El traspaso de Rodalies a Cataluña es una cuestión también de relato, y queda claro que cada parte trata de imponer el suyo. Otra cosa es lo que se recoja, negro sobre blanco, en el acuerdo alcanzado para desconvocar la huelga impulsada por los sindicatos ferroviarios y posteriormente se recoja en los estatutos de la nueva empresa Rodalies que prestará el servicio y que debe constituirse antes de acabar el año.En este sentido, y despejando una de las zonas grises que habían quedado tras la desconvocatoria de la huelga, la consejera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha dejado claro este mediodía que en los estatutos de la nueva empresa, participada en un 50.01% por Renfe Viajeros y en un 49,99 por la Generalitat, no quedara fijado que este reparto accionarial sea de carácter «transitorio», como sí se asegura desde ERC, que incluso fija un plazo de dos años para que el traspaso sea completo.«Los estatutos de una empresa describen la realidad actual de una empresa, no los posibles cambios que haya en un futuro», ha zanjado Paneque, confirmando que, en todo caso, el carácter «transitorio» en el que tanto insiste ERC sería así una promesa verbal de carácter político. Las palabras de la consejera refuerzan al respecto las críticas que, de manera principal desde Junts, se han lanzado contra el Govern y contra ERC por aceptar una transferencia que definen como un no «traspaso».«Esta empresa sufrirá evoluciones», sí ha concedido la consejera, algo que ha enmarcado a ver «cómo se adscribe la titularidad de las estaciones o de algunos tramos», pero sin hablar en ningún caso de cambios en el reparto accionarial. Sí se inicia, ha apuntado, aunque de manera algo vaga, «el camino a un traspaso total», sin aclarar qué significa exactamente eso. En cualquier caso, ni plazos ni compromiso por escrito.Desde la Generalitat, se defiende por encima de todo que la capacidad de decisión en la empresa Rodales recaerá sobre el lado catalán en tanto que la el consejo de administración paritario tendrá un presidente, con voto de calidad, designado por el Govern. El hecho de que la mayoría del accionariado de la nueva empresa mixta sea de Renfe Viajeros se establece para poder garantizar a la actual plantilla sus derechos laborales, sociales y de movilidad.No ha aludido la consejera al hecho de que en los futuros estatutos de la empresa se vaya a incluir o no uno de los puntos que sí estaban en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y ERC, y que establece que en la nueva Rodalies, los acuerdos considerados estratégicos deberán adoptarse por mayoría cualificada, lo que daría a la matriz Renfe capacidad de veto.Noticia Relacionada estandar Si La plantilla de Renfe se blinda a las puertas de la liberalización del Cercanías Antonio Ramírez Cerezo«En ningún caso el acuerdo queda herido de muerte», ha defendido Paneque rebatiendo las críticas. «Me sorprenden estas declaraciones, se marca un paso definitivo del traspaso de Cercanías con la empresa mixta que permitirá que las decisiones se adopten desde Cataluña para mejorar el servicio». «En este proceso de traspaso , los trabajadores querían mantenerse en el convenio que tienen, y en garantía de esto es lo que se acordó en la Comisión Bilateral y el acuerdo del domingo. Ni los trabajadores se han mostrado en contra del traspaso ni el acuerdo del domingo deja herido de muerte nada, es al revés», ha añadido Paneque.Por otra parte, Paneque ha querido restar trascendencia política al hecho de que se haya nombrado miembro del consejo de administración de Renfe al economista Eduard Gràcia, próximo a Junts y a la Assemblea Nacional Catalana. El traspaso de Rodalies a Cataluña es una cuestión también de relato, y queda claro que cada parte trata de imponer el suyo. Otra cosa es lo que se recoja, negro sobre blanco, en el acuerdo alcanzado para desconvocar la huelga impulsada por los sindicatos ferroviarios y posteriormente se recoja en los estatutos de la nueva empresa Rodalies que prestará el servicio y que debe constituirse antes de acabar el año.En este sentido, y despejando una de las zonas grises que habían quedado tras la desconvocatoria de la huelga, la consejera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha dejado claro este mediodía que en los estatutos de la nueva empresa, participada en un 50.01% por Renfe Viajeros y en un 49,99 por la Generalitat, no quedara fijado que este reparto accionarial sea de carácter «transitorio», como sí se asegura desde ERC, que incluso fija un plazo de dos años para que el traspaso sea completo.«Los estatutos de una empresa describen la realidad actual de una empresa, no los posibles cambios que haya en un futuro», ha zanjado Paneque, confirmando que, en todo caso, el carácter «transitorio» en el que tanto insiste ERC sería así una promesa verbal de carácter político. Las palabras de la consejera refuerzan al respecto las críticas que, de manera principal desde Junts, se han lanzado contra el Govern y contra ERC por aceptar una transferencia que definen como un no «traspaso».