La Comisión de Cultura del Congreso parece una sala cerrada por falta de personal. En estos dos años, apenas se han celebrado cuatro sesiones dedicadas a debatir proposiciones no de ley. En su agenda se acumulan 130 asuntos pendientes: 97 PNL, once preguntas orales y cinco iniciativas legislativas. Lo normal, recuerda el Partido Popular, sería reunirse una vez al mes. Pero Sumar, que ostenta la presidencia a través de Gerardo Pisarello , ha decidido convertir el espacio de debate de los asuntos culturales en un «decorado institucional».El PP acusa al ministro Urtasun y a su delegado en el Congreso, Gerardo Pisarello, de haber vaciado de contenido la actividad parlamentaria en materia cultural. Según los populares, no se escucha al sector, no se legisla y no se controla al Gobierno, en una dejación «tan flagrante que ya no se puede ocultar bajo ninguna coartada técnica o política». A su juicio, Sumar ha hecho de la Comisión un lugar sin vida política ni debate real. Para el PP, la política cultural del Congreso es hoy inexistente, «salvo cuando el Ejecutivo necesita levantar alguna cortina de humo». El último tema relacionado con la cultura que se ha debatido en la Cámara Baja ha sido la iniciativa legislativa popular para suprimir la protección a la tauromaquia . La propuesta contaba con el apoyo de Sumar, pero fue bloqueada por el PSOE, que con su abstención impidió la tramitación.Frente a esa inactividad, el PP ha decidido mover ficha. Este martes, los diputados populares celebran en el Congreso un encuentro bautizado como ‘Espacio Cultura’, una suerte de foro paralelo para hacer lo que el Gobierno no hace. Participarán expertos en inteligencia artificial, representantes de entidades de gestión como Cedro o Adepi, de la Unión de Actores y de Fedicine, además de diputados del grupo popular, entre ellos su portavoz de Cultura, Sol Cruz-Guzmán , y Juan Luis Pedreño , especialista en IA. También asistirá María José Ortega , portavoz de Cultura del PP en el Senado.«Queremos dar voz a quienes la izquierda silencia y abrir un espacio serio, institucional y propositivo», explican fuentes populares. Será la primera de una serie de sesiones de trabajo con el sector. En el orden del día figuran asuntos que llevan meses bloqueados, como la regulación de los derechos de autor frente al uso de la inteligencia artificial y el desarrollo del Estatuto del Artista , que sigue sin completarse.Noticia Relacionada De la capitalidad de Barcelona a los 39 millones para Tarragona estandar Si Urtasun mima a Cataluña con inversiones millonarias Jaime G. Mora Cultura ha comprometido 82 millones para la nueva Biblioteca Pública del Estado de Barcelona y compró la Casa Gomis por 7,2 millonesLa crítica no es nueva. El PP lleva acusando desde el principio de la legislatura a Sumar de congelar las iniciativas culturales y de obstaculizar deliberadamente el trabajo parlamentario. La incomparecencia del ministro Urtasun y la ausencia de sus altos cargos han agravado el malestar. El ministro solo ha acudido en dos ocasiones a la Cámara Baja. Su secretario de Estado lo ha hecho en una ocasión, y ningún director general se ha dejado ver por el Congreso.Mientras tanto, proyectos como la ley del Cine o la Oficina de Derechos de Autor acumulan meses de retraso. Ambas normas –heredadas del mandato de Miquel Iceta– están empantanadas. De la ley del Cine, pese a que el ministro Urtasun se comprometió a aprobarla este año, ni siquiera se han votado las enmiendas a la totalidad. La Oficina de Derechos de Autor sigue atascada en la ponencia, bloqueada por una serie de modificaciones ajenas al texto original: las llamadas ‘enmiendas intrusas’ .A ese contexto, denuncia el PP, se suma el bloqueo, desde marzo, de la propuesta para crear una Subcomisión sobre derechos de autor e inteligencia artificial, que debía estudiar la protección de los creadores ante los nuevos modelos generativos. El Ministerio de Cultura retiró este año su proyecto de real decreto sobre licencias colectivas, clave para adaptar la gestión de derechos al entorno digital. El PP acompaña su crítica con cifras: el sector cultural emplea a 771.000 personas en España, el 3,6 por ciento del total, y uno de cada tres son autónomos. «Contra ellos Sánchez ha emprendido una nueva cruzada fiscal», denuncia el partido. Para los populares, la «dejación» del Gobierno no solo pone en riesgo la estabilidad del tejido cultural, sino que ahonda la brecha entre la cultura institucional y la que sostiene la economía creativa.En su Manifiesto por una Cultura en Libertad , presentado en marzo en Santander y firmado por los once consejeros autonómicos del PP, el partido ya advertía de un panorama «dominado por la incertidumbre, el miedo y la imprevisibilidad». Siete años de Gobierno socialista, sostienen, han dejado una industria cultural «sin horizonte» y un ministerio que actúa de forma «sectaria». Los populares subrayan la diferencia con el Senado, donde ellos controlan la mayoría y la Comisión de Cultura «funciona con la regularidad institucional que merece la cultura»: al menos una sesión mensual. La Comisión de Cultura del