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‘Aún estoy aquí’, mejor película internacional por primera vez para Brasil. Kieran Culkin y Zoe Saldaña, mejores intérpretes de reparto. Karla Sofía Gascón está en la gala pero no pasó por la alfombra roja
Análisis exprés | Una gala larga y sin referencias a Trump
Cuando la gala se acerca a su mitad (con nueve estatuillas de 23), la noche se presenta llena de chistes gamberros, demasiadas actuaciones musicales para atraer a un público que no suele ver los Oscar y ninguna referencia directa a la política y a Trump. Ese era justo el tono que quería la Academia cuando contrató a Conan O’Brien para esta tarea. Ha incorporado mucho humor físico, con complicidad con los famosos y surrealista, como el presentador hizo las tres décadas que estuvo en antena cada noche. De hecho, ha aparecido mucho más que otros a escena.
Tras casi dos horas de emisión, parece una gala larga. Aun así, no ha habido casi ninguna referencia política, pese a que las películas en la competición traten temas tan actuales como la inmigración, la experiencia trans, una alegoría a mundos dictatoriales donde se persigue al distinto con noticias falsas o los horrores de una dictadura. La primera referencia llegó de la mano de los directores iraníes del cortometraje animado cuando hablaban de los problemas para lograr su visado para viajar a EE UU. También se ha visto alguna chapa con la bandera ucrania y un mensaje de Daryl Hannah: “Ayuda para Ucrania”, de la que han seguido aplausos, de pura actualidad tras la bronca que Donald Trump lanzó a Zelensky en pleno despacho oval.
El momento más emotivo y reivindicativo, eso sí, ha llegado de la mano de Zoe Saldaña. “Yo soy la orgullosa hija de inmigrantes”, ha dicho la ganadora de mejor actriz de reparto por Emilia Pérez, que ha destacado lo orgullosa que está por llevarse un premio al interpretar y cantar un papel en español. Una referencia especialmente relevante en la semana en la que Trump ha mostrado su intención de declarar el inglés el idioma oficial de EEUU.
Y, sí, la gala va a ser larga. Conan ha empezado la noche con un número irónico de “no pierdan el tiempo”, pero a eso le han seguido numerosas actuaciones musicales, y el ritmo se hace notar. Pero no se aterren, ahora es cuando suelen poner el turbo. O quizás no. Todavía queda un homenaje a Quincy Jones con Queen Latifah y a El color púrpura.
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