“Es Marc Márquez, no tiene otra explicación”, dice con una sonrisa Frankie Carchedi, responsable técnico del Ducati Gresini, al ser preguntado por el excelente rendimiento que el piloto catalán, tercer clasificado en el campeonato, ha sacado a la Desmosedici GP23. Con el modelo del año anterior, el 93 ha conseguido situarse a la altura de los dos contendientes por el título: Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que llegan al GP de Tailandia de este fin de semana separados por 20 puntos.
El ocho veces campeón del mundo compite cara a cara con las Desmosedici de 2024 y ha cumplido todos sus objetivos a pesar de pilotar una moto de 2023 que teóricamente pierde unos cuatro segundos por carrera con respecto a las de Martín y Bagnaia
“Es Marc Márquez, no tiene otra explicación”, dice con una sonrisa Frankie Carchedi, responsable técnico del Ducati Gresini, al ser preguntado por el excelente rendimiento que el piloto catalán, tercer clasificado en el campeonato, ha sacado a la Desmosedici GP23. Con el modelo del año anterior, el 93 ha conseguido situarse a la altura de los dos contendientes por el título: Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que llegan al GP de Tailandia de este fin de semana separados por 20 puntos.
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Con 345 puntos en la tabla, y opciones residuales de ser campeón, Márquez cuenta con más del doble de puntos que el siguiente piloto con sus mismas armas. El italiano Fabio Di Giannantonio, noveno, suma 150 tantos con la estructura satélite del VR46 Racing. El ocho veces campeón del mundo, que firmó su tercera victoria del año con una espectacular remontada en el GP de Australia la semana pasada, ha sido el único piloto que ha situado la máquina del año pasado en lo más alto del podio. A tres citas del final, acumula más puntos que el tercer clasificado de la general en 2023, un Marco Bezzecchi que se ha desfondado con la misma moto.
Carchedi reconoce en conversación con EL PAÍS que las diferencias entre la GP24, el modelo más avanzado que pilotan Martín y Bagnaia, y la GP23 son pequeñas pero notables. “Los ingenieros siempre mejoran las motos, y eso es lo que hace tan buenas a las Ducati. Cada año, la nueva moto es mejor que la anterior. Las mejoras pueden ser grandes o pequeñas, y hay años que quizás avanzas un 1 o 2%, otro un 5% en términos de rendimiento. Este año se dio un buen paso al frente”, asegura. Teniendo esto en cuenta, tiene más mérito todavía que Márquez esté en condiciones de disputar el podio mundialista con Enea Bastianini, que pilota la maquinaria más avanzada.
Por ahora, el catalán supera al riminés por 14 puntos, en otra lucha interesante de cara a este final de curso emocionante. Él ya ha dicho que tiene ganas de luchar por la medalla de bronce, sin escudarse jamás en esa inferioridad técnica. Aunque todo son estimaciones, la diferencia de rendimiento absoluto entre la GP23 y GP24 sobre el papel está en torno a los cuatro segundos por carrera. “Es único a la hora de adaptarse. Si algo no va bien, puede encontrar la manera de sacar lo máximo de la moto, y esa es una habilidad poco habitual incluso entre la élite de las carreras”, destaca Carchedi.
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En el garaje italiano siempre han defendido que la elección de Márquez tuvo más que ver con la telemetría que con el marketing. También con ese plus indescriptible que aporta en cualquier carrera. “Su tercera victoria en 2024 reafirma, como si fuera necesario, que está de nuevo en lo más alto de MotoGP. Fue una auténtica obra maestra”, comentó Gigi Dall’Igna, máximo responsable deportivo de la fábrica, en su habitual análisis posterior a la carrera.
Con todos los objetivos cumplidos este curso, desde la diversión encima de la moto hasta el retorno a las victorias, Márquez se plantea este tramo final de curso como su primera pretemporada de cara a 2025, donde contará con la mejor moto de la parrilla y el mejor equipo técnico de la categoría reina. La mejor preparación, dice, es ganar carreras, incluso si eso significa ejercer de juez involuntario del actual Mundial: “No me gustaría llegar a la última curva con uno de los dos que se la está jugando, pero tenemos que mirar por nosotros y dar nuestro 100%”.
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