Nueve agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), desplazados desde Valencia para reforzar la seguridad en Mallorca durante el verano, se quedaron este lunes sin alojamiento por falta de fondos. Su misión, habitual cada temporada estival, es la custodia del Palacio de Marivent en Palma durante la estancia de los Reyes, con un despliegue que suele comenzar un mes antes y terminar un mes después del verano. «Es la típica sombrilla en Marivent» con los agentes custodiando el palacio cuando están los Reyes, explica Chechu Enrique , portavoz de Jupol en Palma. Sin embargo, este año esa imagen ha venido acompañada de un problema con la asignación presupuestaria del Ministerio del Interior, que se ha quedado corta.Según Enrique, la Dirección Nacional adelanta sólo el 80% de las dietas , y el resto se paga a los agentes a su regreso. Una fórmula que el sindicato califica de «insuficiente y absurda», porque obliga a los policías a adelantar dinero de su bolsillo mientras están de servicio.El lunes por la noche, esa situación alcanzó su punto crítico cuando los nueve agentes se vieron obligados a adelantar ese 20% restante para poder seguir alojándose en un hotel palmesano próximo a Marivent. Alrededor de 700 euros en total. Según explica Jupol, la solución que ofreció el director adjunto operativo fue un compromiso de abonarles ese adelanto a su regreso a Valencia, previsto para el 14 de julio.Siete de los agentes aceptaron esta fórmula , pero dos se negaron a adelantar el dinero. La tensión aumentaba, y el riesgo de que estos policías quedaran literalmente en la calle se hacía real.Fue entonces cuando la Asociación Hotelera de Peguera y Cala Fornells intervino para evitar el desastre. Desde Valencia, el sindicato contactó con la asociación, que se ofreció a alojar y mantener a los agentes, fiándoles el pago hasta que el Ministerio efectúe la transferencia correspondiente. Dos policías aceptaron esta opción.Dietas congeladas y planificación deficienteEste caso pone sobre la mesa un problema estructural que Jupol viene denunciando: las dietas de Interior llevan congeladas desde 2002. Actualmente, los agentes reciben 78 euros diarios , de los cuales solo 48,92 se destinan a alojamiento y 28,21 a comidas. Una cifra ridícula en plena temporada alta y en un destino tan caro como Mallorca.«La solución lógica sería gestionar el alojamiento a través de una agencia de viajes externa , pero eso nunca ocurrió», señala Enrique, que no oculta su crítica a la gestión de la Dirección General de la Policía y al Ministerio del Interior bajo el mando de Fernando Grande-Marlaska.Para el sindicato, este episodio no es más que la punta del iceberg de un « abandono institucional » que mina la operatividad y la dignidad de los policías nacionales. Exigen una actualización inmediata de las dietas, una reforma integral del sistema de pagos y responsabilidades políticas. De no llegar soluciones, anuncian movilizaciones y acciones legales. La Federación Hotelera de Mallorca ha avanzado que trasladará al delegado de Gobierno en Baleares, el socialista Alfonso Rodríguez, su «preocupación» por las prácticas del Ministerio de Interior que «obligan al pago anticipado» por parte de los agentes a los establecimientos de alojamiento, lo que han considerado que «pone en riesgo la prestación del servicio público de seguridad».Desde FEHM reclaman la corrección de esta práctica para « garantizar la continuidad de los servicios de refuerzo » y la construcción de nuevos acuartelamientos en la isla para dar una solución habitacional a los agentes para que favorezca su desplazamiento. Ante algunas informaciones, aclaran que «ningún establecimiento hotelero» expulsó a estos agentes sino que todo se debió a un desacuerdo entre la Dirección General de la Policía Nacional y los efectivos por el modelo actual de cobro de dietas. En medio de la polémica, Marlaska mantiene silencio. Nueve agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), desplazados desde Valencia para reforzar la seguridad en Mallorca durante el verano, se quedaron este lunes sin alojamiento por falta de fondos. Su misión, habitual cada temporada estival, es la custodia del Palacio de Marivent en Palma durante la estancia de los Reyes, con un despliegue que suele comenzar un mes antes y terminar un mes después del verano. «Es la típica sombrilla en Marivent» con los agentes custodiando el palacio cuando están los Reyes, explica Chechu Enrique , portavoz de Jupol en Palma. Sin embargo, este año esa imagen ha venido acompañada de un problema con la asignación presupuestaria del Ministerio del Interior, que se ha quedado corta.Según Enrique, la Dirección Nacional adelanta sólo el 80% de las dietas , y el resto se paga a los agentes a su regreso. Una fórmula que el sindicato califica de «insuficiente y absurda», porque obliga a los policías a adelantar dinero de su bolsillo mientras están de servicio.El lunes por la noche, esa situación alcanzó su punto crítico cuando los nueve agentes se vieron obligados a adelantar ese 20% restante para poder seguir alojándose en un hotel palmesano próximo a Marivent. Alrededor de 700 euros en total. Según explica Jupol, la solución que ofreció el director adjunto operativo fue un compromiso de abonarles ese adelanto a su regreso a Valencia, previsto para el 14 de julio.Siete de los agentes aceptaron esta fórmula , pero dos se negaron a adelantar el dinero. La tensión aumentaba, y el riesgo de que estos policías quedaran literalmente en la calle se hacía real.Fue entonces cuando la Asociación Hotelera de Peguera y Cala Fornells intervino para evitar el desastre. Desde Valencia, el sindicato contactó con la asociación, que se ofreció a alojar y mantener a los agentes, fiándoles el pago hasta que el Ministerio efectúe la transferencia correspondiente. Dos policías aceptaron esta opción.Dietas congeladas y planificación deficienteEste caso pone sobre la mesa un problema estructural que Jupol viene denunciando: las dietas de Interior llevan congeladas desde 2002. Actualmente, los agentes reciben 78 euros diarios , de los cuales solo 48,92 se destinan a alojamiento y 28,21 a comidas. Una cifra ridícula en plena temporada alta y en un destino tan caro como Mallorca.