El Ministerio de Sanidad quiere crear el primer centro de referencia nacional especializado en la salud de las personas trans y con diversidad de género. Lo votarán este viernes las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y serán ellas las que tendrán que proponer centros hospitalarios que deseen ser acreditados para dar una atención específica a esta población.
Las comunidades deberán presentar la candidatura de los hospitales que opten a estas nuevas unidades
El Ministerio de Sanidad quiere crear el primer centro de referencia nacional especializado en la salud de las personas trans y con diversidad de género. Lo votarán este viernes las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y serán ellas las que tendrán que proponer centros hospitalarios que deseen ser acreditados para dar una atención específica a esta población.
La propuesta de Sanidad es crear lo que técnicamente se conoce como CSUR (siglas de Centros, Servicios y Unidades de Referencia), que dedican su actividad a la atención de determinadas patologías. El texto que el ministerio ha enviado a las consejerías, al que ha tenido acceso EL PAÍS, reconoce “la necesidad de una respuesta sanitaria integral, experta y respetuosa con la diversidad de género” a un colectivo especialmente vulnerable.
El nuevo CSUR será un escalón más en el avance de la atención en salud las personas trans, que desde hace años ya cuentan con unidades especializadas en identidad de género en comunidades como Madrid, Cataluña o Andalucía, donde son atendidas por equipos multidisciplinares.
Aunque no existen datos sobre la demanda asistencial, Sanidad afirma que sí se conoce un aumento de las necesidades sanitarias en esta población. Tampoco hay estudios precisos sobre el número de personas que la conforman en España, aunque algunas investigaciones en otros países las han cifrado en un 0,5% de la ciudadanía.
Lo que sí está muy estudiado es que las personas trans o no binarias padecen muchos más problemas de salud que la población general: tienen 16 veces más probabilidades de sufrir depresión y 11 veces más de desarrollar ansiedad, según un estudio presentado el año pasado por el Instituto de Salud Carlos III. Otro de 2019, a cargo de Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y Médicos del Mundo, revelaba que el 50% de los transexuales retrasa o anula sus citas médicas para evitar ser discriminado y que el 75% considera que los profesionales sanitarios tienen un conocimiento bajo o muy bajo sobre su realidad.
La creación del centro especializado, no obstante, no está pensada para dar cobertura a los problemas más cotidianos de esta población, sino para proporcionar una atención especializada a las personas trans “cuya complejidad asistencial requiera ser tratada en un centro de referencia, especialmente en el ámbito quirúrgico”.
“Este centro está destinado prioritariamente a la realización de intervenciones quirúrgicas siempre y cuando no puedan llevarse a cabo en la comunidad autónoma de origen del usuario o que, debido a complicaciones o necesidades específicas, requieran un nivel superior de especialización, pero, en los casos en que fuera necesario, a efecto asistencial, el CSUR también podrá valorar, atender consultas y realizar el seguimiento de personas trans que cumplan los criterios de derivación y precisen asistencia en el proceso de transición, más allá del tratamiento quirúrgico”, reza la propuesta al CISNS.
El centro (o centros que se acrediten) deberán cumplir con requisitos como la no patologización, el respeto a la libre autodeterminación de género, a la autonomía en la toma de decisiones, el acompañamiento psicosexológico en los casos en que sea requerido. La propuesta de Sanidad también contempla la posibilidad de explorar de forma consensuada vías psicoeducativas alternativas a la medicina, atención sanitaria integral y de calidad según los mejores estándares disponibles, garantista, igualitaria y “realizada por profesionales con formación específica adecuada, en proximidad y sin segregación”.
Alesya Beneroso, vocal de feminismo del Colectivo LGTBIQ+ de Madrid (COGAM), cree que la creación de estos nuevos centros pueden ser algo positivo siempre y cuando sean un añadido a los servicios que ya se prestan, y no un lugar único donde derivar a personas trans: “Centros especializados pueden ayudar muchísimo en operaciones de reafirmación de género, que son muy concretas, y en las que esa especialización es necesaria, pero no para tratar cualquier cosa”.
Beneroso pone el ejemplo de la Comunidad de Madrid, en la que la hormonación para las personas trans pasó a depender de la Unidad de Intersexualidad y Transexualidad, dotada de “insuficientes recursos”, lo que ha supuesto “retrasar el tratamiento de muchísimas personas” cuando, según sostiene, “es algo que podría hacer cualquier endocrino”.
Sanidad explica en su propuesta que, aunque su objetivo prioritario es la realización de intervenciones quirúrgicas complejas, “el CSUR también debe garantizar la valoración, tratamientos y el seguimiento de aquellas personas trans que lo requieran y a las que no pueda ofrecerse una atención especializada de calidad en su comunidad autónoma”. Y esto porque, ante el aumento de la demanda asistencial de personas trans o con diversidad de género, el ministerio reconoce que no siempre es posible realizar una atención segura y de calidad de forma equitativa en todo el país.
Creación de más centros especializados
Además del nuevo CSUR para personas trans, Sanidad ha abierto el proceso para crear centros especializados en tres patologías de alta complejidad para los que no existían: el cáncer de tiroides complejo, la discinesia ciliar primaria (un problema en las vías respiratorias) y la enfermedad pulmonar intersticial difusa del adulto, una enfermedad que puede causar la muerte del paciente entre tres y cinco años tras el diagnóstico.
El orden del día del CISNS incluye también aprobar nuevas unidades de transporte neonatal y pediátrico en ECMO, siglas en inglés para la “oxigenación por membrana extracorpórea”, una compleja terapia de soporte orgánico que oxigena la sangre cuando el paciente no es capaz de respirar por sí mismo y los ventiladores de las UCI ya no son suficientes. La escasez de centros que lo realicen y de profesionales especializados obliga al transporte aéreo entre comunidades, muchas veces coordinados por los propios médicos en grupos de WhatsApp.
En la reunión entre el ministerio y las comunidades autónomas también se debatirá la nueva ley del medicamento, que pretende ―entre otras cosas― cambiar el sistema de referencia de precios de los genéricos, y la inclusión de nuevas áreas de cribado genético en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS). Se trata de garantizar el acceso equitativo en toda España de enfermedades otorrinolaringológicas (como hipoacusias), óseas (incluyendo anomalías craneofaciales), digestivas no hepáticas, renales y trastornos urogenitales.
Sociedad en EL PAÍS