El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont anunció hace pocas semanas, y a modo de amenaza, que en otoño «quizás pasarán cosas que no han pasado hasta ahora», una forma de advertir al presidente del Gobierno que o se comienzan a cumplir los acuerdos de la llamada ‘ declaración de Bruselas’ -por la que Junts acordó la investidura de Pedro Sánchez- o la colaboración entre el partido y el PSOE se iba a acabar. Ahora ya se conoce que esta advertencia de «pasarán cosas» comenzará a visibilizarse también en el Parlamento catalán, donde los independentistas quieren desgastar al PSC por la vía de aprovechar que en el Congreso Pedro Sánchez cuelga de los siete diputados de Junts. La estrategia pasa por trasladar esa palanca de la que disponen en Madrid también al Parlament, donde el papel de Junts cada vez es más difuso. En contraste con la visibilidad e influencia de los independentistas en el Congreso, en la cámara catalana Salvador Illa avanza en la legislatura catalana con relativa comodidad gracias al apoyo de ERC y Comunes. En este sentido, y además de ratificar el endurecimiento de la postura de Junts con respecto al PSOE ordenada ya por Carles Puigdemont -empezando por la negativa a negociar los PGE o la reducción de la jornada laboral-, los diputados en el Parlament, a los que se ha sumado la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, han acordado hoy en Waterloo hacer de la Cámara Catalana una extensión de las Cortes . «No puede ser que el PSC haga un doble discurso. No se puede destruir en Cataluña lo que se construye en Suiza», ha explicado la portavoz, Mònica Sales, en alusión a los acuerdos a los que se llega en la mesa de negociación con el PSOE.En este sentido, el debate de Política General que se celebrará en el Parlament a primeros de octubre será la primera ocasión donde desplegar esa estrategia, cuando Junts presente varias propuestas de resolución coherentes con lo que se pactó con el PSOE ahora hace casi dos años, una forma de obligar al PSC a apoyar a los de Puigdemont en la Cámara o a entrar en contradicción con lo que el PSOE concedió en su momento. Para Junts, cuyo objetivo único de la estrategia de choque en Madrid es recuperar posiciones en Cataluña, «el PSC torpedea el espíritu de la declaración de Bruselas». Noticia Relacionada estandar Si El 65% de los españoles rechaza la visita de Illa a Puigdemont Juan Casillas Bayo Casi la mitad de los socialistas cree que la reunión entre ambos es negativaEn Junts, y las últimas encuestas lo demuestran, lamentan que la capacidad e influencia que tienen en el Congreso no esté dando sus frutos en Cataluña, donde en el Parlament, en ausencia de Puigdemont, su grupo aparece cada vez más desdibujado. El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont anunció hace pocas semanas, y a modo de amenaza, que en otoño «quizás pasarán cosas que no han pasado hasta ahora», una forma de advertir al presidente del Gobierno que o se comienzan a cumplir los acuerdos de la llamada ‘ declaración de Bruselas’ -por la que Junts acordó la investidura de Pedro Sánchez- o la colaboración entre el partido y el PSOE se iba a acabar. Ahora ya se conoce que esta advertencia de «pasarán cosas» comenzará a visibilizarse también en el Parlamento catalán, donde los independentistas quieren desgastar al PSC por la vía de aprovechar que en el Congreso Pedro Sánchez cuelga de los siete diputados de Junts. La estrategia pasa por trasladar esa palanca de la que disponen en Madrid también al Parlament, donde el papel de Junts cada vez es más difuso. En contraste con la visibilidad e influencia de los independentistas en el Congreso, en la cámara catalana Salvador Illa avanza en la legislatura catalana con relativa comodidad gracias al apoyo de ERC y Comunes. En este sentido, y además de ratificar el endurecimiento de la postura de Junts con respecto al PSOE ordenada ya por Carles Puigdemont -empezando por la negativa a negociar los PGE o la reducción de la jornada laboral-, los diputados en el Parlament, a los que se ha sumado la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, han acordado hoy