Elma Saiz: “Propondremos congelar en 2026 las cuotas de los autónomos que ganan menos”

Elma Saiz, ministra de Seguridad Social, este viernes en el ministerio.

Elma Saiz (Pamplona, 49 años) se enfrentó la semana pasada a muchísimas críticas, desde la izquierda y la derecha política, por su propuesta de subida de cuotas a los autónomos para los próximos años. Uno de los asuntos más discutidos ha sido la mayor elevación de las tarifas a los empleados por cuenta propia que menos ganan, planteamiento que rectifica en esta entrevista con EL PAÍS, en la que también anuncia mejoras para la protección del colectivo.

Seguir leyendo

Saiz, durante la entrevista.La ministra de Seguridad Socia, Elma Saiz. La ministra de Seguridad Social dice que el Gobierno prorrogará las tarifas actuales si no logra respaldo parlamentario y que aún no han hecho un cálculo de impacto recaudatorio  

Elma Saiz (Pamplona, 49 años) se enfrentó la semana pasada a muchísimas críticas, desde la izquierda y la derecha política, por su propuesta de subida de cuotas a los autónomos para los próximos años. Uno de los asuntos más discutidos ha sido la mayor elevación de las tarifas a los empleados por cuenta propia que menos ganan, planteamiento que rectifica en esta entrevista con EL PAÍS, en la que también anuncia mejoras para la protección del colectivo.

Pregunta. A la vista del debate y, sobre todo, del rechazo que ha suscitado la propuesta de su ministerio para subir las cuotas de los autónomos a partir de 2026, ¿puede garantizar que se va a mantener el modelo de cotización por ingresos reales pactado en la reforma de 2022?

Respuesta. Estamos hablando de una propuesta. Hoy en día un autónomo que haya trabajado toda la vida, cuando llega a la jubilación va a cobrar 650 euros menos que un asalariado. Eso es inconcebible. Y la única manera de paliar esa brecha es a través de las cotizaciones. Yo misma me puse detrás de la pancarta, cuando era autónoma, en los gobiernos de [José María] Aznar, reivindicando esa cotización por ingresos reales, que no es más que cotizar por lo que uno gana. Eso se solucionó en 2022 con una ley votada en el Congreso con 260 votos a favor, incluidos los votos del PP. Aquella ley fue también respaldada por todas las asociaciones más representativas de los autónomos (ATA, UPTA y Uatae).

P. Por tanto, el nuevo sistema de cotización es irreversible.

R. El Gobierno no se plantea de ningún modo derogar una ley que costó muchísimos años sacar adelante.

P. Han elegido incrementar porcentualmente más las cuotas de los tres tramos de la tabla reducida (para los que ganan hasta 1.167 euros al mes) que para otros autónomos que ganan más.

R. Para entenderlo hay datos muy clarificadores: el 60% de los autónomos que está en esa parte más baja de la tabla, con menores ingresos, ha decidido sobrecotizar en la regularización. Podían haber pagado 200 euros y han pagado de media 300. De esta esta evidencia nace esa primera propuesta.

P. Junto a ese 60% de autónomos que optó por sobrecotizar hay otro 40% también con ingresos muy bajos a los que se les va a subir la cuota más que a otros con rendimientos superiores.

R. Reitero la importancia de estar protegido, pero también diré que soy absolutamente sensible con la parte más baja de las tablas, con los trabajadores más vulnerables, de menores ingresos. Por eso estamos trabajando en otra propuesta.

P. ¿Cómo piensa trasladar el ministerio esa sensibilidad a su siguiente propuesta para la mesa de negociación con los autónomos? ¿Será progresiva en todos sus tramos, incluidos los de la tabla reducida?

R. La propuesta con la que está trabajando el ministerio, y para la que se está escuchando al colectivo, conlleva, para el año que viene, una congelación de los tres primeros tramos, de la parte más baja de la tabla (la denominada reducida).

P. Entonces, esa congelación no se corresponde con la lógica de subir más las cotizaciones a los tramos más bajos porque estos hayan optado en un 60% por sobrecotizar.

