La juez cita a la joven que solicitó la eutanasia en Barcelona, tras suspenderla de forma cautelar a petición de su padre

El próximo 4 de marzo, el Juzgado Contencioso Administrativo 12 de Barcelona celebrará una vista para decidir sobre la petición de eutanasia de una joven de 23 años, que la magistrada paralizó de forma cautelar a petición de su padre, al no apreciar «un padecimiento grave, crónico e imposibilitante» , y considerar que, de no suspenderse, «se produciría un perjuicio irreparable». Fue el pasado agosto cuando la Justicia dio la razón al progenitor, representado por Abogados Cristianos, que en su demanda argumentó que su hija no sufre una enfermedad grave e incurable que le cause un sufrimiento intolerable, «condiciones estrictas bajo las cuales se puede conceder» la muerte asistida. La mujer, con trastorno límite de la personalidad, carece de movilidad completa en las piernas por una lesión medular, tras un intento de suicidio, en 2022. Pese a que obtuvo los avales médicos pertinentes, la Justicia estimó la petición del progenitor, y ahora la juez, en un auto avanzado por la Cadena Ser y consultado por ABC, fija la fecha de la vista para escuchar a la joven . También admite la prueba documental solicitada por la Fiscalía y pide al Instituto Médico Forense que designe a un especialista en psiquiatría para que determine si el consentimiento prestado por la mujer «fue de forma libre, sin injerencia, o influenciado por su propia patología mental ».Además, pide que el forense analice si el padecimiento que sufre la joven puede calificarse de « grave, crónico, constante e imposibilitante » y si existe posibilidad de una mejora con un tratamiento adecuado -que es lo que solicita su padre-. En la misma resolución, también cita a declarar a una doctora experta en neuropsicología clínica, a una especialista en lesiones medulares del Instituto Guttmann de Barcelona -que trató a la joven-, y a los doctores que valoraron y validaron su petición de eutanasia.La joven solicitó la muerte asistida tras un intento de suicidio en octubre de 2022 , que le provocó una lesión medular que afecta a su movilidad. Tras ello, y permanecer ingresada, primero, y bajo tratamiento después, su estado mental mejoró, según los informes médicos aportados por el padre. Por ese motivo, el progenitor apuntó que la joven experimenta «cambios en su estado de ánimo» que le han hecho «modificar varias veces su postura con respecto a la eutanasia ». «Tiene solamente 23 años, por lo que su estado de salud general es susceptible de mejoría por su juventud. Tiene aún muchísima vida por delante y su esperanza de vida no se ha visto afectada», reza la demanda.Noticia Relacionada estandar No Una jueza de Barcelona avala la eutanasia a un hombre pese a la oposición de su padre E. A. El paciente había sufrido varios ictus e infartos en los últimos años y tenía concedida la muerte asistidaEl padre asume que la joven «sí presenta una patología grave», pero defiende que «su cuadro mejora con el debido tratamiento» . Además, esgrime que su estado «no le ocasiona un sufrimiento físico o psíquico insoportable». Se basa para ello en los informes médicos que corroboran que «no hay dolores graves, y que los que hay, son perfectamente controlables, con las pautas de tratamiento actuales de la paciente». El próximo 4 de marzo, el Juzgado Contencioso Administrativo 12 de Barcelona celebrará una vista para decidir sobre la petición de eutanasia de una joven de 23 años, que la magistrada paralizó de forma cautelar a petición de su padre, al no apreciar «un padecimiento grave, crónico e imposibilitante» , y considerar que, de no suspenderse, «se produciría un perjuicio irreparable». Fue el pasado agosto cuando la Justicia dio la razón al progenitor, representado por Abogados Cristianos, que en su demanda argumentó que su hija no sufre una enfermedad grave e incurable que le cause un sufrimiento intolerable, «condiciones estrictas bajo las cuales se puede conceder» la muerte asistida. La mujer, con trastorno límite de la personalidad, carece de movilidad completa en las piernas por una lesión medular, tras un intento de suicidio, en 2022. Pese a que obtuvo los avales médicos pertinentes, la Justicia estimó la petición del progenitor, y ahora la juez, en un auto avanzado por la Cadena Ser y consultado por ABC, fija la fecha de la vista para escuchar a la joven . También admite la prueba documental solicitada por la Fiscalía y pide al Instituto Médico Forense que designe a un especialista en psiquiatría para que determine si el consentimiento prestado por la mujer «fue de forma libre, sin injerencia, o influenciado por su propia patología mental ».Además, pide que el forense analice si el padecimiento que sufre la joven puede calificarse de « grave, crónico, constante e imposibilitante » y si existe posibilidad de una mejora con un tratamiento adecuado -que es lo que solicita su padre-. En la misma resolución, también cita a declarar a una doctora experta en neuropsicología clínica, a una especialista en lesiones medulares del Instituto Guttmann de Barcelona -que trató a la joven-, y a los doctores que valoraron y validaron su petición de eutanasia.La joven solicitó la muerte asistida tras un intento de suicidio en octubre de 2022 , que le provocó una lesión medular que afecta a su movilidad. Tras ello, y permanecer ingresada, primero, y bajo tratamiento después, su estado mental mejoró, según los informes médicos aportados por el padre. Por ese motivo, el progenitor apuntó que la joven experimenta «cambios en su estado de ánimo» que le han hecho «modificar varias veces su postura con respecto a la eutanasia ». «Tiene solamente 23 años, por lo que su estado de salud general es susceptible de mejoría por su juventud. Tiene aún muchísima vida por delante y su esperanza de vida no se ha visto afectada», reza la demanda.Noticia Relacionada estandar No Una jueza de Barcelona avala la eutanasia a un hombre pese a la oposición de su padre E. A. El paciente había sufrido varios ictus e infartos en los últimos años y tenía concedida la muerte asistidaEl padre asume que la joven «sí presenta una patología grave», pero defiende que «su cuadro mejora con el debido tratamiento» . Además, esgrime que su estado «no le ocasiona un sufrimiento físico o psíquico insoportable». Se basa para ello en los informes médicos que corroboran que «no hay dolores graves, y que los que hay, son perfectamente controlables, con las pautas de tratamiento actuales de la paciente».  