en Waterloo hacer de la Cámara Catalana una extensión de las Cortes . «No puede ser que el PSC haga un doble discurso. No se puede destruir en Cataluña lo que se construye en Suiza», ha explicado la portavoz, Mònica Sales, en alusión a los acuerdos a los que se llega en la mesa de negociación con el PSOE.En este sentido, el debate de Política General que se celebrará en el Parlament a primeros de octubre será la primera ocasión donde desplegar esa estrategia, cuando Junts presente varias propuestas de resolución coherentes con lo que se pactó con el PSOE ahora hace casi dos años, una forma de obligar al PSC a apoyar a los de Puigdemont en la Cámara o a entrar en contradicción con lo que el PSOE concedió en su momento. Para Junts, cuyo objetivo único de la estrategia de choque en Madrid es recuperar posiciones en Cataluña, «el PSC torpedea el espíritu de la declaración de Bruselas». Noticia Relacionada estandar Si El 65% de los españoles rechaza la visita de Illa a Puigdemont Juan Casillas Bayo Casi la mitad de los socialistas cree que la reunión entre ambos es negativaEn Junts, y las últimas encuestas lo demuestran, lamentan que la capacidad e influencia que tienen en el Congreso no esté dando sus frutos en Cataluña, donde en el Parlament, en ausencia de Puigdemont, su grupo aparece cada vez más desdibujado.
Los independentistas pretenden trasladar a la Cámara catalana su capacidad de presión en el Congreso
Obligará a los socialistas catalanes a apoyar propuestas contenidas en el acuerdo de investidura de Sánchez
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont anunció hace pocas semanas, y a modo de amenaza, que en otoño «quizás pasarán cosas que no han pasado hasta ahora», una forma de advertir al presidente del Gobierno que o se comienzan a cumplir los acuerdos de la llamada ‘declaración de Bruselas’ -por la que Junts acordó la investidura de Pedro Sánchez- o la colaboración entre el partido y el PSOE se iba a acabar.
Ahora ya se conoce que esta advertencia de «pasarán cosas» comenzará a visibilizarse también en el Parlamento catalán, donde los independentistas quieren desgastar al PSC por la vía de aprovechar que en el Congreso Pedro Sánchez cuelga de los siete diputados de Junts. La estrategia pasa por trasladar esa palanca de la que disponen en Madrid también al Parlament, donde el papel de Junts cada vez es más difuso. En contraste con la visibilidad e influencia de los independentistas en el Congreso, en la cámara catalana Salvador Illa avanza en la legislatura catalana con relativa comodidad gracias al apoyo de ERC y Comunes.
En este sentido, y además de ratificar el endurecimiento de la postura de Junts con respecto al PSOE ordenada ya por Carles Puigdemont -empezando por la negativa a negociar los PGE o la reducción de la jornada laboral-, los diputados en el Parlament, a los que se ha sumado la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, han acordado hoy en Waterloo hacer de la Cámara Catalana una extensión de las Cortes. «No puede ser que el PSC haga un doble discurso. No se puede destruir en Cataluña lo que se construye en Suiza», ha explicado la portavoz, Mònica Sales, en alusión a los acuerdos a los que se llega en la mesa de negociación con el PSOE.
En este sentido, el debate de Política General que se celebrará en el Parlament a primeros de octubre será la primera ocasión donde desplegar esa estrategia, cuando Junts presente varias propuestas de resolución coherentes con lo que se pactó con el PSOE ahora hace casi dos años, una forma de obligar al PSC a apoyar a los de Puigdemont en la Cámara o a entrar en contradicción con lo que el PSOE concedió en su momento. Para Junts, cuyo objetivo único de la estrategia de choque en Madrid es recuperar posiciones en Cataluña, «el PSC torpedea el espíritu de la declaración de Bruselas».
En Junts, y las últimas encuestas lo demuestran, lamentan que la capacidad e influencia que tienen en el Congreso no esté dando sus frutos en Cataluña, donde en el Parlament, en ausencia de Puigdemont, su grupo aparece cada vez más desdibujado.
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