Congreso parece una sala cerrada por falta de personal. En estos dos años, apenas se han celebrado cuatro sesiones dedicadas a debatir proposiciones no de ley. En su agenda se acumulan 130 asuntos pendientes: 97 PNL, once preguntas orales y cinco iniciativas legislativas. Lo normal, recuerda el Partido Popular, sería reunirse una vez al mes. Pero Sumar, que ostenta la presidencia a través de Gerardo Pisarello , ha decidido convertir el espacio de debate de los asuntos culturales en un «decorado institucional».El PP acusa al ministro Urtasun y a su delegado en el Congreso, Gerardo Pisarello, de haber vaciado de contenido la actividad parlamentaria en materia cultural. Según los populares, no se escucha al sector, no se legisla y no se controla al Gobierno, en una dejación «tan flagrante que ya no se puede ocultar bajo ninguna coartada técnica o política». A su juicio, Sumar ha hecho de la Comisión un lugar sin vida política ni debate real. Para el PP, la política cultural del Congreso es hoy inexistente, «salvo cuando el Ejecutivo necesita levantar alguna cortina de humo». El último tema relacionado con la cultura que se ha debatido en la Cámara Baja ha sido la iniciativa legislativa popular para suprimir la protección a la tauromaquia . La propuesta contaba con el apoyo de Sumar, pero fue bloqueada por el PSOE, que con su abstención impidió la tramitación.Frente a esa inactividad, el PP ha decidido mover ficha. Este martes, los diputados populares celebran en el Congreso un encuentro bautizado como ‘Espacio Cultura’, una suerte de foro paralelo para hacer lo que el Gobierno no hace. Participarán expertos en inteligencia artificial, representantes de entidades de gestión como Cedro o Adepi, de la Unión de Actores y de Fedicine, además de diputados del grupo popular, entre ellos su portavoz de Cultura, Sol Cruz-Guzmán , y Juan Luis Pedreño , especialista en IA. También asistirá María José Ortega , portavoz de Cultura del PP en el Senado.«Queremos dar voz a quienes la izquierda silencia y abrir un espacio serio, institucional y propositivo», explican fuentes populares. Será la primera de una serie de sesiones de trabajo con el sector. En el orden del día figuran asuntos que llevan meses bloqueados, como la regulación de los derechos de autor frente al uso de la inteligencia artificial y el desarrollo del Estatuto del Artista , que sigue sin completarse.Noticia Relacionada De la capitalidad de Barcelona a los 39 millones para Tarragona estandar Si Urtasun mima a Cataluña con inversiones millonarias Jaime G. Mora Cultura ha comprometido 82 millones para la nueva Biblioteca Pública del Estado de Barcelona y compró la Casa Gomis por 7,2 millonesLa crítica no es nueva. El PP lleva acusando desde el principio de la legislatura a Sumar de congelar las iniciativas culturales y de obstaculizar deliberadamente el trabajo parlamentario. La incomparecencia del ministro Urtasun y la ausencia de sus altos cargos han agravado el malestar. El ministro solo ha acudido en dos ocasiones a la Cámara Baja. Su secretario de Estado lo ha hecho en una ocasión, y ningún director general se ha dejado ver por el Congreso.Mientras tanto, proyectos como la ley del Cine o la Oficina de Derechos de Autor acumulan meses de retraso. Ambas normas –heredadas del mandato de Miquel Iceta– están empantanadas. De la ley del Cine, pese a que el ministro Urtasun se comprometió a aprobarla este año, ni siquiera se han votado las enmiendas a la totalidad. La Oficina de Derechos de Autor sigue atascada en la ponencia, bloqueada por una serie de modificaciones ajenas al texto original: las llamadas ‘enmiendas intrusas’ .A ese contexto, denuncia el PP, se suma el bloqueo, desde marzo, de la propuesta para crear una Subcomisión sobre derechos de autor e inteligencia artificial, que debía estudiar la protección de los creadores ante los nuevos modelos generativos. El Ministerio de Cultura retiró este año su proyecto de real decreto sobre licencias colectivas, clave para adaptar la gestión de derechos al entorno digital. El PP acompaña su crítica con cifras: el sector cultural emplea a 771.000 personas en España, el 3,6 por ciento del total, y uno de cada tres son autónomos. «Contra ellos Sánchez ha emprendido una nueva cruzada fiscal», denuncia el partido. Para los populares, la «dejación» del Gobierno no solo pone en riesgo la estabilidad del tejido cultural, sino que ahonda la brecha entre la cultura institucional y la que sostiene la economía creativa.En su Manifiesto por una Cultura en Libertad , presentado en marzo en Santander y firmado por los once consejeros autonómicos del PP, el partido ya advertía de un panorama «dominado por la incertidumbre, el miedo y la imprevisibilidad». Siete años de Gobierno socialista, sostienen, han dejado una industria cultural «sin horizonte» y un ministerio que actúa de forma «sectaria». Los populares subrayan la diferencia con el Senado, donde ellos controlan la mayoría y la Comisión de Cultura «funciona con la regularidad institucional que merece la cultura»: al menos una sesión mensual. La Comisión de Cultura del Congreso parece una sala