El robo recurrente de un mismo modelo de coche lleva a los Mossos a desmantelar una red que los vendía en Gambia

Fue el robo recurrente del mismo modelo de vehículo , un SUV de Toyota , el que encendió las alarmas de los investigadores. Sólo en 2024, los Mossos recibieron 137 denuncias por la sustracción de este coche en Cataluña . A inicios de este año, otras 118. Las pesquisas dieron sus frutos el pasado junio cuando, por fin, los investigadores localizaron una decena de ellos en una nave industrial de Gerona. A partir de ahí, pudieron determinar que perpetraban entre uno o dos golpes mensuales, para que, posteriormente, un camionero los trasladase en contenedores, ocultos entre chatarra, para enviarlos por vía marítima a Gambia . Gracias a la coordinación de Interpol, la Policía catalana contactó con las autoridades de Marruecos, ya que el puerto de Tánger era el primer destino de contenedores con los coches robados. Así, en una primera fase de la operación, lograron recuperar cuatro vehículos que habían sido sustraídos en La Ràpita, Roses y Francia.Para robar los vehículos activaban un sistema que permitía desbloquear su clave original. Así los conducían hasta un terreno, que la red tenía alquilado, hasta su transporte al destino final, en el continente africano. La organización contaba con varios cabecillas, que eran los titulares de esos arrendamientos. En un segundo nivel estaban los encargados de gestionar las naves donde se ocultaban los coches. Y, finalmente, aquellos que preparaban la carga en los contenedores y quienes perpetraban las sustracciones. Por el momento, la operación se ha saldado con nueve detenidos, de entre 19 y 21 años, aunque los Mossos no descartan nuevos arrestos. El robo recurrente de ese mismo modelo de coche hizo que las pesquisas del Cuerpo catalán coincidiesen con las del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y así descubrieron que el destino final de los vehículos sustraídos era Gambia. Para ello, modificaban o eliminaban las identificaciones registrales de los automóviles, como por ejemplo el número de bastidor , la matrícula o la documentación técnica, para dificultar así la detección en los controles de aduanas. Como centro logístico, el grupo empleaba también una nave industrial en un polígono de Almería, previo a esconder los coches en contenedores de mercancías para su posterior traslado por vía marítima al continente africano. Fue así como, el pasado 6 de agosto, los investigadores recuperaron los primeros 15 vehículos robados. A raíz de este hallazgo, el mismo día y con la colaboración de la Policía Nacional, detuvieron, en la nave industrial de Almería, a tres individuos de 32, 44 y 53 años. Entre sus pertenencias, los agentes localizaron órdenes de transporte con fechas de carga coincidentes con los indicios de los investigadores, así como tickets de compra de herramientas utilizadas en la carga. Además, uno de ellos también constaba como investigado como uno de los responsables de gestionar la flota de vehículos sustraídos.Los agentes confirmaron la gran capacidad logística del entramado después de localizar a algunos sus integrantes en varios puntos de España. Desde un descampado de Riudellots de la Selva hasta una nave de Monzón (Huesca), que les servía de «guardería» de los vehículos, antes de cargarlos en contenedores y enviarlos hacia los puertos de Barcelona, Castellón y Valencia, principalmente.La capacidad de alimentar el entramado, incluso después de las primeras detenciones, era evidente: veinte días después de la explotación del caso en Castellón y Almería, los investigadores recibieron el aviso de un nuevo encargo logístico con datos similares a las de los contenedores que se abrieron el 6 de agosto (punto de carga, peso y mercancía declarada). En esta nueva inspección, los agentes localizaron dos vehículos más que habían sido sustraídos en las localidades de Balaguer y Lérida. Noticia Relacionada estandar No Cinco guardias civiles, al banquillo por colaborar con una banda que asaltaba coches en la AP-7 Elena Burés Los agentes recuperaban los vehículos robados por la organización, y que empleaban para perpetrar sus golpes contra turistas extranjeros, a los que sustraían joyas y dineroLa detección de la carga de contenedores y el hallazgo de vehículos sustraídos por parte de los agentes continuó hasta el 18 de septiembre, fecha en que se accedió a la nave industrial identificada en Monzón, donde se recuperaron siete coches robados. Aquel mismo día los investigadores detuvieron a seis miembros del grupo criminal en las localidades de Gerona, Salt, Cassà de la Selva y Lérida. Uno de ellos ya había sido arrestado previamente en Almería en la primera explotación de la operación. Todos pasaron a disposición judicial, junto con un último detenido, el 2 de octubre a Manresa, relacionado con los mismos hechos. Se les atribuyen, además de las sustracciones de vehículos, un delito de contrabando internacional