La mina de Aznalcollar reabrirá este verano, casi tres décadas después del desastre natural

La mina de Aznalcollar podrá retomar su actividad a partir de este verano, después de que la Junta de Andalucía haya autorizado el proyecto de explotación presentado por Minera Los Frailes, el conglomerado empresarial a cargo de la actividad. Así lo ha confirmado este viernes el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en esa localidad sevillana junto a su alcalde, Juan José Fernández Garrido (IU), un firme defensor de su reapertura por la revitalización económica que supondrá para un municipio que no ha parado de perder población desde que el complejo se viera obligado a cerrar su actividad, tras el desastre ecológico que supuso hace 27 años la rotura de la balsa que derramó siete millones de residuos tóxicos al Guadiamar.

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 La Junta autoriza el proyecto de explotación de Minera los Frailes que supondrá una inversión cercana a los 500 millones de euros  

La mina de Aznalcollar podrá retomar su actividad a partir de este verano, después de que la Junta de Andalucía haya autorizado el proyecto de explotación presentado por Minera Los Frailes, el conglomerado empresarial a cargo de la actividad. Así lo ha confirmado este viernes el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en esa localidad sevillana junto a su alcalde, Juan José Fernández Garrido (IU), un firme defensor de su reapertura por la revitalización económica que supondrá para un municipio que no ha parado de perder población desde que el complejo se viera obligado a cerrar su actividad, tras el desastre ecológico que supuso hace 27 años la rotura de la balsa que derramó siete millones de residuos tóxicos al Guadiamar.

“El camino hasta llegar aquí no ha sido nada fácil. Este es uno de los proyectos de mayor complejidad que hemos tramitado en la Junta de Andalucía”, ha recalcado el consejero. Este último trámite se ha retrasado más de lo previsto puesto que, tras la concesión de la autorización ambiental unificada el pasado verano, las previsiones apuntaban a que los trabajos preparatorios pudieran comenzar a finales de 2024 o durante el primer trimestre de 2025.

Las distintas alegaciones que los grupos ecologistas han ido presentando al proyecto de explotación, del que revelan por la falta de medidas de seguridad y los vertidos tóxicos hacia el Guadalquivir que van a derivar del vaciado de las cortas donde se ubica la mina, han ralentizado el proceso de autorización.

El proyecto, que supondrá una inversión cercana a los 500 millones de euros, generará en torno al millar de empleos directos, indirectos e inducidos durante la fase de construcción y unos 2.000 durante la fase de operación y cuenta con una vida estimada de al menos 20 años, incluyendo las labores preparatorias del proyecto minero, de tres años de duración, tal y como ha recordado el consejero.

La futura explotación cuenta con reservas de unos 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (zinc, plomo y cobre), con una producción media estimada de 2,7 millones de toneladas por año.

La constante evocación al desastre de hace casi tres décadas hace que desde la administración andaluza se insista en desvincular esta explotación de la anterior y a enfatizar unas medidas de seguridad y control que los ecologistas cuestionan. “No es una reapertura, sino un proyecto totalmente nuevo que contempla una mina subterránea y no a cielo abierto, y que no dispondrá de balsas de residuos”, ha enfatizado Paradela. Al mismo tiempo ha destacado que una parte de los residuos procedentes del tratamiento del mineral se aprovecharán como relleno en el interior de la mina y otra se depositará en una de las antiguas cortas mineras, la de Aznalcóllar, a efectos de restauración.

Una vez autorizado el proyecto de explotación, Minera Los Frailes podrá comenzar la fase de preapertura de la mina de tres años de duración, que contempla la construcción de una depuradora y de un túnel para transportar el agua, además de las galerías subterráneas de la mina —que durará 18 meses—, para seguir con el vaciado del agua almacenada en la corta Los Frailes, donde se ubicará la mina, y la extracción de parte de la de la vecina corta de Aznalcóllar, que es la que cuenta con mayores residuos contaminantes.

A partir de aquí, a finales de 2027 o principios de 2028, comenzará la actividad minera como tal, durante los siguientes 17 años para la extracción de cobre, zinc y plomo, especialmente.

“Hoy la mina de Aznalcóllar es una realidad, Aznalcóllar tiene su mina, la comarca tiene su mina y los 8.000 mineros que estaban esperando que este proyecto saliera adelante porque el futuro de la minería en Andalucía pasaba por las minas de Aznalcóllar”, ha señalado el regidor de la localidad sevillana durante el encuentro.

La mina tiene 45 millones de toneladas de reservas de cobre, zinc y plomo y la empresa prevé extraer 2,7 millones de toneladas anuales. Además de la actividad extractiva, el proyecto incluye la rehabilitación del entorno, un espacio de 500 hectáreas en el que se encuentran las dos cortas, la escombrera y los suelos contaminados.

El proyecto, sin embargo, tal y como ha reconocido el propio Paradela, está pendiente de los tribunales. Los ecologistas han recurrido ante el contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicis andaluz la autorización ambiental unificada y hay pendiente otro procedimiento para dirimir la concesión de la explotación por parte de la Junta a Minera Los Frailes, ―participada por Grupo México y por Magtel― y que ha sido impugnada por Emerita Resources, que debería dirimirse en 2025. Hace unos meses, otro juzgado que estudiaba otro recurso de Emerita contra Minera Los Frailes para que pudiera explotar la mina, falló en contra de esa pretensión.

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