cerrada por falta de personal. En estos dos años, apenas se han celebrado cuatro sesiones dedicadas a debatir proposiciones no de ley. En su agenda se acumulan 130 asuntos pendientes: 97 PNL, once preguntas orales y cinco iniciativas legislativas. Lo normal, recuerda el Partido Popular, sería reunirse una vez al mes. Pero Sumar, que ostenta la presidencia a través de Gerardo Pisarello , ha decidido convertir el espacio de debate de los asuntos culturales en un «decorado institucional».El PP acusa al ministro Urtasun y a su delegado en el Congreso, Gerardo Pisarello, de haber vaciado de contenido la actividad parlamentaria en materia cultural. Según los populares, no se escucha al sector, no se legisla y no se controla al Gobierno, en una dejación «tan flagrante que ya no se puede ocultar bajo ninguna coartada técnica o política». A su juicio, Sumar ha hecho de la Comisión un lugar sin vida política ni debate real. Para el PP, la política cultural del Congreso es hoy inexistente, «salvo cuando el Ejecutivo necesita levantar alguna cortina de humo». El último tema relacionado con la cultura que se ha debatido en la Cámara Baja ha sido la iniciativa legislativa popular para suprimir la protección a la tauromaquia . La propuesta contaba con el apoyo de Sumar, pero fue bloqueada por el PSOE, que con su abstención impidió la tramitación.Frente a esa inactividad, el PP ha decidido mover ficha. Este martes, los diputados populares celebran en el Congreso un encuentro bautizado como ‘Espacio Cultura’, una suerte de foro paralelo para hacer lo que el Gobierno no hace. Participarán expertos en inteligencia artificial, representantes de entidades de gestión como Cedro o Adepi, de la Unión de Actores y de Fedicine, además de diputados del grupo popular, entre ellos su portavoz de Cultura, Sol Cruz-Guzmán , y Juan Luis Pedreño , especialista en IA. También asistirá María José Ortega , portavoz de Cultura del PP en el Senado.«Queremos dar voz a quienes la izquierda silencia y abrir un espacio serio, institucional y propositivo», explican fuentes populares. Será la primera de una serie de sesiones de trabajo con el sector. En el orden del día figuran asuntos que llevan meses bloqueados, como la regulación de los derechos de autor frente al uso de la inteligencia artificial y el desarrollo del Estatuto del Artista , que sigue sin completarse.Noticia Relacionada De la capitalidad de Barcelona a los 39 millones para Tarragona estandar Si Urtasun mima a Cataluña con inversiones millonarias Jaime G. Mora Cultura ha comprometido 82 millones para la nueva Biblioteca Pública del Estado de Barcelona y compró la Casa Gomis por 7,2 millonesLa crítica no es nueva. El PP lleva acusando desde el principio de la legislatura a Sumar de congelar las iniciativas culturales y de obstaculizar deliberadamente el trabajo parlamentario. La incomparecencia del ministro Urtasun y la ausencia de sus altos cargos han agravado el malestar. El ministro solo ha acudido en dos ocasiones a la Cámara Baja. Su secretario de Estado lo ha hecho en una ocasión, y ningún director general se ha dejado ver por el Congreso.Mientras tanto, proyectos como la ley del Cine o la Oficina de Derechos de Autor acumulan meses de retraso. Ambas normas –heredadas del mandato de Miquel Iceta– están empantanadas. De la ley del Cine, pese a que el ministro Urtasun se comprometió a aprobarla este año, ni siquiera se han votado las enmiendas a la totalidad. La Oficina de Derechos de Autor sigue atascada en la ponencia, bloqueada por una serie de modificaciones ajenas al texto original: las llamadas ‘enmiendas intrusas’ .A ese contexto, denuncia el PP, se suma el bloqueo, desde marzo, de la propuesta para crear una Subcomisión sobre derechos de autor e inteligencia artificial, que debía estudiar la protección de los creadores ante los nuevos modelos generativos. El Ministerio de Cultura retiró este año su proyecto de real decreto sobre licencias colectivas, clave para adaptar la gestión de derechos al entorno digital. El PP acompaña su crítica con cifras: el sector cultural emplea a 771.000 personas en España, el 3,6 por ciento del total, y uno de cada tres son autónomos. «Contra ellos Sánchez ha emprendido una nueva cruzada fiscal», denuncia el partido. Para los populares, la «dejación» del Gobierno no solo pone en riesgo la estabilidad del tejido cultural, sino que ahonda la brecha entre la cultura institucional y la que sostiene la economía creativa.En su Manifiesto por una Cultura en Libertad , presentado en marzo en Santander y firmado por los once consejeros autonómicos del PP, el partido ya advertía de un panorama «dominado por la incertidumbre, el miedo y la imprevisibilidad». Siete años de Gobierno socialista, sostienen, han dejado una industria cultural «sin horizonte» y un ministerio que actúa de forma «sectaria». Los populares subrayan la diferencia con el Senado, donde ellos controlan la mayoría y la Comisión de Cultura «funciona con la regularidad institucional que merece la cultura»: al menos una sesión mensual. RSS de noticias de cultura
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