de vehículos y pertenencia a organización criminal. Fue el robo recurrente del mismo modelo de vehículo , un SUV de Toyota , el que encendió las alarmas de los investigadores. Sólo en 2024, los Mossos recibieron 137 denuncias por la sustracción de este coche en Cataluña . A inicios de este año, otras 118. Las pesquisas dieron sus frutos el pasado junio cuando, por fin, los investigadores localizaron una decena de ellos en una nave industrial de Gerona. A partir de ahí, pudieron determinar que perpetraban entre uno o dos golpes mensuales, para que, posteriormente, un camionero los trasladase en contenedores, ocultos entre chatarra, para enviarlos por vía marítima a Gambia . Gracias a la coordinación de Interpol, la Policía catalana contactó con las autoridades de Marruecos, ya que el puerto de Tánger era el primer destino de contenedores con los coches robados. Así, en una primera fase de la operación, lograron recuperar cuatro vehículos que habían sido sustraídos en La Ràpita, Roses y Francia.Para robar los vehículos activaban un sistema que permitía desbloquear su clave original. Así los conducían hasta un terreno, que la red tenía alquilado, hasta su transporte al destino final, en el continente africano. La organización contaba con varios cabecillas, que eran los titulares de esos arrendamientos. En un segundo nivel estaban los encargados de gestionar las naves donde se ocultaban los coches. Y, finalmente, aquellos que preparaban la carga en los contenedores y quienes perpetraban las sustracciones. Por el momento, la operación se ha saldado con nueve detenidos, de entre 19 y 21 años, aunque los Mossos no descartan nuevos arrestos. El robo recurrente de ese mismo modelo de coche hizo que las pesquisas del Cuerpo catalán coincidiesen con las del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y así descubrieron que el destino final de los vehículos sustraídos era Gambia. Para ello, modificaban o eliminaban las identificaciones registrales de los automóviles, como por ejemplo el número de bastidor , la matrícula o la documentación técnica, para dificultar así la detección en los controles de aduanas. Como centro logístico, el grupo empleaba también una nave industrial en un polígono de Almería, previo a esconder los coches en contenedores de mercancías para su posterior traslado por vía marítima al continente africano. Fue así como, el pasado 6 de agosto, los investigadores recuperaron los primeros 15 vehículos robados. A raíz de este hallazgo, el mismo día y con la colaboración de la Policía Nacional, detuvieron, en la nave industrial de Almería, a tres individuos de 32, 44 y 53 años. Entre sus pertenencias, los agentes localizaron órdenes de transporte con fechas de carga coincidentes con los indicios de los investigadores, así como tickets de compra de herramientas utilizadas en la carga. Además, uno de ellos también constaba como investigado como uno de los responsables de gestionar la flota de vehículos sustraídos.Los agentes confirmaron la gran capacidad logística del entramado después de localizar a algunos sus integrantes en varios puntos de España. Desde un descampado de Riudellots de la Selva hasta una nave de Monzón (Huesca), que les servía de «guardería» de los vehículos, antes de cargarlos en contenedores y enviarlos hacia los puertos de Barcelona, Castellón y Valencia, principalmente.La capacidad de alimentar el entramado, incluso después de las primeras detenciones, era evidente: veinte días después de la explotación del caso en Castellón y Almería, los investigadores recibieron el aviso de un nuevo encargo logístico con datos similares a las de los contenedores que se abrieron el 6 de agosto (punto de carga, peso y mercancía declarada). En esta nueva inspección, los agentes localizaron dos vehículos más que habían sido sustraídos en las localidades de Balaguer y Lérida. Noticia Relacionada estandar No Cinco guardias civiles, al banquillo por colaborar con una banda que asaltaba coches en la AP-7 Elena Burés Los agentes recuperaban los vehículos robados por la organización, y que empleaban para perpetrar sus golpes contra turistas extranjeros, a los que sustraían joyas y dineroLa detección de la carga de contenedores y el hallazgo de vehículos sustraídos por parte de los agentes continuó hasta el 18 de septiembre, fecha en que se accedió a la nave industrial identificada en Monzón, donde se recuperaron siete coches robados. Aquel mismo día los investigadores detuvieron a seis miembros del grupo criminal en las localidades de Gerona, Salt, Cassà de la Selva y Lérida. Uno de ellos ya había sido arrestado previamente en Almería en la primera explotación de la operación. Todos pasaron a disposición judicial, junto con un último detenido, el 2 de octubre a Manresa, relacionado con los mismos hechos. Se les atribuyen, además de las sustracciones de vehículos, un delito de contrabando internacional de vehículos y pertenencia a organización criminal.  

