¿Qué me pongo para ir a la Feria de Sevilla? Dos expertos nos dan las claves

Marrón, amarillo, colorido, mantoncillos bordados, pendientes dorados y collares, faldas-mantón, caftanes y trajes pantalón… Son algunos de los imprescindibles para no fallar Leer Marrón, amarillo, colorido, mantoncillos bordados, pendientes dorados y collares, faldas-mantón, caftanes y trajes pantalón… Son algunos de los imprescindibles para no fallar Leer  

Llegó la Feria. Todo a punto para disfrutar de una de las semanas grandes de Sevilla. Pero la Feria cuenta con unos protocolos no escritos para vestir, algunos de los cuales van cambiando según tendencias.

«Este año apuesto por el marrón, a pesar de que es un color que normalmente no se asocia a flamenca. Todos sus tonos, incluido el mocha mousse, están dentro de la tendencia de esta temporada. Junto a ellos, mucho amarillo, que vuelve con fuerza, incluso el amarillo mantequilla y el mostaza más intenso. Sin olvidar el blanco, un básico», explica a EL MUNDO Rosa Iglesias, asesora de imagen en El Estilario, experta en aconsejar a sus clientes para lucir mejor y basándose en la realidad, yendo más allá de la falsa perfección de las redes sociales.

De la colección de Lina.
De la colección de Lina.

Los trajes de flamenca sin mangas pasaron a mejor vida. «Es verdad que en pasarela este año se ha visto, como siempre, mucha manga larga, pegadita, volantes grandes en el puño…, pero estoy convencida de que, a partir de ahora, van a verse mucho las mangas cortitas, que estaban un poco abandonadas desde los años 80 y 90».

Rosa explica que la manga corta es muy adecuada. «Es una manga ochentera, la del volantito pequeñito alrededor del hombro, en sustitución de esa manga larga que llega hasta el puño. Creo que va a ser lo que se vea en los próximos años».

Aclara que, además, «esa manga cortita, que tiene así como un poco de volantitos en el hombro, favorece mucho al brazo, porque lo equilibra. Aunque el brazo esté más gordito, como hay tanto volante en el hombro, no se verá tan grueso. Queda muy bonito».

Rosa Iglesias afirma que es tendencia «la flamenca fluida, con diseños estilo camisón, que cae desde arriba y llega hasta abajo, con volantes no tan armados ni con tanta enagua».

El mantoncillo, fundamental, «ajustado, al talle, por delante como en El Rocío, y sustituyendo el clásico broche por un pequeño lacito, por ejemplo de terciopelo».

Propuesta de Lina.
Propuesta de Lina.

En su opinión, «el complemento estrella son los collares. Es el año de meter mucho collar al traje, tanto de flamenca como vistiendo de calle. Collar de coral, también de bola gorda, los que yo me ponía las primeras veces que me vestí de flamenca. Luego estuvo dormido y ahora vuelve otra vez. También, mucha combinación de collares de diferentes tamaños, texturas y colores».

En pendientes, «viene mucho dorado y de gran tamaño. Es tendencia este año, en vez de los de colorines que temporadas anteriores. Y también, la lágrima de coral de toda la vida, el lagrimón grande de coral de siempre».

La flor protagonista será el clavel. «Es su año. Vale cualquier flor, pero siempre de color de flor si no son naturales. Me gusta mucho una cabeza toda en clavel natural, colocados alrededor del moño -bajo-, que éste quede cuajadito de claveles de diferentes tamaños. Por ejemplo, uno o dos más grandes en el centro y en el lateral del moño, otros más pequeños».

Aunque no es muy partidaria de la alpargata, sabe que muchas señoras la elegirán. «Me gusta más el zapato de salón, pero lo fundamental es que el calzado sea cómodo, ‘limpiable’ y bonito».

Para quienes prefieren una alternativa al traje de flamenca, «propone vestidos asimétricos para el día; son favorecedores, con un hombro fuera y el otro no, o un palabra de honor, y estampados en flores, o con los lunares clásicos. Pero creo que este año prefiero las flores», comenta la fundadora de El Estilario.

Los largos serán midi, es decir, «no largos hasta el suelo pero no cortos; son más cómodos. También los trajes de pantalón de día, en tonos claros, que se pueden acompañar de un top con lazada, con un top estampado en flores o una blusita mona».

