Entre el empresariado catalán reina la cautela, pero los hechos son los que son: el Banco Sabadell y Criteria Caixa han abierto la puerta de vuelta a Cataluña; ahora solo falta que otros se animen a pasar por ella. El contexto político, social y económico no es el mismo que el que motivó un éxodo masivo de compañías en 2017 y 2018, tras el referéndum ilegal de independencia, tal y como ha argumentado Criteria para defender el regreso de su sede social a las torres negras de la Avenida Diagonal de Barcelona. Ahora, con los socialistas al frente de la Generalitat, el deseo del Ejecutivo es que esto no se quede aquí y convencer a otras compañías de las más de 8.000 que se fueron, según cifras de Informa D&B a partir de datos oficiales.
La mayoría de las compañías que se ‘exiliaron’ tras el proceso independentista no dan señales de una posible vuelta, aunque el ejemplo de Criteria y Sabadell allana el camino
Entre el empresariado catalán reina la cautela, pero los hechos son los que son: el Banco Sabadell y Criteria Caixa han abierto la puerta de vuelta a Cataluña; ahora solo falta que otros se animen a pasar por ella. El contexto político, social y económico no es el mismo que el que motivó un éxodo masivo de compañías en 2017 y 2018, tras el referéndum ilegal de independencia, tal y como ha argumentado Criteria para defender el regreso de su sede social a las torres negras de la Avenida Diagonal de Barcelona. Ahora, con los socialistas al frente de la Generalitat,el deseo del Ejecutivo es que esto no se quede aquí y convencer a otras compañías de las más de 8.000 que se fueron, según cifras de Informa D&B a partir de datos oficiales.
Entre esas miles de compañías hay grandes firmas pertenecientes al Ibex 35 como Naturgy, Cellnex o Colonial, y una clase media alta empresarial formada por enseñas tan reconocibles como Occident (antigua Catalana Occidente) o Abertis. Todas ellas se mantienen en la prudencia y apelan casi de forma unánime a una respuesta común: “No se ha tratado en el consejo de administración”, ni se prevé a corto plazo, ya que el tema no está en sus agendas. Sin embargo, y como demuestran los casos de Criteria y la Fundación La Caixa o el del Banco Sabadell, solo hace falta convocar un consejo de urgencia, incluso a través de videollamada, para aprobar el regreso fulminante.
De momento, ni siquiera La Caixa ha vuelto al completo, ya que su banco se queda en Valencia. “No hay ninguna novedad en este aspecto, es una decisión de carácter indefinido. Seguimos en Valencia, es la voluntad del consejo (…) Estamos donde queremos estar”, aseguró el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados de 2024, en la que tuvo que responder en numerosas ocasiones a esta pregunta ante la insistencia de los periodistas presentes. La directora de comunicación y relaciones institucionales de Caixabank, María Luisa Martínez, llegó a preguntar en tono de broma al finalizar la rueda de prensa si alguien más quería hacer una pregunta al respecto, lo que provocó risas entre los periodistas. Lo cierto es que para Caixabank su regreso sería más difícil debido a su gran capilaridad en toda España (es el banco con mayor presencia nacional) tras su fusión con Bankia, una entidad madrileña. Valencia se podría considerar terreno neutral entre Cataluña y Madrid.
En el caso de Naturgy, su consejero delegado, Francisco Reynés, señaló que no se ha hablado en el consejo de una posible vuelta a Cataluña, aunque lo cierto es que el accionariado de la empresa es muy diferente ahora al del que tomó la decisión de irse. En 2018, apenas unos meses después de aprobar su marcha de Cataluña, Repsol, máximo accionista por aquel entonces de la compañía (que se llamaba Gas Natural Fenosa), vendió su 20% al fondo de capital riesgo CVC. Años más tarde, en enero de 2021, el fondo australiano IFM lanzó una opa parcial sobre la energética y actualmente el mayor accionista de la empresa es la propia Criteria Caixa (con un 26,7%). Ahora, CVC y GIP (Blackrock) quieren vender y el único que ha demostrado un especial interés y sobre todo capacidad para llevar a cabo una operación que superaría los 10.000 millones es la emiratí Taqa.
Otra grande a la que apuntan los focos es la inmobiliaria Colonial, que se ha limitado a responder lo mismo que el resto. “Colonial no ha hecho ningún análisis sobre el tema de volver a llevar el domicilio a Cataluña ni lo ha tratado en el consejo de administración”, se ha limitado a decir la socimi (sociedad cotizada de inversión en el mercado inmobiliario). En ella quien manda es también Criteria Caixa, que en mayo del año pasado suscribió una ampliación de capital de 622 millones para convertirse en el principal accionista, con un 17%. “Este tema nunca ha estado en el orden del día del consejo. Seguimos con una parte muy importante de la cabeza de la corporación del grupo en Barcelona, donde somos 250 personas, frente a las 16 de Madrid”, indicó en la misma línea el consejero delegado de Cellnex, Marco Patuano, en la presentación de resultados de 2024 de la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones. Oryzon Genomics y Occident también han echado balones fuera.
El Gobierno parece confiado en que habrá más anuncios en este sentido en los próximos meses, al igual que Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal catalana Foment del Treball, que se ha mostrado eufórico y ha remarcado que más compañías están sopesando esta posibilidad. “No será la última. Esperamos que más empresas tomen esta decisión. Se puede esperar una vuelta progresiva de las empresas que se fueron porque responde a la vuelta a la normalidad y la estabilidad jurídica. Es un círculo virtuoso en el sentido contrario al que se dio en 2017″, señaló, por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que añadió que se trata de una decisión “racional y lógica”.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, el gran triunfador político del movimiento de Criteria Caixa, ha sacado pecho al afirmar que esto “demuestra que es el momento de apostar por Cataluña”. “Una Cataluña a pleno rendimiento es bueno para todos, para Cataluña y para España”, ha añadido un president que hace poco presentó un plan de 18.500 millones de euros para dinamizar la economía catalana. La región, si bien ha parado en gran medida la fuga de empresas, sigue teniendo que mejorar en este aspecto, según los datos de Informa D&B: solo el año pasado se fueron 371 empresas de Cataluña, siendo la autonomía que mayor déficit registra del país.
En los meses que lleva al frente de la Generalitat, Illa se ha esforzado por tratar de mostrar a Cataluña como una región amigable para las empresas. Uno de los sectores clave para esta autonomía es el motor, que vive un momento difícil en Europa y a nivel nacional se queja de no tener ayudas a la compra de coches eléctricos. Por ello, la Generalitat firmó en enero una declaración para impulsar medidas urgentes para el vehículo eléctrico junto a Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra, empresario abiertamente enfrentado con el Gobierno nacional por su supuesta falta de apoyo al vehículo eléctrico (por ello, Griffiths abandonó la presidencia de la patronal de fabricantes de coches, Anfac, en verano de 2024). Illa no tardó en cumplir al presentar poco después un plan para el coche eléctrico que prevé movilizar 1.400 millones de euros entre inversiones públicas y privadas.
Con información de Josep Catà, Álvaro Bayón, Juan Cruz Peña, Alfonso Simón, Miguel Moreno Mendieta y Santiago Millán
Economía en EL PAÍS