El año judicial ha comenzado y en la sede de Ibiza nada ha mejorado. Es más, esperan un inicio de 2026 realmente complicado debido a los cambios organizativos que, por ley, afectarán a la Justicia a partir del mes de enero.
El juez decano Sergio González Malabia lamentó que en Ibiza la situación es «caótica» tal como viene denunciando desde hace tiempo. «Estamos alejados de la mano de Dios y aquí no se invierte. Hay falta de personal, de jueces, y contamos con medios informáticos precarios, aunque cada vez hay más litigiosidad y menos recursos. Por tanto, los asuntos se van atascando», sentenció.
Según recordó, el juzgado de lo social en Ibiza está señalando casos para dentro de dos años, un problema que se intentó mitigar con la incorporación de un juez de refuerzo, aunque «son pequeños parches» puesto que lo idóneo sería crear otro juzgado de lo social, manifestó González.
«Al final, el juez es el último eslabón de la cadena», indicó también el decano.
La falta de funcionarios judiciales es el gran hándicap a la hora de solventar esta situación «puesto que aquí hay un gran déficit de plantilla y una gran inestabilidad, provocando que los procedimientos no se tramiten en el tiempo necesario».
González recordó que en otros juzgados de Ibiza hay retrasos de «nueve o diez» meses, mientras que en otros los juicios se celebran en pocas semanas.
«Vienen muchos jueces y funcionarios de paso y, donde hay esa inestabilidad, los retrasos se van acumulando», insistió.
En estos momentos, el juzgado de primera instancia número 4 no cuenta con juez titular. En el número 6 -creado en abril de 2024- tampoco hay titular y es atendido por un juez sustituto.
El decano advirtió además de que con la reforma de la Ley orgánica 1/2025 la situación empeorará «y va a ser un caos importante». El motivo es que se cambiará la configuración de los juzgados y se convertirán en tribunales de instancia a partir del 1 de enero. Es un cambio que no significará una mayor eficiencia, sino que lo complicará todo y los retrasos serán mayores. Desde octubre, los asuntos en materia de agresiones sexuales recaen en los juzgados de violencia de género, lo que aumentará su carga de trabajo, como mínimo, un 20%. Para intentar paliar este incremento, se ha nombrado un juez de refuerzo, «pero no se ha reforzado el personal que tendrá que tramitar muchos más asuntos».
En Ibiza, el juez será un sustituto sin experiencia alguna, alertó González.
A partir del 1 de enero, saldrán dos plazas de jueces en violencia de género, «aunque nadie querrá venir».
Desde esa fecha, con el cambio organizativo, el «caos» será mayor, según lamentó el decano, quien añadió que Justicia, por el momento, «sólo ha colocado unos carteles a las puertas del juzgado alertando sobre el cambio de nombre, nada más».
El año judicial ha comenzado y en la sede de Ibiza nada ha mejorado. Es más, esperan un inicio de 2026 realmente complicado debido a los cambios organizativos que, por ley, afectarán a la Justicia a partir del mes de enero.
El año judicial ha comenzado y en la sede de Ibiza nada ha mejorado. Es más, esperan un inicio de 2026 realmente complicado debido a los cambios organizativos que, por ley, afectarán a la Justicia a partir del mes de enero.
El juez decano Sergio González Malabia lamentó que en Ibiza la situación es «caótica» tal como viene denunciando desde hace tiempo. «Estamos alejados de la mano de Dios y aquí no se invierte. Hay falta de personal, de jueces, y contamos con medios informáticos precarios, aunque cada vez hay más litigiosidad y menos recursos. Por tanto, los asuntos se van atascando», sentenció.
Según recordó, el juzgado de lo social en Ibiza está señalando casos para dentro de dos años, un problema que se intentó mitigar con la incorporación de un juez de refuerzo, aunque «son pequeños parches» puesto que lo idóneo sería crear otro juzgado de lo social, manifestó González.
«Al final, el juez es el último eslabón de la cadena», indicó también el decano.
La falta de funcionarios judiciales es el gran hándicap a la hora de solventar esta situación «puesto que aquí hay un gran déficit de plantilla y una gran inestabilidad, provocando que los procedimientos no se tramiten en el tiempo necesario».
González recordó que en otros juzgados de Ibiza hay retrasos de «nueve o diez» meses, mientras que en otros los juicios se celebran en pocas semanas.
«Vienen muchos jueces y funcionarios de paso y, donde hay esa inestabilidad, los retrasos se van acumulando», insistió.
En estos momentos, el juzgado de primera instancia número 4 no cuenta con juez titular. En el número 6 -creado en abril de 2024- tampoco hay titular y es atendido por un juez sustituto.
El decano advirtió además de que con la reforma de la Ley orgánica 1/2025 la situación empeorará «y va a ser un caos importante». El motivo es que se cambiará la configuración de los juzgados y se convertirán en tribunales de instancia a partir del 1 de enero. Es un cambio que no significará una mayor eficiencia, sino que lo complicará todo y los retrasos serán mayores. Desde octubre, los asuntos en materia de agresiones sexuales recaen en los juzgados de violencia de género, lo que aumentará su carga de trabajo, como mínimo, un 20%. Para intentar paliar este incremento, se ha nombrado un juez de refuerzo, «pero no se ha reforzado el personal que tendrá que tramitar muchos más asuntos».
En Ibiza, el juez será un sustituto sin experiencia alguna, alertó González.
A partir del 1 de enero, saldrán dos plazas de jueces en violencia de género, «aunque nadie querrá venir».
Desde esa fecha, con el cambio organizativo, el «caos» será mayor, según lamentó el decano, quien añadió que Justicia, por el momento, «sólo ha colocado unos carteles a las puertas del juzgado alertando sobre el cambio de nombre, nada más».
Periódico de Ibiza y Formentera: Pitiusas