«La solución lógica sería gestionar el alojamiento a través de una agencia de viajes externa , pero eso nunca ocurrió», señala Enrique, que no oculta su crítica a la gestión de la Dirección General de la Policía y al Ministerio del Interior bajo el mando de Fernando Grande-Marlaska.Para el sindicato, este episodio no es más que la punta del iceberg de un « abandono institucional » que mina la operatividad y la dignidad de los policías nacionales. Exigen una actualización inmediata de las dietas, una reforma integral del sistema de pagos y responsabilidades políticas. De no llegar soluciones, anuncian movilizaciones y acciones legales. La Federación Hotelera de Mallorca ha avanzado que trasladará al delegado de Gobierno en Baleares, el socialista Alfonso Rodríguez, su «preocupación» por las prácticas del Ministerio de Interior que «obligan al pago anticipado» por parte de los agentes a los establecimientos de alojamiento, lo que han considerado que «pone en riesgo la prestación del servicio público de seguridad».Desde FEHM reclaman la corrección de esta práctica para « garantizar la continuidad de los servicios de refuerzo » y la construcción de nuevos acuartelamientos en la isla para dar una solución habitacional a los agentes para que favorezca su desplazamiento. Ante algunas informaciones, aclaran que «ningún establecimiento hotelero» expulsó a estos agentes sino que todo se debió a un desacuerdo entre la Dirección General de la Policía Nacional y los efectivos por el modelo actual de cobro de dietas. En medio de la polémica, Marlaska mantiene silencio.
Dos agentes pernoctan en Peguera, mientras el resto adelanta de su bolsillo unos 700 euros, denuncia Jupol, a la espera de que el Ministerio les reembolse a su regreso
Nueve agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), desplazados desde Valencia para reforzar la seguridad en Mallorca durante el verano, se quedaron este lunes sin alojamiento por falta de fondos. Su misión, habitual cada temporada estival, es la custodia del Palacio de Marivent en Palma durante la estancia de los Reyes, con un despliegue que suele comenzar un mes antes y terminar un mes después del verano.
«Es la típica sombrilla en Marivent» con los agentes custodiando el palacio cuando están los Reyes, explica Chechu Enrique, portavoz de Jupol en Palma. Sin embargo, este año esa imagen ha venido acompañada de un problema con la asignación presupuestaria del Ministerio del Interior, que se ha quedado corta.
Según Enrique, la Dirección Nacional adelanta sólo el 80% de las dietas, y el resto se paga a los agentes a su regreso. Una fórmula que el sindicato califica de «insuficiente y absurda», porque obliga a los policías a adelantar dinero de su bolsillo mientras están de servicio.
El lunes por la noche, esa situación alcanzó su punto crítico cuando los nueve agentes se vieron obligados a adelantar ese 20% restante para poder seguir alojándose en un hotel palmesano próximo a Marivent. Alrededor de 700 euros en total. Según explica Jupol, la solución que ofreció el director adjunto operativo fue un compromiso de abonarles ese adelanto a su regreso a Valencia, previsto para el 14 de julio.
Siete de los agentes aceptaron esta fórmula, pero dos se negaron a adelantar el dinero. La tensión aumentaba, y el riesgo de que estos policías quedaran literalmente en la calle se hacía real.
Fue entonces cuando la Asociación Hotelera de Peguera y Cala Fornells intervino para evitar el desastre. Desde Valencia, el sindicato contactó con la asociación, que se ofreció a alojar y mantener a los agentes, fiándoles el pago hasta que el Ministerio efectúe la transferencia correspondiente. Dos policías aceptaron esta opción.
Dietas congeladas y planificación deficiente
Este caso pone sobre la mesa un problema estructural que Jupol viene denunciando: las dietas de Interior llevan congeladas desde 2002. Actualmente, los agentes reciben 78 euros diarios, de los cuales solo 48,92 se destinan a alojamiento y 28,21 a comidas. Una cifra ridícula en plena temporada alta y en un destino tan caro como Mallorca.
«La solución lógica sería gestionar el alojamiento a través de una agencia de viajes externa, pero eso nunca ocurrió», señala Enrique, que no oculta su crítica a la gestión de la Dirección General de la Policía y al Ministerio del Interior bajo el mando de Fernando Grande-Marlaska.
Para el sindicato, este episodio no es más que la punta del iceberg de un «abandono institucional» que mina la operatividad y la dignidad de los policías nacionales. Exigen una actualización inmediata de las dietas, una reforma integral del sistema de pagos y responsabilidades políticas. De no llegar soluciones, anuncian movilizaciones y acciones legales.
La Federación Hotelera de Mallorca ha avanzado que trasladará al delegado de Gobierno en Baleares, el socialista Alfonso Rodríguez, su «preocupación» por las prácticas del Ministerio de Interior que «obligan al pago anticipado» por parte de los agentes a los establecimientos de alojamiento, lo que han considerado que «pone en riesgo la prestación del servicio público de seguridad».
Desde FEHM reclaman la corrección de esta práctica para «garantizar la continuidad de los servicios de refuerzo» y la construcción de nuevos acuartelamientos en la isla para dar una solución habitacional a los agentes para que favorezca su desplazamiento. Ante algunas informaciones, aclaran que «ningún establecimiento hotelero» expulsó a estos agentes sino que todo se debió a un desacuerdo entre la Dirección General de la Policía Nacional y los efectivos por el modelo actual de cobro de dietas. En medio de la polémica, Marlaska mantiene silencio.
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