Un respiro en medio de la batalla. Las exportaciones e importaciones de China denominadas en yuanes crecieron en junio un 5,2% interanual, según los datos de aduanas difundidas este lunes por el Gobierno chino. El dato, que recoge los intercambios del mes en el que el gigante asiático ha sellado una tregua comercial momentánea con Estados Unidos, rebasa la mayoría de previsiones de analistas citados por la prensa especializada. E indica la pulsión exportadora por parte de muchas empresas antes de que llegue, en agosto, el fin de esa pausa en la contienda arancelaria entre las dos superpotencias económicas.
Las exportaciones de tierras raras crecen un 32%, después de que Pekín se comprometiera a flexibilizar las restricciones
Un respiro en medio de la batalla. Las exportaciones e importaciones de China denominadas en yuanes crecieron en junio un 5,2% interanual, según los datos de aduanas difundidas este lunes por el Gobierno chino. El dato, que recoge los intercambios del mes en el que el gigante asiático ha sellado una tregua comercial momentánea con Estados Unidos, rebasa la mayoría de previsiones de analistas citados por la prensa especializada. E indica la pulsión exportadora por parte de muchas empresas antes de que llegue, en agosto, el fin de esa pausa en la contienda arancelaria entre las dos superpotencias económicas.
El aumento fue particularmente significativo en las exportaciones, que subieron un 7,2% interanual, mientras las importaciones lo hicieron a un ritmo menor, del 2,3%. A lo largo del primer semestre los resultados fueron más modestos, con un repunte interanual del comercio internacional del 2,9%, pero mejoran los resultados del primer trimestre, cuando subieron a un ritmo del 1,3% interanual.
Los datos difundidos por las autoridades comunistas reflejan hasta qué punto afectan las dentelladas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump, y la incertidumbre desatada en los mercados. Los intercambios con Estados Unidos han caído un 9,3% interanual en lo que va de año, y han llegado desplomarse un 20,8% interanual en el segundo trimestre.
Este bache ha sido cubierto con las ventas a otros mercados tradicionales, como la UE, Japón y Reino Unido, cuyo crecimiento se ha mantenido estable, y las exportaciones a mercados emergentes del sudeste asiático, Asia Central y África, que han crecido a tasas de dos dígitos.
Las cifras sirven de antesala al dato del crecimiento del PIB chino, cuya publicación está prevista para mañana, y que servirá para comprobar la resistencia de China ante los embates del republicano. La República Popular, fuertemente dependiente de sus exportaciones y con un consumo interno rezagado por la ralentización del sector inmobiliario, arrancó el 2025 con un crecimiento del 5,4%, también por encima de lo esperado, pese a las tormentas globales. Pekín se ha fijado el objetivo de crecimiento de “en torno al 5%” para este año.
El punto álgido de la batalla entre China y Estados Unidos fue el mes de abril, cuando Washington y Pekín llegaron a dispararse con impuestos estratosféricos a sus productos del 145% y del 125% respectivamente, lo que equivalía a un embargo de facto. Tras aquellos primeros cañonazos, la tendencia comercial entre las dos superpotencias ha mejorado en junio, con un incremento superior al 20% de los intercambios con respecto al mes anterior, según cálculos de Efe, un reflejo de los acuerdos alcanzados en las conversaciones de Ginebra y Londres.
Yendo al detalle: las exportaciones chinas hacia Estados Unidos han crecido en junio un 21,53% intermensual; mientras que, al revés, las ventas de productos estadounidenses a China lo han hecho un 7,19%. El mes anterior, con la tensión en máximos, se precipitaron con una caída del 13,6 % y el 12,3 % intermensual respectivamente. Aun así, los intercambios entre ambos países mostraban en junio una caída de casi el 15% con respecto al año pasado.
Las exportaciones chinas de tierras raras, una partida especialmente sensible, han crecido un 32% también entre mayo y junio, según cálculos de Reuters a partir de las cifras publicadas. El rápido crecimiento recoge las prisas de los mercados globales por hacer acopio de unos minerales cuya producción global controla China.
Como contramedida frente a la pugna comercial, Pekín había sometido a restricciones las exportaciones de estos recursos críticos para la fabricación de productos de alta tecnología, de chips a cazas militares. Pero tras las conversaciones con Estados Unidos, se comprometió a revisar y reanudar las ventas al extranjero.
Las exportaciones de tierras raras son también una parte central de las discusiones comerciales con la Unión Europea, aquejada de un deficit de balanza comercial crónico con China. Bruselas teme que el desequilibrio podría agravarse al convertirse en el destino de muchas de las mercancías chinas ante el repliegue comercial estadounidense. Los intercambios con el bloque comunitario, segundo socio comercial de China, se han incrementado un 3,5 % interanual en el primer semestre.
Las exportaciones chinas se han visto impulsadas, en especial, gracias a la venta de componentes electrónicos, barcos y automóviles, según ha destacado Wang Lingjun, Subdirector General de la Administración General de Aduanas, en una comparecencia. Las exportaciones de productos de alta tecnología han crecido un 12,5% interanual en el primer semestre; las de baterías de litio y turbinas eólicas, por encima el 20%; las de robots, un 61,5%.
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