Fue el robo recurrente del mismo modelo de vehículo, un SUV de Toyota, el que encendió las alarmas de los investigadores. Sólo en 2024, los Mossos recibieron 137 denuncias por la sustracción de este coche en Cataluña. A inicios de este … año, otras 118. Las pesquisas dieron sus frutos el pasado junio cuando, por fin, los investigadores localizaron una decena de ellos en una nave industrial de Gerona. A partir de ahí, pudieron determinar que perpetraban entre uno o dos golpes mensuales, para que, posteriormente, un camionero los trasladase en contenedores, ocultos entre chatarra, para enviarlos por vía marítima a Gambia.

Gracias a la coordinación de Interpol, la Policía catalana contactó con las autoridades de Marruecos, ya que el puerto de Tánger era el primer destino de contenedores con los coches robados. Así, en una primera fase de la operación, lograron recuperar cuatro vehículos que habían sido sustraídos en La Ràpita, Roses y Francia.

Para robar los vehículos activaban un sistema que permitía desbloquear su clave original. Así los conducían hasta un terreno, que la red tenía alquilado, hasta su transporte al destino final, en el continente africano. La organización contaba con varios cabecillas, que eran los titulares de esos arrendamientos. En un segundo nivel estaban los encargados de gestionar las naves donde se ocultaban los coches. Y, finalmente, aquellos que preparaban la carga en los contenedores y quienes perpetraban las sustracciones. Por el momento, la operación se ha saldado con nueve detenidos, de entre 19 y 21 años, aunque los Mossos no descartan nuevos arrestos.

El robo recurrente de ese mismo modelo de coche hizo que las pesquisas del Cuerpo catalán coincidiesen con las del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y así descubrieron que el destino final de los vehículos sustraídos era Gambia. Para ello, modificaban o eliminaban las identificaciones registrales de los automóviles, como por ejemplo el número de bastidor, la matrícula o la documentación técnica, para dificultar así la detección en los controles de aduanas.

Como centro logístico, el grupo empleaba también una nave industrial en un polígono de Almería, previo a esconder los coches en contenedores de mercancías para su posterior traslado por vía marítima al continente africano. Fue así como, el pasado 6 de agosto, los investigadores recuperaron los primeros 15 vehículos robados.

A raíz de este hallazgo, el mismo día y con la colaboración de la Policía Nacional, detuvieron, en la nave industrial de Almería, a tres individuos de 32, 44 y 53 años. Entre sus pertenencias, los agentes localizaron órdenes de transporte con fechas de carga coincidentes con los indicios de los investigadores, así como tickets de compra de herramientas utilizadas en la carga. Además, uno de ellos también constaba como investigado como uno de los responsables de gestionar la flota de vehículos sustraídos.

Los agentes confirmaron la gran capacidad logística del entramado después de localizar a algunos sus integrantes en varios puntos de España. Desde un descampado de Riudellots de la Selva hasta una nave de Monzón (Huesca), que les servía de «guardería» de los vehículos, antes de cargarlos en contenedores y enviarlos hacia los puertos de Barcelona, Castellón y Valencia, principalmente.

La capacidad de alimentar el entramado, incluso después de las primeras detenciones, era evidente: veinte días después de la explotación del caso en Castellón y Almería, los investigadores recibieron el aviso de un nuevo encargo logístico con datos similares a las de los contenedores que se abrieron el 6 de agosto (punto de carga, peso y mercancía declarada). En esta nueva inspección, los agentes localizaron dos vehículos más que habían sido sustraídos en las localidades de Balaguer y Lérida.

La detección de la carga de contenedores y el hallazgo de vehículos sustraídos por parte de los agentes continuó hasta el 18 de septiembre, fecha en que se accedió a la nave industrial identificada en Monzón, donde se recuperaron siete coches robados. Aquel mismo día los investigadores detuvieron a seis miembros del grupo criminal en las localidades de Gerona, Salt, Cassà de la Selva y Lérida. Uno de ellos ya había sido arrestado previamente en Almería en la primera explotación de la operación.

Todos pasaron a disposición judicial, junto con un último detenido, el 2 de octubre a Manresa, relacionado con los mismos hechos. Se les atribuyen, además de las sustracciones de vehículos, un delito de contrabando internacional de vehículos y pertenencia a organización criminal.

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