Un anciano se pega un tiro en la cabeza cuando lo iban a desalojar de su casa en Torremolinos

El octogenario ha tenido que ser evacuado a un centro sanitario herido de gravedad Leer El octogenario ha tenido que ser evacuado a un centro sanitario herido de gravedad Leer  

Un hombre de avanzada edad ha intentado quitarse la vida pegándose un tiro en la cabeza este martes por la mañana en el municipio malagueño de Torremolinos (Málaga) cuando lo iban a desalojar de su casa como consecuencia de una ejecución hipotecaria. Tras el disparo, dirigido a la sien, ha tenido que ser evacuado a un centro sanitario herido de gravedad.

El herido, un anciano octogenario, había tenido problemas para cumplir con sus obligaciones de pago con la entidad bancaria con la que tenía la hipoteca y la vivienda -ubicada en la zona del antiguo Antiguo Colegio de Huérfanos Ferroviarios, hoy el centro cultural Pablo Ruiz Picasso- había sido subastada para saldar la deuda.

Este martes se cumplía el plazo que las autoridades habían dado al anciano para que desalojase el inmueble, del que debía hacerse ya cargo el nuevo propietario, según han confirmado a EL MUNDO fuentes vinculadas al proceso de ejecución hipotecaria.

Llegado este punto y como suele ser lo usual, hasta el domicilio se ha desplazado la comitiva judicial, los representantes legales del adquirente y un cerrajero, acompañados por agentes de la Policía Local, en este caso, de Torremolinos. Como es costumbre en este tipo de procedimientos, la intención era proceder al cambio de la cerradura y así hacer efectiva la toma de posesión del inmueble por parte del nuevo propietario.

Es habitual que tras la subasta de una propiedad como resultado de una ejecución hipotecaria, la Policía acompañe al comprador a tomar posesión del inmueble ya que en muchas ocasiones sus moradores suelen resistirse a abandonar la finca, ha explicado a este diario un abogado experto en la materia y conocedor de este incidente en primera persona, razón por la que prefiere mantener el anonimato.

Pero lo que no esperaban los presentes en esta ocasión era el desenlace que se ha producido. «Es un hombre desesperado que ha decidido acabar con su vida», añade el abogado.

En el momento en el que la comitiva judicial se ha presentado en el domicilio para tomar posesión de la propiedad y han tratado de abrir la puerta, el octogenario, que no había desalojado el piso y que aún se encontraba en su interior, ha intentado quitarse la vida y se ha pegado un tiro en la cabeza.

Cuando los agentes han entrado en la vivienda, el anciano aún respiraba, por lo que han dado aviso a los servicios de emergencia y han trasladado al hombre hasta un centro hospitalario próximo.

 Andalucía // elmundo

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