Junts per Catalunya tiene un problema con Barcelona . Diez años después de que Xavier Trias perdiera la alcaldía de la ciudad condal, para dar paso a Ada Colau , los posconvergentes no han logrado levantar cabeza en la principal ciudad catalana. Solo en los comicios de 2023, también con Trias como candidato, tras convencerle Carles Puigdemont de que solo él podía acabar con Colau, el proyecto heredero de Convergència logró volver a ganar unas elecciones , pero sin alcanzar a gobernar ya que un pacto de última hora entre el PSC y el PP aupó al socialista Jaume Collboni al poder.Con la mirada puesta en los comicios de 2027, con el alcalde Jaume Colboni como único candidato confirmado oficiosamente por parte de los grupos municipales, y con varios sondeos que pronostican una ligera ventaja del PSC frente al resto de opciones, Junts busca alcaldable para Barcelona . Como hiciera con Trias hace unos años, en aquella ocasión lográndole convencer gracias a unos sondeos que lo situaban de nuevo como alcalde, Carles Puigdemont le ha insistido mucho al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, para que volviera a la primera línea política siendo el candidato a la capital de la comunidad autónoma. Pero a diferencia de lo que ocurrió con el exalcalde, a quien cuyo proyecto y expectativas ilusionó, Mas ha dado calabazas al líder de Junts.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno recula con los autónomos: las cuotas de los que ganan hasta 1.167 euros mensuales se congelan Susana Alcelay La Seguridad Social propone ahora al colectivo subidas entre el 1% y el 2,5% sólo para 2026, lejos del escenario inicialmente propuesto, con incrementos de hasta el 35%Entre las razones esgrimidas por el hombre que le eligió a dedo para relevarle al frente de la Generalitat para decirle que ‘no’ a Puigdemont, según fuentes cercanas a Mas, hay su deseo de seguir apartado de la primera línea política. Si bien durante los primeros años tras su salida del poder, coincidiendo con el ‘procés’ que el mismo impulsó, Artur Mas se dejaba ver a menudo por actos políticos y medios de comunicación, lo cierto es que en los últimos meses apenas de prodiga. La refundación de Convergència, el fracaso del PDeCAT y las diferencias con la dirección de Junts por el rumbo radical tomado por el equipo de Puigdemont, han ido haciendo mella en su relación con la política. Aunque a veces aún habla y se dé el capricho de dar lecciones, pese a ser uno de los máximos responsables del mayor fracaso político que ha vivido Cataluña, Mas se lo mira todo ahora desde la barrera . «Cuando uno ha sido ‘president’ de Cataluña, que es el máximo honor al que uno puede aspirar, no debe optar a ningún otro cargo por respeto a la institución» defiende el ex líder convergente a su entorno.Candidatos fallidosAntes que Artur Mas, el último prohombre al que ha ido a buscar Puigdemont , el fundador de Junts lo ha probado antes con otros candidatos . En algunos casos, como Mas, le ha dicho que no ni a intentarlo. En otros, su paso por el consistorio de la plaza Sant Jaume ha sido breve e infructuoso.Joaquim Forn, uno de los principales colaboradores de Trias y consejero de Interior durante el golpe separatista, fue la primera apuesta de Puigdemont en 2019. La candidatura de Forn , que en ese momento estaba en prisión preventiva en Soto del Real, fue la quinta más votada con solo cinco concejales. Con el candidato sin poder ejercer, la número dos de la lista, la exconsejera de Presidencia, Elsa Artadi, cogió las riendas con la voluntad de preparar una candidatura solida con ella como candidata para 2023. A medio mandato Artadi anunció que dejaba la política. En ese momento Carles Puigdemont volvió a abrir el casting y sondeó a perfiles como la periodista Pilar Rahola, hasta que aceptó el reto Xavier Trias. Como Artadi, en este caso pese a haber ganado las elecciones pero no habiendo podido gobernar , el exalcalde volvió a retirarse de nuevo de la política dejando un vacío importante en el liderazgo de Junts a nivel municipal. En esos años también emergía un nombre, el de la ex vicepresidenta Neus Munté, convergente y de la UGT, que sigue ocupando una silla en el consistorio pero es prácticamente invisible. Ahora todas las miradas se centran en un desconocido Josep Rius, que fue su jefe de gabinete en la Generalitat , y que es concejal en Barcelona desde este mandato. Algunas voces le señalan a él como el futuro candidato, admitiendo que «no es conocido ni vamos a sacar un buen resultado». Junts