Provincianismo presupuestario

Un virus recorre España: el provincianismo presupuestario. Se discute del presupuesto para 2026 desde una campana neumática. Se ignoran las lecciones cercanas. La caótica inestabilidad en Francia es causa y efecto del fiasco en las cuentas públicas: lleva ocho primeros ministros en ocho años, uno por ejercicio (nosotros, uno en siete): la enferma de Europa. La precedió Alemania, que mudó coalición gubernamental por el lío en el freno a la deuda armado por los (difuntos) neoliberales. Cosas parecidas suceden o sucedieron en Países Bajos, en Bélgica, por doquier.

Seguir leyendo

 En una era global de coaliciones frágiles y retos económicos abismales, el deber de presentar un proyecto de manera anual es perverso  

Presupuestos Generales
Columna

Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En una era global de coaliciones frágiles y retos económicos abismales, el deber de presentar un proyecto de manera anual es perverso

image
Xavier Vidal-Folch

Un virus recorre España: el provincianismo presupuestario. Se discute del presupuesto para 2026 desde una campana neumática. Se ignoran las lecciones cercanas. La caótica inestabilidad en Francia es causa y efecto del fiasco en las cuentas públicas: lleva ocho primeros ministros en ocho años, uno por ejercicio (nosotros, uno en siete): la enferma de Europa. La precedió Alemania, que mudó coalición gubernamental por el lío en el freno a la deuda armado por los (difuntos) neoliberales. Cosas parecidas suceden o sucedieron en Países Bajos, en Bélgica, por doquier.

También en EE UU. El último presupuesto federal completo se aprobó en 1997. Sí: ¡1997! Desde entonces se remienda cada año, a modo de semiprórrogas, mediante “resoluciones de continuidad”, una suerte de enmiendas y ampliaciones de crédito bastardas. Rompecabezas de andrajos. Pero transitables.

Nosotros nos agarramos a la Constitución. Bravo. Obliga a que “el Gobierno deberá presentar ante el Congreso” los presupuestos del Estado (artículo 134.2). Bravo, pues es la ley económica crucial: fija objetivos, les asigna recursos, posibilita el control ciudadano. Pero reza “presentar”; y no “que prospere”: si el Gobierno no los presenta, capota. Si no se aprueban, otros comparten el mal. Todos deberán responder.

La Constitución impone también un deber obsoleto. Que los presupuestos tengan “carácter anual”. Cámbiese o reinterprétese. En era global de coaliciones frágiles y retos económicos abismales, ese deber es perverso. Si queremos aprender, acudamos a la historia europea. Al gran precedente. Tras la segunda crisis petrolera en 1979, la Comunidad Económica Europea entró en recesión, y en shock: hasta los coches circulaban solo por días alternos. Abrió la era de presupuestos falseados por déficits excesivos y ocultos aplazados, lo que luego sus hombres de negro castigarían a los socios débiles en 2010-2012.

Los ingresos no cubrían gastos disparados: porque Margaret Thatcher reclamaba I want my money back (Devuélveme mi dinero) y se le satisfacía el “cheque británico”; por la inaplazable reforma de la costosa política agrícola común productivista; por la urgencia de una política de cohesión para acoger a los candidatos del Sur (España y Portugal, desde 1986). El nudo imposible se cortó sabiamente desde 1985/1988, con Jacques Delors. Mejoraron los ingresos con el “recurso PNB” (cuotas directas de cada socio). Y se rediseñó el presupuesto como mera aplicación de un paquete presupuestario quinquenal, el hoy Marco Financiero. Plurianual: ahora, de siete ejercicios. Y flexible, por revisable a mitad de período.

No era una coyuntura idéntica, claro. Pero sí inspiradora para explorar salidas que favorezcan acuerdos políticos. Y primen nuestra primera prioridad, la gran inversión pública (y privada y mixta), que exige por definición planificación y maduración de largo plazo, en varios ejercicios. Plurianual.

Para encuadrarla mejor a los lectores, planteé esta semana esta hipótesis en una sesión pública del Cercle d’Economia barcelonés. Ponentes de distinto perfil sintonizaron. El socialista discrepante Jordi Sevilla asintió. El fichaje emergente del PP, Alberto Nadal, la asumió, sugirió aplicarla reformando la Ley de Estabilidad, sin tocar la Constitución. La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, anunció que pensaba incorporarla al próximo documento de su entidad. Bravo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuarioContinuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Mis comentariosNormas

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Please enable JavaScript to view the <a href=»https://disqus.com/?ref_noscript» rel=»nofollow»> comments powered by Disqus.</a>

Más información

image
image

Archivado En

 Economía en EL PAÍS

Noticias Relacionadas