de reformas que consideran necesario para sacar a Austria de la recesión. En un último intento de evitar un fracaso total, Nehammer y su equipo, y el jefe de filas socialista, Andreas Babler, y el suyo, han intentado inútilmente este sábado lograr un acuerdo.
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