per Catalunya tiene un problema con Barcelona . Diez años después de que Xavier Trias perdiera la alcaldía de la ciudad condal, para dar paso a Ada Colau , los posconvergentes no han logrado levantar cabeza en la principal ciudad catalana. Solo en los comicios de 2023, también con Trias como candidato, tras convencerle Carles Puigdemont de que solo él podía acabar con Colau, el proyecto heredero de Convergència logró volver a ganar unas elecciones , pero sin alcanzar a gobernar ya que un pacto de última hora entre el PSC y el PP aupó al socialista Jaume Collboni al poder.Con la mirada puesta en los comicios de 2027, con el alcalde Jaume Colboni como único candidato confirmado oficiosamente por parte de los grupos municipales, y con varios sondeos que pronostican una ligera ventaja del PSC frente al resto de opciones, Junts busca alcaldable para Barcelona . Como hiciera con Trias hace unos años, en aquella ocasión lográndole convencer gracias a unos sondeos que lo situaban de nuevo como alcalde, Carles Puigdemont le ha insistido mucho al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, para que volviera a la primera línea política siendo el candidato a la capital de la comunidad autónoma. Pero a diferencia de lo que ocurrió con el exalcalde, a quien cuyo proyecto y expectativas ilusionó, Mas ha dado calabazas al líder de Junts.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno recula con los autónomos: las cuotas de los que ganan hasta 1.167 euros mensuales se congelan Susana Alcelay La Seguridad Social propone ahora al colectivo subidas entre el 1% y el 2,5% sólo para 2026, lejos del escenario inicialmente propuesto, con incrementos de hasta el 35%Entre las razones esgrimidas por el hombre que le eligió a dedo para relevarle al frente de la Generalitat para decirle que ‘no’ a Puigdemont, según fuentes cercanas a Mas, hay su deseo de seguir apartado de la primera línea política. Si bien durante los primeros años tras su salida del poder, coincidiendo con el ‘procés’ que el mismo impulsó, Artur Mas se dejaba ver a menudo por actos políticos y medios de comunicación, lo cierto es que en los últimos meses apenas de prodiga. La refundación de Convergència, el fracaso del PDeCAT y las diferencias con la dirección de Junts por el rumbo radical tomado por el equipo de Puigdemont, han ido haciendo mella en su relación con la política. Aunque a veces aún habla y se dé el capricho de dar lecciones, pese a ser uno de los máximos responsables del mayor fracaso político que ha vivido Cataluña, Mas se lo mira todo ahora desde la barrera . «Cuando uno ha sido ‘president’ de Cataluña, que es el máximo honor al que uno puede aspirar, no debe optar a ningún otro cargo por respeto a la institución» defiende el ex líder convergente a su entorno.Candidatos fallidosAntes que Artur Mas, el último prohombre al que ha ido a buscar Puigdemont , el fundador de Junts lo ha probado antes con otros candidatos . En algunos casos, como Mas, le ha dicho que no ni a intentarlo. En otros, su paso por el consistorio de la plaza Sant Jaume ha sido breve e infructuoso.Joaquim Forn, uno de los principales colaboradores de Trias y consejero de Interior durante el golpe separatista, fue la primera apuesta de Puigdemont en 2019. La candidatura de Forn , que en ese momento estaba en prisión preventiva en Soto del Real, fue la quinta más votada con solo cinco concejales. Con el candidato sin poder ejercer, la número dos de la lista, la exconsejera de Presidencia, Elsa Artadi, cogió las riendas con la voluntad de preparar una candidatura solida con ella como candidata para 2023. A medio mandato Artadi anunció que dejaba la política. En ese momento Carles Puigdemont volvió a abrir el casting y sondeó a perfiles como la periodista Pilar Rahola, hasta que aceptó el reto Xavier Trias. Como Artadi, en este caso pese a haber ganado las elecciones pero no habiendo podido gobernar , el exalcalde volvió a retirarse de nuevo de la política dejando un vacío importante en el liderazgo de Junts a nivel municipal. En esos años también emergía un nombre, el de la ex vicepresidenta Neus Munté, convergente y de la UGT, que sigue ocupando una silla en el consistorio pero es prácticamente invisible. Ahora todas las miradas se centran en un desconocido Josep Rius, que fue su jefe de gabinete en la Generalitat , y que es concejal en Barcelona desde este mandato. Algunas voces le señalan a él como el futuro candidato, admitiendo que «no es conocido ni vamos a sacar un buen resultado».