El Contencioso Administrativo señala una vista el 4 de marzo para decidir sobre la petición de la mujer

Una sala de vistas de un juzgado de Barcelona EP

El próximo 4 de marzo, el Juzgado Contencioso Administrativo 12 de Barcelona celebrará una vista para decidir sobre la petición de eutanasia de una joven de 23 años, que la magistrada paralizó de forma cautelar a petición de su padre, al no apreciar «un padecimiento grave, crónico e imposibilitante», y considerar que, de no suspenderse, «se produciría un perjuicio irreparable». Fue el pasado agosto cuando la Justicia dio la razón al progenitor, representado por Abogados Cristianos, que en su demanda argumentó que su hija no sufre una enfermedad grave e incurable que le cause un sufrimiento intolerable, «condiciones estrictas bajo las cuales se puede conceder» la muerte asistida. La mujer, con trastorno límite de la personalidad, carece de movilidad completa en las piernas por una lesión medular, tras un intento de suicidio, en 2022.

Pese a que obtuvo los avales médicos pertinentes, la Justicia estimó la petición del progenitor, y ahora la juez, en un auto avanzado por la Cadena Ser y consultado por ABC, fija la fecha de la vista para escuchar a la joven. También admite la prueba documental solicitada por la Fiscalía y pide al Instituto Médico Forense que designe a un especialista en psiquiatría para que determine si el consentimiento prestado por la mujer «fue de forma libre, sin injerencia, o influenciado por su propia patología mental».

Además, pide que el forense analice si el padecimiento que sufre la joven puede calificarse de «grave, crónico, constante e imposibilitante» y si existe posibilidad de una mejora con un tratamiento adecuado -que es lo que solicita su padre-. En la misma resolución, también cita a declarar a una doctora experta en neuropsicología clínica, a una especialista en lesiones medulares del Instituto Guttmann de Barcelona -que trató a la joven-, y a los doctores que valoraron y validaron su petición de eutanasia.

La joven solicitó la muerte asistida tras un intento de suicidio en octubre de 2022, que le provocó una lesión medular que afecta a su movilidad. Tras ello, y permanecer ingresada, primero, y bajo tratamiento después, su estado mental mejoró, según los informes médicos aportados por el padre. Por ese motivo, el progenitor apuntó que la joven experimenta «cambios en su estado de ánimo» que le han hecho «modificar varias veces su postura con respecto a la eutanasia». «Tiene solamente 23 años, por lo que su estado de salud general es susceptible de mejoría por su juventud. Tiene aún muchísima vida por delante y su esperanza de vida no se ha visto afectada», reza la demanda.

El padre asume que la joven «sí presenta una patología grave», pero defiende que «su cuadro mejora con el debido tratamiento». Además, esgrime que su estado «no le ocasiona un sufrimiento físico o psíquico insoportable». Se basa para ello en los informes médicos que corroboran que «no hay dolores graves, y que los que hay, son perfectamente controlables, con las pautas de tratamiento actuales de la paciente».

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