Josep Borrell: “Trump y Putin tienen un acuerdo, y Trump es el encargado de que Zelenski lo acepte”

El robo de las joyas napoleónicas en el Museo del Louvre el domingo pasado por la mañana también puede ser una metáfora de Europa: “Tenemos lo mejor del mundo, pero nos da igual, y en siete minutos te lo pueden robar. Esto es exactamente lo que pasó con los valores europeos”, ha expresado Matteo Renzi, ex primer ministro de Italia, en referencia a la situación de parálisis que, a su juicio, vive Europa. Renzi ha conversado este lunes con Josep Borrell, exvicepresidente de la Comisión Europea y ex alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, en el marco del foro World In Progress (WIP) que PRISA, el grupo editor de EL PAÍS, organiza en Barcelona.

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Andrea Rizzi, Josep Borrell y Matteo Renzi, este lunes en Barcelona. El ex primer ministro italiano Matteo Renzi ve en el robo en el Louvre una metáfora de la UE: “Tenemos lo mejor del mundo, pero en siete minutos te lo pueden robar; igual que los valores europeos”  

El robo de las joyas napoleónicas en el Museo del Louvre el domingo pasado por la mañana también puede ser una metáfora de Europa: “Tenemos lo mejor del mundo, pero nos da igual, y en siete minutos te lo pueden robar. Esto es exactamente lo que pasó con los valores europeos”, ha expresado Matteo Renzi, ex primer ministro de Italia, en referencia a la situación de parálisis que, a su juicio, vive Europa. Renzi ha conversado este lunes con Josep Borrell, exvicepresidente de la Comisión Europea y ex alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, en el marco del foro World In Progress (WIP) que PRISA, el grupo editor de EL PAÍS, organiza en Barcelona.

En opinión de estos dos políticos con una amplia experiencia en asuntos europeos, el Viejo Continente afronta actualmente una serie de retos que comprometen su futuro. El primero de ellos es la guerra de Ucrania, en la que los socios europeos deberían tomar más responsabilidad en su defensa, visto que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene prisa por acabar la contieda. “[Donald] Trump y [Vladímir] Putin tienen un acuerdo que forjaron en Alaska, y Trump es el encargado de que [Volodimir] Zelenski lo acepte. Le ha dicho que esta guerra tiene que acabar con la cesión de territorios, y que si no lo hace, Rusia la destruirá”, ha resaltado Borrell.

El título de la conversación entre ambos políticos, moderada por el corresponsal de Asuntos Globales de EL PAÍS, Andrea Rizzi, es la eterna pregunta: quo vadis Europa? El riesgo que identifican tanto Borrell y Rizzi es que el Viejo Continente vaya hacia la irrelevancia, porque no sepa hacer frente a los desafíos de carácter militar como el de Ucrania; comercial, como el de los aranceles impuestos por Estados Unidos; económico como la falta de competitividad industrial y productiva; o democrático, como el auge de la extrema derecha.

En el primer reto, el militar, reverbera el eco de la reunión entre Trump y Zelenski el pasado viernes. A diferencia del encuentro entre ambos mandatarios en febrero, cuando el estadounidense humilló al ucranio ante las cámaras, en la última reunión el enfrentamiento no ha sido público, pero no por ello ha sido menor. La Unión Europea, según Borrell, tiene que hacerse una pregunta existencial ante la ausencia de Estados Unidos: “¿Podemos hacer todavía más para Ucrania? Esto tiene un coste. Y no se trata solo de pagar, sino de tener la industria que facilite las armas”.

Renzi ha situado el desafío europeo más en la órbita de su capacidad para volver a tener un papel relevante en el mundo. Lograrlo, dice, será también la clave para hacer frente a la extrema derecha. “El problema de Europa no es la extrema derecha, esto es la consecuencia de nuestro verdadero problema. La burocracia ha tomado el sitio de la política. En Europa no ofrecemos un laboratorio donde pensar cosas nuevas, sino que ofrecemos un museo”, ha señalado Renzi. Esto es terreno abonado para la extrema derecha, que asoma ahora con fuerza en Francia: “Si ganan, será el fin de la Unión Europea tal como la conocemos”.

Al diagnóstico de Borrell, que ha enumerado los diferentes choques en los que Europa tiene el riesgo de desdibujarse —el de Putin, el de Trump, el demográfico o el del retraso tecnológico—, Renzi ha echado mano de otra metáfora: la competición entre los tenistas Carlos Alcaraz, español, y Jannik Sinner, italiano. “En cada nuevo enfrentamiento mejoran. En Europa tenemos que crear un espacio donde se pueda competir para mejorar. No tenemos que usar la carta del miedo, tenemos que usar la carta de ser los más atractivos”.

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