Junts per Catalunya tiene un problema con Barcelona. Diez años después de que Xavier Trias perdiera la alcaldía de la ciudad condal, para dar paso a Ada Colau, los posconvergentes no han logrado levantar cabeza en la principal ciudad catalana. Solo en los … comicios de 2023, también con Trias como candidato, tras convencerle Carles Puigdemont de que solo él podía acabar con Colau, el proyecto heredero de Convergència logró volver a ganar unas elecciones, pero sin alcanzar a gobernar ya que un pacto de última hora entre el PSC y el PP aupó al socialista Jaume Collboni al poder.
Con la mirada puesta en los comicios de 2027, con el alcalde Jaume Colboni como único candidato confirmado oficiosamente por parte de los grupos municipales, y con varios sondeos que pronostican una ligera ventaja del PSC frente al resto de opciones, Junts busca alcaldable para Barcelona.
Como hiciera con Trias hace unos años, en aquella ocasión lográndole convencer gracias a unos sondeos que lo situaban de nuevo como alcalde, Carles Puigdemont le ha insistido mucho al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, para que volviera a la primera línea política siendo el candidato a la capital de la comunidad autónoma. Pero a diferencia de lo que ocurrió con el exalcalde, a quien cuyo proyecto y expectativas ilusionó, Mas ha dado calabazas al líder de Junts.
Entre las razones esgrimidas por el hombre que le eligió a dedo para relevarle al frente de la Generalitat para decirle que ‘no’ a Puigdemont, según fuentes cercanas a Mas, hay su deseo de seguir apartado de la primera línea política. Si bien durante los primeros años tras su salida del poder, coincidiendo con el ‘procés’ que el mismo impulsó, Artur Mas se dejaba ver a menudo por actos políticos y medios de comunicación, lo cierto es que en los últimos meses apenas de prodiga. La refundación de Convergència, el fracaso del PDeCAT y las diferencias con la dirección de Junts por el rumbo radical tomado por el equipo de Puigdemont, han ido haciendo mella en su relación con la política.
Aunque a veces aún habla y se de el capricho de dar lecciones, pese a ser uno de los máximos responsables del mayor fracaso político que ha vivido Cataluña, Mas se lo mira todo ahora desde la barrera. «Cuando uno ha sido ‘president’ de Cataluña, que es el máximo honor al que uno puede aspirar, no debe optar a ningún otro cargo por respeto a la institución» defiende el ex líder convergente a su entorno.
Candidatos fallidos
Antes que Artur Mas, el último prohombre al que ha ido a buscar Puigdemont, el fundador de Junts lo ha probado antes con otros candidatos. En algunos casos, como Mas, le ha dicho que no ni a intentarlo. En otros, su paso por el consistorio de la plaza Sant Jaume ha sido breve e infructuoso.
Joaquim Forn, uno de los principales colaboradores de Trias y consejero de Interior durante el golpe separatista, fue la primera apuesta de Puigdemont en 2019. La candidatura de Forn, que en ese momento estaba en prisión preventiva en Soto del Real, fue la quinta más votada con solo cinco concejales. Con el candidato sin poder ejercer, la número dos de la lista, la exconsejera de Presidencia, Elsa Artadi, cogió las riendas con la voluntad de preparar una candidatura solida con ella como candidata para 2023. A medio mandato Artadi anunció que dejaba la política.
En ese momento Carles Puigdemont volvió a abrir el casting y sondeó a perfiles como la periodista Pilar Rahola, hasta que aceptó el reto Xavier Trias. Como Artadi, en este caso pese a haber ganado las elecciones pero no habiendo podido gobernar, el exalcalde volvió a retirarse de nuevo de la política dejando un vacío importante en el liderazgo de Junts a nivel municipal. En esos años también emergía un nombre, el de la ex vicepresidenta Neus Munté, convergente y de la UGT, que sigue ocupando una silla en el consistorio pero es prácticamente invisible.
Ahora todas las miradas se centran en un desconocido Josep Rius, que fue su jefe de gabinete en la Generalitat, y que es concejal en Barcelona desde este mandato. Algunas voces le señalan a él como el futuro candidato, admitiendo que «no es conocido ni vamos a sacar un buen resultado».
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