San Sebastián rinde homenaje a Marisa Paredes con el cartel de su 73ª edición y a Esther García con un Premio Donostia

El festival de cine de San Sebastián reconocerá con su Premio Donostia la trayectoria de Esther García, productora clave en la internacionalización del cine español y latinoamericano, cuando se cumplen 40 años de la creación de El Deseo, fundada por los hermanos Almodóvar (Pedro recibió el Donostia el año pasado) y a la que García ha estado vinculada. Además, el cartel oficial de la 73ª edición del festival será en homenaje a la actriz Marisa Paredes, una de las grandes del cine español, fallecida en diciembre, y una de las estrellas más queridas del certamen vasco desde su primera visita en 1977.

Seguir leyendo

 La actriz, fallecida en diciembre, protagoniza el póster oficial, mientras que la productora recibirá el galardón honorífico por sus cuatro decenios en El Deseo, de los Almodóvar  

El festival de cine de San Sebastián reconocerá con su Premio Donostia la trayectoria de Esther García, productora clave en la internacionalización del cine español y latinoamericano, cuando se cumplen 40 años de la creación de El Deseo, fundada por los hermanos Almodóvar (Pedro recibió el Donostia el año pasado) y a la que García ha estado vinculada. Además, el cartel oficial de la 73ª edición del festival será en homenaje a la actriz Marisa Paredes, una de las grandes del cine español, fallecida en diciembre, y una de las estrellas más queridas del certamen vasco desde su primera visita en 1977.

Este será el octavo año en el que una gran figura de la cinematografía contemporánea protagoniza el cartel. En anteriores ocasiones, desde 2018, ha tenido la imagen de nombres como Isabelle Huppert, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Sigourney Weaver, Juliette Binoche, Javier Bardem y Cate Blanchett. El de este año está diseñado por el estudio donostiarra Wallijai a partir de una fotografía tomada por Manuel Outumuro.

El festival destaca la “independencia, el riesgo y la excelencia” de Esther García (69 años, Cedillo de la Torre, Segovia). En 1986 se enroló en la productora El Deseo, pero antes ya había participado como secretaria, ayudante o jefa de producción en películas como Pim, pam, pum… ¡Fuego! (Pedro Olea, 1975), Sé infiel y no mires con quién (Fernando Trueba, 1985), La vida alegre (Fernando Colomo, 1987) o El juego más divertido (Emilio Martínez Lázaro, 1988), además de colaborar en series como Curro Jiménez, Los pazos de Ulloa y enparte de la obra cinematográfica de Mariano Ozores.

Cartel del próximo festival de San Sebastián, con la fotografía de Marisa Paredes.

A partir de su primera colaboración con Almodóvar en Matador (1986), se convirtió en una pieza fundamental de la maquinaria cinematográfica del manchego y de todos los éxitos por venir. El Deseo también ha trabajado con cineastas en su día emergentes, como Álex de la Iglesia, Isabel Coixet, Daniel Calparsoro, Mónica Laguna, Dunia Ayaso y Félix Sabroso o Belén Macías, y apoyado carreras del cine iberoamericano como las de Guillermo del Toro, Lucrecia Martel o Damián Szifron. Entre sus últimas producciones destaca Sirāt (2025), con la que Oliver Laxe obtuvo el Premio del Jurado en Cannes.

García ya había conseguido otras distinciones: el Premio Nacional de Cinematografía, recogido en San Sebastián, en 2018; el Fotogramas de Plata 2019 y seis Premios Goya. También se ha destacado por su compromiso feminista, como integrante de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales).

Marisa Paredes (Madrid, 1946-2024) trabajó en más de 75 largometrajes, en una carrera asociada a directores como Fernando Trueba, Montxo Armendáriz, Jaime Chávarri, Agustí Villaronga y, sobre todo, Pedro Almodóvar, con el que colaboró en Tacones lejanos (1991), La flor de mi secreto (1995), Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) o La piel que habito (2011). En el panorama internacional, actuó a las órdenes de cineastas como los mexicanos Arturo Ripstein y Guillermo del Toro, el chileno Raúl Ruiz, el italiano Roberto Benigni y el portugués Manoel de Oliveira. Entre sus distinciones, el Premio Nacional de Cinematografía en 1996 y el Goya de Honor en 2018. También ocupó el puesto de presidenta de la Academia de Cine entre 2000 y 2003.

Como ha señalado José Luis Rebordinos, director del festival, será la segunda vez que Marisa Paredes protagonice el cartel: “En 2006 fue representada como La dama de Shanghái y ahora, 19 años después, en una imagen bellísima que nos recuerda su grandeza como actriz y como persona. Y todo ello en una edición en la que uno de los premios Donostia será para una mujer igualmente talentosa y valiente con quien Marisa trabajó en varias ocasiones, Esther García, una productora sin la que no se puede entender el cine español y latinoamericano de los últimos 40 años. Por ambos motivos, por este cartel y por este galardón, no podemos estar hoy más felices”.

 Cultura en EL PAÍS

Noticias Relacionadas