R. En primer lugar, se hace por sensibilidad con los sectores más vulnerables. En segundo lugar, quiero recordar que este Gobierno también ha establecido una tarifa plana para quienes empiezan una actividad, porque evidentemente con ingresos de 400 euros no se puede vivir. Y por esto también hay otros mecanismos de ayuda como el Ingreso Mínimo Vital.

P. Algunas asociaciones se han quejado de falta de concreción en las mejoras de la prestación por cese de actividad.

R. Tenemos margen de mejora. Tiene que ser accesible y deben acortarse los tiempos de reconocimiento. En eso tienen un papel importante las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

P. ¿Barajan incluir la concesión automática de esta prestación en caso de cierre del negocio?

R. Hay que analizar los datos, uniformar criterios en todo el territorio, eliminar burocracias y, en definitiva, que sean situaciones que vayan mucho más tendentes a la automaticidad.

P. ¿Y el subsidio para mayores de 52 años para este colectivo también piensan abordarlo?

R. También es una de las cuestiones que está encima de la mesa. Pero en este asunto tiene un papel importante el Ministerio de Trabajo. También queremos mejorar la prestación por nacimiento, teniendo en cuenta no solamente el último mes sino la media de los últimos tres meses de la base reguladora; o calcular la prestación para autónomos con hijos con enfermedades graves de forma que se calcule la base reguladora dependiendo de la duración de la enfermedad.

image

P. Ha mencionado usted al ministerio que dirige Yolanda Díaz, que ha mostrado públicamente su rechazo a la propuesta de la Seguridad Social para los autónomos al considerar que no era progresiva. ¿Le ha parecido una deslealtad?

R. No. Hablamos el mismo lenguaje, porque hablamos de protección social. Y si nos retrotraemos a la votación de la ley para implantar la cotización por ingresos reales en 2022, los partidos que entonces forman parte del actual Sumar votaron a favor.

P. Otra de las críticas a esta primera propuesta para reformar el modelo de cotización es que hay afán recaudatorio. ¿Qué contesta a quienes hacen esa acusación?

R. Que rotundamente no es así; no hay un interés recaudatorio. Todo lo que acabo de exponer demuestra que lo que hay detrás es una equiparación de derechos y protección social. Pero además es que, después de la primera regularización hemos visto que la recaudación se ha quedado prácticamente plana y entendemos que seguirá en esa línea.

P. Pero si suben las cotizaciones y aumenta el número de ingresos, necesariamente aumentará la recaudación.

R. Pero también las prestaciones; y lo que le puedo asegurar es que no hemos hecho ningún cálculo recaudatorio de lo que supondría nuestra propuesta. No hay detrás ningún cálculo. Es que nosotros no hemos hecho cálculos recaudatorios.

P. Si la reducción de jornada no triunfó en el Parlamento, con el respaldo social que tenia, ¿qué le hace pensar que la subida de cuotas, tan contestada, sí lo hará?

R. Soy optimista. Llegará el momento de los grupos políticos y habrá que hacer pedagogía. Y como ha dicho el líder de UGT, Pepe Álvarez, no se trata de subir las cuotas sino de continuar con lo acordado en 2022.

P. Pero a nadie se le escapa que cuando se sacó adelante esa ley la aritmética parlamentaria era más favorable al Gobierno. Además, en aquella ocasión estaban en riesgo fondos europeos y ahora no. ¿Qué ocurrirá si no logran sacar unas nuevas bases y cuotas para los autónomos?

R. El texto normativo es lo que da seguridad jurídica y fija el 2032 como horizonte para que el colectivo cotice 100% por ingresos reales. Y la ley es muy clara, con lo cual entiendo que tendrían que prorrogarse el año que viene, pero con la mirada puesta en 2032, cuando se tendrá que haber implantado el nuevo sistema por completo.

P. Hace un año hubo revuelo por su propuesta de flexibilidad en incapacidad temporal. ¿En qué punto está?

R. Se está trabajando con rigor, intentando conseguir un acuerdo. En ese punto estamos, siempre con la salud del trabajador en el centro.

