Un chaval de su tiempo, con sus amigos, con sus estudios, que vive en L’Hospitalet de Llobregat, un joven como tantos. Si les digo que se llama Mario Vilau , quizás les diga muy poco. Si les digo que desde niño sueña con ser torero, ya nos centramos en un hombre que combina valor e ilusiones.Los muñequitos de sus juegos eran toritos y torerillos de plástico. Solo vio corridas de toros por la televisión. Nunca acudió a los tendidos de la Monumental, pero un día se enteró de que existía una escuela taurina y no paró hasta conseguir el permiso de sus padres para comenzar a jugar al toro. Recuerda la primera vez que movió al viento un capote y una muleta. Se estremece cuando echa la vista atrás y se ve ante la primera becerra, que tanto anhelaba entre miedos e incertidumbres.Se fue haciendo un hueco entre los alumnos más aventajados de la Escuela Taurina de Cataluña . Kilómetros y kilómetros, interminables horas de coche para dar unos muletazos en ese exilio que viven los que sueñan con ser toreros esta tierra. Llegó el primer traje de luces, la primera novillada. Siguieron muchas más y se colocó su nombre entre los aspirantes con más futuro. El sabor de los triunfos en cosos modestos. Algunos no tanto como Málaga y otras plazas importantes.Noticia Relacionada los martes, toros opinion Si A la escuela con capotes y muletas Ángel González Abad De sus clases, de sus interminables sesiones de toreo de salón en el campo de L’Hospitalet, han surgido ya varios matadores de torosA finales de la pasada temporada estaba ya cuajado entre los noveles y sus mentores decidieron el debut en una novillada con picadores. El punto de inflexión que le hizo ser ya un profesional del toreo. Superó con éxito la presentación y sin dudarlo, para la presente campaña quiere apostar fuerte. Tiene el aval de un valor y unas excelentes maneras. Abrirá temporada el próximo día 15 en la plaza castellonense de La Vall d’Alba en un festival en beneficio de los afectados por la DANA en el que compartirá cartel con su paisano Serafín Marín, y ha anunciado ya un fuerte compromiso con el que demuestra cuáles son sus intenciones, pues el 13 de julio ya está anunciado en la feria francesa de Ceret, en donde se rinde culto al toro. Allí le aguarda una novillada de Quintas ante la que el chaval de L’Hospitalet quiere plantar sus poderes. De frente y por derecho. Un chaval de su tiempo, con sus amigos, con sus estudios, que vive en L’Hospitalet de Llobregat, un joven como tantos. Si les digo que se llama Mario Vilau , quizás les diga muy poco. Si les digo que desde niño sueña con ser torero, ya nos centramos en un hombre que combina valor e ilusiones.Los muñequitos de sus juegos eran toritos y torerillos de plástico. Solo vio corridas de toros por la televisión. Nunca acudió a los tendidos de la Monumental, pero un día se enteró de que existía una escuela taurina y no paró hasta conseguir el permiso de sus padres para comenzar a jugar al toro. Recuerda la primera vez que movió al viento un capote y una muleta. Se estremece cuando echa la vista atrás y se ve ante la primera becerra, que tanto anhelaba entre miedos e incertidumbres.Se fue haciendo un hueco entre los alumnos más aventajados de la Escuela Taurina de Cataluña . Kilómetros y kilómetros, interminables horas de coche para dar unos muletazos en ese exilio que viven los que sueñan con ser toreros esta tierra. Llegó el primer traje de luces, la primera novillada. Siguieron muchas más y se colocó su nombre entre los aspirantes con más futuro. El sabor de los triunfos en cosos modestos. Algunos no tanto como Málaga y otras plazas importantes.Noticia Relacionada los martes, toros opinion Si A la escuela con capotes y muletas Ángel González Abad De sus clases, de sus interminables sesiones de toreo de salón en el campo de L’Hospitalet, han surgido ya varios matadores de torosA finales de la pasada temporada estaba ya cuajado entre los noveles y sus mentores decidieron el debut en una novillada con picadores. El punto de inflexión que le hizo ser ya un profesional del toreo. Superó con éxito la presentación y sin dudarlo, para la presente campaña quiere apostar fuerte. Tiene el aval de un valor y unas excelentes maneras. Abrirá temporada el próximo día 15 en la plaza castellonense de La Vall d’Alba en un festival en beneficio de los afectados por la DANA en el que compartirá cartel con su paisano Serafín Marín, y ha anunciado ya un fuerte compromiso con el que demuestra cuáles son sus intenciones, pues el 13 de julio ya está anunciado en la feria francesa de Ceret, en donde se rinde culto al toro. Allí le aguarda una novillada de Quintas ante la que el chaval de L’Hospitalet quiere plantar sus poderes. De frente y por derecho.
los martes, toros
Si les digo que se llama Mario Vilau, quizás les diga muy poco. Si les digo que desde niño sueña con ser torero, ya nos centramos en un hombre que combina valor e ilusiones
Un chaval de su tiempo, con sus amigos, con sus estudios, que vive en L’Hospitalet de Llobregat, un joven como tantos. Si les digo que se llama Mario Vilau, quizás les diga muy poco. Si les digo que desde niño sueña con ser … torero, ya nos centramos en un hombre que combina valor e ilusiones.
Los muñequitos de sus juegos eran toritos y torerillos de plástico. Solo vio corridas de toros por la televisión. Nunca acudió a los tendidos de la Monumental, pero un día se enteró de que existía una escuela taurina y no paró hasta conseguir el permiso de sus padres para comenzar a jugar al toro. Recuerda la primera vez que movió al viento un capote y una muleta. Se estremece cuando echa la vista atrás y se ve ante la primera becerra, que tanto anhelaba entre miedos e incertidumbres.
Se fue haciendo un hueco entre los alumnos más aventajados de la Escuela Taurina de Cataluña. Kilómetros y kilómetros, interminables horas de coche para dar unos muletazos en ese exilio que viven los que sueñan con ser toreros esta tierra. Llegó el primer traje de luces, la primera novillada. Siguieron muchas más y se colocó su nombre entre los aspirantes con más futuro. El sabor de los triunfos en cosos modestos. Algunos no tanto como Málaga y otras plazas importantes.
A finales de la pasada temporada estaba ya cuajado entre los noveles y sus mentores decidieron el debut en una novillada con picadores. El punto de inflexión que le hizo ser ya un profesional del toreo. Superó con éxito la presentación y sin dudarlo, para la presente campaña quiere apostar fuerte. Tiene el aval de un valor y unas excelentes maneras. Abrirá temporada el próximo día 15 en la plaza castellonense de La Vall d’Alba en un festival en beneficio de los afectados por la DANA en el que compartirá cartel con su paisano Serafín Marín, y ha anunciado ya un fuerte compromiso con el que demuestra cuáles son sus intenciones, pues el 13 de julio ya está anunciado en la feria francesa de Ceret, en donde se rinde culto al toro. Allí le aguarda una novillada de Quintas ante la que el chaval de L’Hospitalet quiere plantar sus poderes. De frente y por derecho.
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