Estilismo de Lina.
Estilismo de Lina.

Los colores van un poco a la par con los de flamenca. «Marrón y amarillo son protagonistas, pero también son muy bonitos buganvilla y rojo. Veo muy interesante un total look en rojo; normalmente es muy atrevido, y la Feria es la disculpa perfecta para meterse en él».

Para la noche, Rosa Iglesias propone faldas tipo mantón con bordados y flecos. O vestidos. Mango ha sacado una colección de ese tipo; Room 717 y LinaSevilla las tienen». Y apuesta por tops con flecos, como los que ha lanzado este año Lina.

Buenas opciones son «las toreras bordadas, chaquetillas y chaquetas cortas para la noche», que pueden complementar «a un vestido sencillo, básico, o a un pantalón y un top. Y siendo chaquetilla corta, aunque esté sin bordar, también es interesante».

Para todas las edades. «No veo que tenga que haber diferencias. Las chicas más jóvenes sí pueden permitirse ir más cortas si les apetece, aunque por protocolo queda más bonito el largo midi».

Y una señora de unos 60 años, «se puede poner un traje de chaqueta, o un vestido tipo caftán con su cuello pico, su larguito midi, la manga un poco caída en el brazo… Los hay estampados, por ejemplo, los de la firma Mirto. Son muy elegantes, no marcan y se los puede poner cualquier mujer de cualquier edad.

El negro, un básico para las noches de la Feria. «En flamenca, de día, no lo veo tanto. En cualquier caso, se puede llevar a cualquier hora, dependiendo del complemento que se le meta para subirlo. Es un clásico infalible para la noche del ‘pescaíto’. Es un recurso interesante, pero, si se puede, este año, que además priman marrón, fucsia, rojo y verde, si no se cae en el negro, mejor. De todas formas, un vestido negro con un mantón, siempre es un acierto».

Rosa opina sobre el maquillaje adecuado, aunque como asesora. «Lo dejo al criterio de los maquilladores. Personalmente, creo que la gitana puede ir con ojos y labios marcadísimos y el pómulo levantadísimo. Pero me gusta más levantar el ojo que la boca; es mucho más cómodo y exige menos retoque».

Modelo de la colección de Lina.
Modelo de la colección de Lina.

Por otro lado, está lo que se ha visto en las pasarelas. Javier Villa, director de Go Eventos, organizadores de We Love Flamenco, recuerda que se vieron «maxi mangas, incluso con volantes de capa, muy grandes, de globo. Algunos diseñadores apuestan por el más es más».

En los cortes, vuelven los clásicos y predomina el color. «Esta temporada viene con mucha alegría, a diferencia del año pasado, en el que se vio mucha flamenca de negro. Sin olvidar al blanco, presente en casi todas las colecciones. Dos ejemplos que apuestan por él son MiAbril y LinaSevilla.

Villa destaca que los creadores «están utilizando tejidos no habituales de moda flamenca, por ejemplo, punto, batista, seda… Tejidos más nobles y con menos peso, más propios de un vestido que de un traje de flamenca».

Por ejemplo, LinaSevilla ha lanzado este año un tejido transpirable 100%, incluso con protección solar, que no pesa, con volumen, que se lava y no necesita planchado.

Todos apuestan por el mantoncillo, «sobre todo, bordado». Como los que, por ejemplo, ha lanzado MiAbril, de la firma Baron&Terry: de seda natural en negro bordados con coral y de colores como malva, fucsia, blanco… bordados con azabache.

En la pasarela se vieron pendientes dorados destacados, pero también los clásicos aro y lágrimas. Y collares simulando al coral y nácar. En las flores, todos coinciden: claveles naturales, muchos, de diferentes colores, sobre el pelo recogido en moño bajo.

Para vestir con inspiración flamenca pero no ir de gitana, Villa comenta que las opciones son «vestido tipo cóctel con colores vivos, lunares y largo a media pierna, tapando la rodilla. Se vuelve a la gente bien arreglada. Ejemplo, propuestas de Fernando Claro, Panambi o Colour Nude, y mantones de Foronda, que los sacaron casi todos los diseñadores».

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