P. ¿Puede garantizar que su propuesta no va a suponer que haya trabajadores que acaben trabajando enfermos?

R. Absolutamente. Un trabajador enfermo no puede trabajar.

P. A los sindicatos les preocupa que su propuesta genere esa situación.

R. Hablamos de una reincorporación cuando redunde en la mejoría de la salud. Por ejemplo, después de un procedimiento oncológico, que sea una reincorporación progresiva después del alta médica. Y siempre con la supervisión de un médico del sistema público de salud y con la voluntariedad del trabajador.

P. Hace poco los sindicatos reclamaban que den la batalla de las ideas a favor del sistema público de pensiones. ¿La van a dar?

R. Con uñas y dientes. No tengo ningún interés particular detrás de esto. Los que sí tienen intereses particulares son quienes intentan inocular miedo y desinformación, con los intereses económicos que están detrás.

P. Pero si se mantiene el esquema actual será necesario en algún momento, si no subir cotizaciones, subir impuestos, o las dos cosas, para financiar tanto el gasto en pensiones como las políticas de vivienda o sanidad. Son vasos comunicantes.

R. Nuestro sistema de pensiones es muy parecido al de países de nuestro entorno en lo que tiene que ver con la financiación, que no se sufragan solo con cotizaciones. Las cosas están yendo mejor de lo previsto. Claro que se va a incrementar el gasto en pensiones porque hemos blindado por ley que se revaloricen las pensiones conforme al IPC. Pero también hemos fortalecido los ingresos. No hay más que ver cómo crece la hucha de las pensiones, cómo la ratio de cotizante-pensionista es la mejor de la serie histórica quitando los años de burbuja.

P. ¿No es paradójico que se esté llenando la hucha con el abultado déficit contributivo de la Seguridad Social?

R. Todavía se están desplegando partes de la reforma, como la cuota de solidaridad y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional. El sistema es un todo. Vienen de otros países a pedirnos la receta, a saber cómo se ha desplegado nuestro sistema de pensiones. El Fondo Monetario Internacional nos han elevado la previsión de crecimiento al 2,9%. Esa es la España de hoy, que crece y fortalece su espina dorsal, el Estado de Bienestar, con un aporte fundamental de los trabajadores extranjeros.

P. Si los salarios no crecen por sistema respecto al IPC, ni siquiera lo hacen los de los empleados públicos, cuando esa revalorización está en manos del Gobierno del que forma parte, ¿por qué lo hacen las pensiones cuando se nutren de cotizaciones que provienen de esos salarios?

image

R. Es de justicia social dar seguridad a los pensionistas que llevan toda la vida trabajando. No puede quedar la decisión de revalorizar al albur de decisiones políticas. Es irrenunciable revalorizar las pensiones conforme al IPC.

P. ¿Pero no es razonable el argumento de que no tiene sentido que la revalorización sea automática con el IPC cuando eso con los salarios no pasa?

R. Son cuestiones distintas. Quien intenta hacer luchas intergeneracionales, de jóvenes contra mayores, son batallas perversas.

P. ¿También es de justicia social revalorizar con el IPC las pensiones máximas?

R. Los pensionistas no aparecen de la nada, son personas que llevan toda la vida aportando. Tenemos un sistema contributivo, en el que después de toda una vida de esfuerzo recibas una prestación acorde a tu contribución. Además, saben que se puso en marcha una cuota de solidaridad pidiendo un esfuerzo adicional a las rentas más altas.

P. Esa cuota no es contributiva.

R. Las pensiones máximas también suben conforme al IPC.

P. Hay una creciente ola de de opinión que apunta a que sería un mal menor en la contributividad que las máximas crecieran algo menos. ¿Se ha planteado esa posibilidad?

R. Todavía están desplegándose los efectos de una importantísima reforma de pensiones que vio la luz la legislatura pasada, que contó con mayoría política, social y que nació del acuerdo.

 Economía en EL PAÍS

Noticias Relacionadas