La detección de un foco positivo en una explotación ovina de Bunyola, con 156 animales, ha llevado a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural a declarar Mallorca como zona afectada por el serotipo 3 de lengua azul. Ante la entrada reciente del virus en la isla, se ha activado de inmediato un plan de vacunación y control que incluye un perímetro de máxima prioridad de 10 kilómetros alrededor del foco.Hasta ahora se ha confirmado únicamente este caso, aunque se investigan dos sospechas más en la misma zona sanitaria. Las muestras han sido enviadas al laboratorio nacional de referencia de Algete. Los resultados preliminares apuntan a un virus de entrada muy reciente, lo que obliga a aplicar un protocolo específico y urgente para frenar su expansión.La campaña de vacunación frente al serotipo 3 comenzará esta semana con una remesa inicial de 50.000 dosis y un contrato de emergencia para adquirir otras 230.000. Los municipios de Palma, Marratxí, Esporles, Valldemossa, Puigpunyent, Deià, Banyalbufar, Bunyola, Santa Maria, Sóller y Alaró figuran como zonas prioritarias.Limpieza y desinsectaciónAdemás de la vacunación, la estrategia contempla limpieza y desinsectación de explotaciones y control estricto de movimientos de animales, en línea con los protocolos de la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura. Para reforzar la respuesta, la Conselleria sumará tres veterinarios y tres auxiliares administrativos al Servicio de Sanidad Animal, y el IRFAP instalará un laboratorio provisional capaz de realizar pruebas PCR en la isla.El conseller ha reflexionado sobre la complejidad actual de la sanidad animal y de las continuas alertas que surgen en todo el territorio nacional y europeo, lo que supone una carga de trabajo muy alta y siempre en condiciones críticas para un equipo humano que ya arrastra varias alertas sanitarias.Mientras se activa la campaña frente al serotipo 3, la variante 8 de la lengua azul permanece bajo control. El 92% del rebaño ovino y el 91% del bovino de Baleares han sido vacunados, superando la inmunidad mínima exigida. La Conselleria ha destinado 800.000 euros anuales durante tres años a pruebas y vacunación, además de ayudas por 1,4 millones para explotaciones afectadas y 400.000 euros para reponer animales La detección de un foco positivo en una explotación ovina de Bunyola, con 156 animales, ha llevado a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural a declarar Mallorca como zona afectada por el serotipo 3 de lengua azul. Ante la entrada reciente del virus en la isla, se ha activado de inmediato un plan de vacunación y control que incluye un perímetro de máxima prioridad de 10 kilómetros alrededor del foco.Hasta ahora se ha confirmado únicamente este caso, aunque se investigan dos sospechas más en la misma zona sanitaria. Las muestras han sido enviadas al laboratorio nacional de referencia de Algete. Los resultados preliminares apuntan a un virus de entrada muy reciente, lo que obliga a aplicar un protocolo específico y urgente para frenar su expansión.La campaña de vacunación frente al serotipo 3 comenzará esta semana con una remesa inicial de 50.000 dosis y un contrato de emergencia para adquirir otras 230.000. Los municipios de Palma, Marratxí, Esporles, Valldemossa, Puigpunyent, Deià, Banyalbufar, Bunyola, Santa Maria, Sóller y Alaró figuran como zonas prioritarias.Limpieza y desinsectaciónAdemás de la vacunación, la estrategia contempla limpieza y desinsectación de explotaciones y control estricto de movimientos de animales, en línea con los protocolos de la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura. Para reforzar la respuesta, la Conselleria sumará tres veterinarios y tres auxiliares administrativos al Servicio de Sanidad Animal, y el IRFAP instalará un laboratorio provisional capaz de realizar pruebas PCR en la isla.El conseller ha reflexionado sobre la complejidad actual de la sanidad animal y de las continuas alertas que surgen en todo el territorio nacional y europeo, lo que supone una carga de trabajo muy alta y siempre en condiciones críticas para un equipo humano que ya arrastra varias alertas sanitarias.Mientras se activa la campaña frente al serotipo 3, la variante 8 de la lengua azul permanece bajo control. El 92% del rebaño ovino y el 91% del bovino de Baleares han sido vacunados, superando la inmunidad mínima exigida. La Conselleria ha destinado 800.000 euros anuales durante tres años a pruebas y vacunación, además de ayudas por 1,4 millones para explotaciones afectadas y 400.000 euros para reponer animales
«En ningún caso afecta a la población humana», tranquiliza el conseller del ramo, mientras se mantiene controlada la variante 8 de la lengua azul
La detección de un foco positivo en una explotación ovina de Bunyola, con 156 animales, ha llevado a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural a declarar Mallorca como zona afectada por el serotipo 3 de lengua azul. Ante la entrada reciente del virus en la isla, se ha activado de inmediato un plan de vacunación y control que incluye un perímetro de máxima prioridad de 10 kilómetros alrededor del foco.
Hasta ahora se ha confirmado únicamente este caso, aunque se investigan dos sospechas más en la misma zona sanitaria. Las muestras han sido enviadas al laboratorio nacional de referencia de Algete. Los resultados preliminares apuntan a un virus de entrada muy reciente, lo que obliga a aplicar un protocolo específico y urgente para frenar su expansión.
La campaña de vacunación frente al serotipo 3 comenzará esta semana con una remesa inicial de 50.000 dosis y un contrato de emergencia para adquirir otras 230.000. Los municipios de Palma, Marratxí, Esporles, Valldemossa, Puigpunyent, Deià, Banyalbufar, Bunyola, Santa Maria, Sóller y Alaró figuran como zonas prioritarias.
Limpieza y desinsectación
Además de la vacunación, la estrategia contempla limpieza y desinsectación de explotaciones y control estricto de movimientos de animales, en línea con los protocolos de la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura. Para reforzar la respuesta, la Conselleria sumará tres veterinarios y tres auxiliares administrativos al Servicio de Sanidad Animal, y el IRFAP instalará un laboratorio provisional capaz de realizar pruebas PCR en la isla.
El conseller ha reflexionado sobre la complejidad actual de la sanidad animal y de las continuas alertas que surgen en todo el territorio nacional y europeo, lo que supone una carga de trabajo muy alta y siempre en condiciones críticas para un equipo humano que ya arrastra varias alertas sanitarias.
Mientras se activa la campaña frente al serotipo 3, la variante 8 de la lengua azul permanece bajo control. El 92% del rebaño ovino y el 91% del bovino de Baleares han sido vacunados, superando la inmunidad mínima exigida. La Conselleria ha destinado 800.000 euros anuales durante tres años a pruebas y vacunación, además de ayudas por 1,4 millones para explotaciones afectadas y 400.000 euros para reponer animales
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