Silvia Peropadre deja la presidencia de la Junta Coordinadora de Cofradías de Barbastro

El pasado lunes 26 de mayo tuvo lugar el Pleno de la Junta Coordinadora de Cofradías para evaluar la pasada Semana Santa y, al finalizar el mismo, la presidenta, Doña Silvia Peropadre, en aplicación del artículo no 9 de los Estatutos de la Junta Coordinadora y tras haber completado el segundo ciclo de cinco años del periodo que estos establecen, disolvió el Pleno, a la espera de que en el próximo mes de junio se constituya una nueva Junta.

Así pues, Doña Silvia Peropadre se despide tras una década al frente de la Junta Coordinadora de Cofradías de Barbastro.

Doña Silvia Peropadre ha anunciado el final de su etapa como presidenta, expresando un profundo agradecimiento por el camino recorrido y la esperanza que deja en el futuro de la junta.

Doña Silvia Peropadre ha querido trasladar su gratitud a todos los miembros de la Junta por su compromiso, su fe compartida y su labor constante, muchas veces silenciosa pero siempre imprescindible.

De manera especial, ha querido reconocer la amistad y trabajo de los cargos del pleno que le han acompañado más directamente durante estos años, destacando su implicación, su cercanía y el apoyo incondicional que han representado en cada paso del camino.

También ha tenido palabras de reconocimiento para todos los cofrades que le han acompañado durante esta década, agradeciendo la confianza depositada en su persona y pidiendo disculpas por cualquier momento en que no haya estado a la altura de sus expectativas.

Ha mostrado asimismo su agradecimiento a la Diócesis de Barbastro-Monzón y, en especial, a su obispo, Don Ángel Javier Pérez, por su acompañamiento y guía constante, así como a las instituciones locales por su atención y apoyo durante estos años.

Doña Silvia Peropadre cierra esta etapa destacando que han sido años de entrega y crecimiento, marcados por la luz y la alegría de una fe que, incluso en los momentos más duros, encuentra esperanza en la figura del Resucitado.

Se despide con el alma llena y con la certeza de que el latido común que une a las cofradías continúa vivo, firme y fuerte en cada uno de sus integrantes.

«Gracias por dejarme ser parte de este milagro que es nuestra Semana Santa«.

El pasado lunes 26 de mayo tuvo lugar el Pleno de la Junta Coordinadora de Cofradías para evaluar la pasada Semana Santa y, al finalizar el mismo, la presidenta, Doña Silvia Peropadre, en aplicación del artículo no 9 de los Estatutos de la Junta Coordinadora y tras haber completado el segundo ciclo de cinco años del periodo que estos establecen, disolvió el Pleno, a la espera de que en el próximo mes de junio se constituya una nueva Junta.

Así pues, Doña Silvia Peropadre se despide tras una década al frente de la Junta Coordinadora de Cofradías de Barbastro.

Doña Silvia Peropadre ha anunciado el final de su etapa como presidenta, expresando un profundo agradecimiento por el camino recorrido y la esperanza que deja en el futuro de la junta.

Doña Silvia Peropadre ha querido trasladar su gratitud a todos los miembros de la Junta por su compromiso, su fe compartida y su labor constante, muchas veces silenciosa pero siempre imprescindible.

De manera especial, ha querido reconocer la amistad y trabajo de los cargos del pleno que le han acompañado más directamente durante estos años, destacando su implicación, su cercanía y el apoyo incondicional que han representado en cada paso del camino.

También ha tenido palabras de reconocimiento para todos los cofrades que le han acompañado durante esta década, agradeciendo la confianza depositada en su persona y pidiendo disculpas por cualquier momento en que no haya estado a la altura de sus expectativas.

Ha mostrado asimismo su agradecimiento a la Diócesis de Barbastro-Monzón y, en especial, a su obispo, Don Ángel Javier Pérez, por su acompañamiento y guía constante, así como a las instituciones locales por su atención y apoyo durante estos años.

Doña Silvia Peropadre cierra esta etapa destacando que han sido años de entrega y crecimiento, marcados por la luz y la alegría de una fe que, incluso en los momentos más duros, encuentra esperanza en la figura del Resucitado.

Se despide con el alma llena y con la certeza de que el latido común que une a las cofradías continúa vivo, firme y fuerte en cada uno de sus integrantes.

«Gracias por dejarme ser parte de este milagro que es nuestra Semana Santa«.