«Esta empresa sufrirá evoluciones», sí ha concedido la consejera, algo que ha enmarcado a ver «cómo se adscribe la titularidad de las estaciones o de algunos tramos», pero sin hablar en ningún caso de cambios en el reparto accionarial. Sí se inicia, ha apuntado, aunque de manera algo vaga, «el camino a un traspaso total», sin aclarar qué significa exactamente eso. En cualquier caso, ni plazos ni compromiso por escrito.Desde la Generalitat, se defiende por encima de todo que la capacidad de decisión en la empresa Rodales recaerá sobre el lado catalán en tanto que la el consejo de administración paritario tendrá un presidente, con voto de calidad, designado por el Govern. El hecho de que la mayoría del accionariado de la nueva empresa mixta sea de Renfe Viajeros se establece para poder garantizar a la actual plantilla sus derechos laborales, sociales y de movilidad.No ha aludido la consejera al hecho de que en los futuros estatutos de la empresa se vaya a incluir o no uno de los puntos que sí estaban en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y ERC, y que establece que en la nueva Rodalies, los acuerdos considerados estratégicos deberán adoptarse por mayoría cualificada, lo que daría a la matriz Renfe capacidad de veto.Noticia Relacionada estandar Si La plantilla de Renfe se blinda a las puertas de la liberalización del Cercanías Antonio Ramírez Cerezo«En ningún caso el acuerdo queda herido de muerte», ha defendido Paneque rebatiendo las críticas. «Me sorprenden estas declaraciones, se marca un paso definitivo del traspaso de Cercanías con la empresa mixta que permitirá que las decisiones se adopten desde Cataluña para mejorar el servicio». «En este proceso de traspaso , los trabajadores querían mantenerse en el convenio que tienen, y en garantía de esto es lo que se acordó en la Comisión Bilateral y el acuerdo del domingo. Ni los trabajadores se han mostrado en contra del traspaso ni el acuerdo del domingo deja herido de muerte nada, es al revés», ha añadido Paneque.Por otra parte, Paneque ha querido restar trascendencia política al hecho de que se haya nombrado miembro del consejo de administración de Renfe al economista Eduard Gràcia, próximo a Junts y a la Assemblea Nacional Catalana.
La Generalitat insiste en que la capacidad de decisión quedará en manos catalanas
El traspaso de Rodalies a Cataluña es una cuestión también de relato, y queda claro que cada parte trata de imponer el suyo. Otra cosa es lo que se recoja, negro sobre blanco, en el acuerdo alcanzado para desconvocar la huelga impulsada por los sindicatos ferroviarios y posteriormente se recoja en los estatutos de la nueva empresa Rodalies que prestará el servicio y que debe constituirse antes de acabar el año.
En este sentido, y despejando una de las zonas grises que habían quedado tras la desconvocatoria de la huelga, la consejera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha dejado claro este mediodía que en los estatutos de la nueva empresa, participada en un 50.01% por Renfe Viajeros y en un 49,99 por la Generalitat, no quedara fijado que este reparto accionarial sea de carácter «transitorio», como sí se asegura desde ERC, que incluso fija un plazo de dos años para que el traspaso sea completo.
«Los estatutos de una empresa describen la realidad actual de una empresa, no los posibles cambios que haya en un futuro», ha zanjado Paneque, confirmando que, en todo caso, el carácter «transitorio» en el que tanto insiste ERC sería así una promesa verbal de carácter político. Las palabras de la consejera refuerzan al respecto las críticas que, de manera principal desde Junts, se han lanzado contra el Govern y contra ERC por aceptar una transferencia que definen como un no «traspaso».
«Esta empresa sufrirá evoluciones», sí ha concedido la consejera, algo que ha enmarcado a ver «cómo se adscribe la titularidad de las estaciones o de algunos tramos», pero sin hablar en ningún caso de cambios en el reparto accionarial. Sí se inicia, ha apuntado, aunque de manera algo vaga, «el camino a un traspaso total», sin aclarar qué significa exactamente eso. En cualquier caso, ni plazos ni compromiso por escrito.
Desde la Generalitat, se defiende por encima de todo que la capacidad de decisión en la empresa Rodales recaerá sobre el lado catalán en tanto que la el consejo de administración paritario tendrá un presidente, con voto de calidad, designado por el Govern. El hecho de que la mayoría del accionariado de la nueva empresa mixta sea de Renfe Viajeros se establece para poder garantizar a la actual plantilla sus derechos laborales, sociales y de movilidad.
No ha aludido la consejera al hecho de que en los futuros estatutos de la empresa se vaya a incluir o no uno de los puntos que sí estaban en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez entre el PSOE y ERC, y que establece que en la nueva Rodalies, los acuerdos considerados estratégicos deberán adoptarse por mayoría cualificada, lo que daría a la matriz Renfe capacidad de veto.
«En ningún caso el acuerdo queda herido de muerte», ha defendido Paneque rebatiendo las críticas. «Me sorprenden estas declaraciones, se marca un paso definitivo del traspaso de Cercanías con la empresa mixta que permitirá que las decisiones se adopten desde Cataluña para mejorar el servicio». «En este proceso de traspaso, los trabajadores querían mantenerse en el convenio que tienen, y en garantía de esto es lo que se acordó en la Comisión Bilateral y el acuerdo del domingo. Ni los trabajadores se han mostrado en contra del traspaso ni el acuerdo del domingo deja herido de muerte nada, es al revés», ha añadido Paneque.
Por otra parte, Paneque ha querido restar trascendencia política al hecho de que se haya nombrado miembro del consejo de administración de Renfe al economista Eduard Gràcia, próximo a Junts y a la Assemblea Nacional Catalana.
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