La inflación en Estados Unidos subió en septiembre hasta el 3%, según ha publicado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales, dependiente del Departamento de Comercio. El dato supone un incremento de una décima respecto a la lectura de agosto y es el más elevado desde el pasado enero. Sin embargo, es inferior a lo que estimaban los analistas, que auguraban una aceleración de los precios por las consecuencias de la guerra comercial. Se trata además de una última cifra clave antes de la reunión del consejo de gobierno de la Reserva Federal (Fed), que el próximo miércoles decidirá si vuelve a subir los tipos de interés.
Los precios subieron un 0,3% durante el mes, menos de lo que estimaban los analistas. Allana el camino para que la Fed vuelva a bajar tipos el próximo miércoles
Los precios subieron un 0,3% durante el mes, menos de lo que estimaban los analistas


La inflación en Estados Unidos subió en septiembre hasta el 3%, una décima más del registro de agosto, según ha publicado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales, dependiente del Departamento de Comercio. El dato conocido este viernes supone un incremento de una décima respecto a la anterior lectura correspondiente al pasado agosto, pero es inferior al que estimaban los analistas, que auguraban una aceleración de los precios por la guerra comercial.
Se trata además del último dato clave antes de la reunión del consejo de gobierno de la Reserva Federal que se reúne el próximo miércoles para decidir si vuelve a subir los tipos de interés.
En términos mensuales, los precios para todos los productos subieron un 0,3% durante el pasado mes de septiembre, el último en el que las autoridades pudieron recabar datos antes del cierre gubernamental. El aumento de los precios se produjo por el encarecimiento de la gasolina. “El índice de la gasolina subió un 4,1% en septiembre y fue el factor más importante en el aumento mensual de todos los artículos”, señala la oficina estadística en una nota
Con el gobierno federal de Estados Unidos cerrado parcialmente por la incapacidad de republicanos y demócratas de ponerse de acuerdo para extender el presupuesto, el dato de inflación publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos era esperado con avidez por analistas e inversores. No solo porque es prácticamente la única estadística oficial que se difunde en los 24 días que dura el shutdown, como se conoce en inglés al cierre gubernamental, sino porque el dato refleja las tensiones sobre los precios de las medidas arancelarias de Trump, que entraron en vigor el pasado agosto.
Se trata, por tanto, del segundo dato que refleja las presiones sobre los precios de las subidas de los impuestos a la importación aprobadas por el presidente estadounidense.
“Dado que no hemos recibido datos gubernamentales recientemente, creo que toda la atención del mercado se centrará en este único informe”, declaró Troy Ludtka, economista de Nikko Securities a la CNBC. “Este será el informe definitivo”, anticipaba.
Las previsiones de los economistas mostraban un ligero repunte de la inflación respecto a agosto. Los analistas encuestados por Dow Jones preveían un aumento del 0,4% durante el mes de septiembre, un alza que sitúa la tasa de inflación anual en el 3,1%, lo que supone dos puntos porcentuales más que en el mes anterior. Pero las cifras oficinales han sido algo más favorables: un 0,3% mensual y un 3% para los últimos 12 meses.
La estadística servirá de guía para los miembros de la FED que se reunirán la próxima semana. El dato, menos malo de lo previsto, les dará vía libre para aprobar previsiblemente otra rebaja de un cuarto de punto de los tipos de interés.
Durante la última reunión del consejo de gobierno de la Reserva Federal (FED), los responsables de la Reserva Federal enfrentaron el reto de contener la debilidad del mercado laboral estadounidense con el temor de que la inflación vuelva a dispararse por la escalada arancelaria impulsada por Donald Trump.
Las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargado de fijar la política monetaria, reflejaban una preocupación creciente por la evolución de los precios y la debilidad del empleo. Aunque la mayoría de los responsables de la institución consideró adecuada una rebaja de tipos —en la cita de septiembre se optó por un recorte de 25 puntos básicos—, una parte importante del comité advirtió sobre los riesgos al alza para la inflación. “Los participantes destacaron la importancia de adoptar un enfoque equilibrado a la hora de promover los objetivos de inflación y empleo”, señala el documento.
La lectura de septiembre dejaba la subida de los precios en el 2,9%, dos décimas más que en julio.
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Sobre la firma

Corresponsal en Washington. Ha sido redactor jefe de Economía y Negocios. Antes, contó las consecuencias de la crisis financiera y de los años de los ajustes presupuestarios. Aprendió el oficio durante su paso por la información local de Madrid.
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