A pocas horas del Black Friday, el disparo inicial de la campaña navideña, en la nave de la empresa logística GLS en Madrid los 7 kilómetros y medio de cintas transportadoras resuenan y marcan el compás, tres paquetes por segundo, su velocidad máxima. Tres chicas de pie, junto a una de las bandas, acomodan los sobres y las cajas pequeñas de modo que haya espacio entre ellas. Sus manos son ágiles, como las de un crupier de casino, y no bajan la mirada porque el movimiento podría marearlas. Una vez ordenados, los envíos pasan a unas bandejas automatizadas que los dejan caer, a su vez, en uno de los varios toboganes correspondientes a los más variados destinos, desde Huelva hasta Girona.
Las empresas del sector logístico trasladarán cerca de 115 millones de pedidos en la temporada navideña, según la patronal UNO
A pocas horas del Black Friday, el disparo inicial de la campaña navideña, en la nave de la empresa logística GLS en Madrid los 7 kilómetros y medio de cintas transportadoras resuenan y marcan el compás, tres paquetes por segundo, su velocidad máxima. Tres chicas de pie, junto a una de las bandas, acomodan los sobres y las cajas pequeñas de modo que haya espacio entre ellas. Sus manos son ágiles, como las de un crupier de casino, y no bajan la mirada porque el movimiento podría marearlas. Una vez ordenados, los envíos pasan a unas bandejas automatizadas que los dejan caer, a su vez, en uno de los varios toboganes correspondientes a los más variados destinos, desde Huelva hasta Girona.
Cada vez que un comprador seducido por las rebajas de temporada pincha en la casilla de comprar alimenta a un sector que gestiona una media de 3,9 millones de envíos diarios en esta temporada, con picos de hasta 5 millones los días inmediatamente posteriores a este viernes, al Ciber Monday y la semana previa a Navidad, según cálculos de la patronal UNO Logística. En total, trasladarán casi 115 millones de pedidos, lo que supone un incremento de 7,1% en el volumen total respecto al mismo periodo del año anterior. En el caso específico de GLS España, prevén un incremento del 17%.
La patronal estima que el 58% de los españoles elegirá adquirir los productos a través de internet durante esta temporada. La zona de llegadas del llamado kilómetro cero de GLS, es una muestra de aquello. Algunos hombres desmontan pallets cargados, otros vacían unas cajas llenas a tope de empaques de ropa. Los cientos de bolsas de la textil china Shein, que se amontonan al inicio de la cinta, tardarán menos de cuatro minutos en pasar por los intestinos de la maquinaria para esperar al camión o al furgón que los conducirá a su destino.
Este año los consumidores gastarán de media 181 euros durante las rebajas navideñas, según la última encuesta de la Asociación Española de Consumidores (Aseco). Madrid es la provincia donde más compras de harán en estos días por un valor de 245 euros, seguida de Barcelona con 243 euros y Málaga y Navarra con una media de 214 euros.
En el centro de almacenamiento MAD7 en Illescas (Toledo), del gigante Amazon, los trabajadores no van a las estanterías sino ellas son las que se les acercan. En las grandes repisas automáticas los productos parecen agrupados de forma caótica, pero todo responde a un algoritmo que busca maximizar el uso de espacio. Las luces iluminan los compartimentos y sugieren donde los empleados pueden colocar productos. La empresa robotizó muchos de sus procesos de modo que los trabajadores eviten cargar pesos excesivos o hacer movimientos fuera de la que llaman “zona de poder”, como agacharse.
El responsable del centro, Orlando Aguilera, asegura que la mayoría de las naves de almacenamiento de Amazon son muy similares entre sí. En la segunda planta hay un letrero con estilo mosaico que dice “Talavera”, y más allá otro reza “Madrid”, son pequeños detalles que recuerdan que se está allí y no en otro lugar del mundo. Los 180.000 kilómetros cuadrados albergan cerca de 1.800 empleados durante la campaña, alrededor de 300 más que en los meses anteriores, que trabajan distribuidos en tres turnos. Aguilera explica que paran únicamente seis horas a la semana para hacer mantenimiento; es “la única manera de enviar tan rápido, que la gente esté en nuestros almacenes cuando los clientes pinchan”, añade.
Llenar los carritos de compra online no es un problema durante la fiebre del Black Friday, pero para las empresas del sector logístico sí ha sido un reto llenar sus plantillas. Este año, un 94,2% de estas firmas ha pasado por dificultades para encontrar el talento que necesita, tal y como apunta el informe El Gran Libro de la Supply Chain en España 2024, elaborado por el Centro Español de Logística (CEL) y ManpowerGroup. Pese a eso, en GLS, las nuevas contrataciones han aumentado en un 30%.
Por su parte, Juan Sandes, director de operaciones de la filial española, explica que otro fenómeno particular de este año es “más madurez” de parte del consumidor y una mayor puesta en valor del sector logístico. “La gente entiende que el criterio de urgencia es más largo en estos días”, explica, a tiempo de precisar que la prioridad de GLS es cumplir con las expectativas del consumidor antes de buscar una inmediatez que pueda malograr el proceso.
Sin lugar a la improvisación
Una operación de esta magnitud solo puede hacerse con un nivel de organización que contempla el más mínimo detalle. Tanto las naves de GLS como las de Amazon son monitorizadas en todo momento por un grupo de trabajadores que miran con atención varias pantallas y deciden los flujos de paquetería o prevén cualquier inconveniente. A Sandes, de GLS, le gusta comparar esa oficina con la torre de control de un aeropuerto. “Son controladores aéreos, en vez aviones ven paquetitos”, bromea.
Esta temporada también es el punto culminante de una planificación de muchos meses atrás. “Trabajamos todo el año para esta época del año”, dice Aguilera, de Amazon. Sandes coincide, y explica que en el caso de su empresa, una vez terminada la temporada navideña evalúan los alcances “en caliente”. De modo que puedan contar con el tiempo suficiente para actualizar sus infraestructuras, o crear nuevas redes comerciales que les permitan ampliar su negocio. “No puede haber improvisación, si no te la pegas”, sentencia el jefe de Operaciones.
Logística sostenible
En un contexto en el que cada vez más consumidores están interesados en reducir su huella ambiental las compañías también apuestan por ser más sostenibles. En el caso de Amazon, una trabajadora encargada del embalaje recibe la cinta adhesiva de la longitud perfecta para la caja o sobres escogidos por el sistema, que prima ante todo que a ningún producto le sobre más envoltura de la necesaria. Asimismo, aprovechan la explanada del techo del centro para alimentar parte del suministro de energía de sus naves.
En GLS, han estado avanzando para ampliar su flota verde, que representa un 15% de los vehículos de la empresa. Sin embargo, el jefe de Operaciones explica que para su empresa “la mejor forma de contaminar es no recorrer esa distancia”. Para hacer eso posible, han ampliado una red de puntos de recogida, llamados Parcel Shop, en el que se incluyen tiendas locales y pequeños negocios que reciben una comisión por entregar paquetes o recibir devoluciones. De este modo, optando por un modelo alternativo a de “puerta a puerta”, los repartidores reducen sus emisiones y descongestionan los núcleos urbanos.
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